Navidad

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Capítulo 12:

(Fionna POV)

¡Hoy es Navidad!
Se que ayer fue un día aburrido, pero al parecer Marshall lo disfrutó mucho, estuvo ayudando a papá y a Finn todo el día con labores "de hombres", al parecer nunca pudo hacer eso y se sintió muy feliz, incluso creo que yo disfruté la noche de juegos de mesa con ellos aquí.
Marcy y Marshall parecen que nunca jugaban eso ya que se divirtieron mucho jugando al scrabble con toda mi familia.
Bueno, lo que importa es que hoy es Navidad y vendrá toda la familia, ¡incluso los abuelos!, ellos llamaron diciendo que nos verían aquí. Por dios que emoción, todos estarán aquí.
Me levanté de mi cama, me di un buen baño caliente ya que hacia frío, me vestí con unos jeans azules, una remera blanca, una chamarra blanca. También me calcé unas botas negras a la altura de las pantorrillas.
Cuando bajé me encontré con el desayuno servido, todo estaba listo para un desayuno, pero sólo nosotros y mamá ya que papá y Mike habían salido muy temprano al hospital.
-Delicioso- dije entrando a la cocina. Había cinco platos con huevos revueltos, tocino y pan tostado acompañado de jugo de naranja y café.
-Al fin te levantas, Fi- me dijo mamá-, pensé que no te levantarías.
-Oye, al menos me desperté, seguro los demás siguen dormidos.
Ella me miró y me arrojó una sonrisa de "te equivocas".
Justo en ese instante de abrió la puerta y apareció Marcy cargando tres bolsas del supermercado.
-Ya llegue señora W- dijo mi amiga, claro señora Ward-, encontré todo lo que me pidió.
-Gracias, Marcy, déjame pagarte el dinero que gastaste.
-Oh, no se preocupe por eso, no es ningún problema.
Claro que no, tu familia es millonaria.
Mi madre la miró por unos instantes, pero después cedió.
La puerta se volvió a abrir y entraron los chicos, ambos vestían un uniforme de hockey de los bruins de Boston, venían empapados en sudor y hielo derretido.
-Hola chicas- saludó mi hermano mientras se acercaba a la mesa y bebía su jugo. Gran error.
-Él comió primero mamá.
Finn de inmediato dejo el vaso, pero ya era muy tarde.
-¡Diablos!
Todos reímos ya que ahora el lavaría los platos sucios.

(Autor POV)

El resto de la mañana transcurrió sin ningún percance, los chicos se habían sentado a ver la televisión mientras bebían chocolate caliente y comían galletas que Silvia había preparado.
La televisión era un asco, sólo transmitían comerciales para vender más productos y los programas eran especiales navideños que ya no atraían a nadie, después de un rato los chicos decidieron subir a la habitación de Finn.

-Vamos, Fi, sólo tienes que dejarte llevar- dijo Marshall a la rubia.
-No lo se Marsh.
-Te va a gustar.
El peli-azabache tomó la mano de la rubia y la colocó sobre las cuerdas de la guitarra de Finn.
A continuación tocaron unas cuantas notas consecutivas creando una dulce melodía.
-¡Lo hice!- exclamó la rubia mientras su novio sonreía.
-Te dije que te gustaría.
Mientras ellos dos hacían eso, Finn y Marceline disputaban una pelea a muerte en uno de los videojuegos del chico rubio.
-¡No, No!
-Sí.
-¡Nooooo!- gritó el chico rubio mientras veía como era derrotado por la peli-azabache.
-¡En tu cara!
Marceline reía mientras Finn se dejaba caer en la silla donde se sentaba cuando jugaba videojuegos.
-Hiciste trampa, ¡esos movimientos no existen!
-Es el movimiento combo, tonto- dijo Marceline.
Finn se cruzó de brazos enfadado.
-Claro que existe- dijo Marshall-, que no sepas hacerlo es diferente.
Todos comenzaron a reír, incluso Finn que estaba enfadado porque su novia lo había vencido en donde él se consideraba el mejor.
Tras unos minutos de reír todos se quedaron en silencio. Era un silencio reconfortante, no incómodo.
-Gracias- dijo Marshall Lee-, por invitarnos a pasar aquí la Navidad.
Ambos rubios se miraron, después sonrieron, al principio creía que sería mala idea pero al final había sido una muy buena idea ya que los chicos se pasaban felices la mayor parte del tiempo.
-Sí, gracias por invitarnos- dijo Marcy-, al principio pensé que sería una mala idea..., pero su familia nos ha aceptado como si fuéramos sus hijos y son tan cálidos y...
La pelinegra se quedó en silencio mientras el rubio la besaba, al principio se quedó sorprendía pero poco a poco fue respondiendo el beso.
-Hey Hey Hey- Marshall cubrió los ojos de la chica rubia-, ¿ustedes no entienden?, hay niños presentes.
Los dos se separaron y comenzaron a reír, mientras que Fionna regañaba a Marshall.
Así se pasaron el resto del día hasta que el reloj marcó las cinco de la tarde y la madre de los rubios los llamo.
-¿qué pasa ma?- preguntó Finn.
Silvia se había resignado ya que su hijo siempre le diría así, no le quedaba más que aceptarlo.
-Desde ahora comenzarán a llegar sus tíos y familiares, quiero que los reciban como es debido.
-Pero, ma- se quejó el rubio.
-¿Quieres preparar tú la cena entonces?
-No, nosotros los recibimos.
Se pasaron a la sala donde estuvieron hablando hasta que entró su padres la casa.
-¡Estoy en casa!
Zack Ward llevaba unas cuantas cajas en bolsas, todos sabían que había regalos.
-¿Cómo están chicos?- preguntó el castaño.
-Bien, papá- dijo la rubia.
-¿Dónde esta Mike, viejo?
-No me digas viejo, Finn. El primo Mike fue por su novia, al parecer la traerá a cenar.
El padre de los chicos se retiró a la cocina mientras los chicos reanudaban sus pláticas sobre las cosas que ocurrían en la universidad.

La Uni [Fiolee/Finnceline]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora