La Uni [Fiolee/Finnceline]

Recorridos y Habitaciones.

Capítulo 2:

Tardaron menos de diez minutos en llegar al lugar donde comenzaría el recorrido. Era frente al edificio de dirección, había cientos de estudiantes esperando el recorrido por la universidad.
Cuando los chicos llegaron el recorrido estaba a punto de comenzar.
—¡Bienvenidos estudiantes!.
Todo dirigieron su mirada hacia un viejo profesor de cabellos y barba plateados, llevaba puesto un traje azul con corbata del mismo color.
—Yo soy el director o rector Simon.
Todos los estudiantes lo miraban con total atención, incluso Finn, Fionna y los demás.
—Ella es la subdirectora Simone— una mujer de edad mediana con cabellos rubios que poco a poco se hacían plateados dio un paso al frente y saludo con la mano—. Bienvenidos a su universidad. Ahora nos dividiremos en dos grupos, uno ira con la subdirectora Simone y la otra ira conmigo.

Cuando los grupos estuvieron completos cada uno tomó su camino.
Marceline, Finn, Marshall y Fionna iban en un grupo mientras Cake, Jake, Gumball y Bonnibel iban en el otro grupo.
—Empezaremos con los edificios de estudios— dijo el director Simon que iba al frente del grupo.
Los chicos iban en la parte trasera del grupo conversando entre ellos y entre otros chicos, Fionna y Marshall a veces se miraban por unos momentos antes de desviar las miradas a lados contrarios.
—Y este es el laboratorio de robótica, aquí aprenderán a construir circuitos y...
Mientras Simon explicaba lo que se prendería en aquel edificio de "Ciencias robóticas y tecnológicas" Finn y Marceline conversaban con un chico muy agradable, era de estatura media, flaco y llevaba unas gafas sobre su nariz respingada, su cabello castaño y corto estaba cubierto por un gorro negro.
—Esta carrera es de lo mejor— les dijo el chico de lentes—. Aquí podré desarrollar mis habilidades.
Finn lo miraba atento al igual que Marceline.
—Oh, que descortesía la mía— el chico extendió su mano hacia ambos—. Brandon-Max Orr. Pero me pueden decir B-mo.
—Yo soy Finn Ward. Pero me puedes decir Finn.
—Y yo soy Marceline Abadeer pero me puedes decir Marcy.
Ambos estrecharon las manos, el castaño recordó algo al escuchar el apellido de Marceline.
—¿Abadeer? ¿Cómo Marshall Lee Abadeer?
—Sí— Marceline lo miró desconcertada—. ¿Lo conoces?
—Solía darme palizas en la secundaria— el chico se encogió de hombros—. Pero después de un tiempo logré que me dejara en paz.
—¿En serio?— la pelinegra se cruzó de brazos—. No me sorprende de él.
—Sí, lo logré cuando enfrenté a un tipo que me molestaba y él lo golpeó.
—¿Marshall?
—Dijo que él era el único que me podía dar golpizas— B-mo soltó una pequeña sonrisa—. Pero nunca más lo hizo.
—Vaya, tu primo es todo un idiota.
—Ni me lo digas Finn.

(Fionna POV)

Mi hermano estaba hablando con un chico de anteojos, parecía que aquel chico era agradable pero mi atención se centró en Marshall. Él estaba solo, recargado en la pared mientras veía alrededor, al parecer lo que quería era salir de ahí lo antes posible.
«Seguramente me odiaré por esto»— pensé mientras me acercaba a él.
—Hola.
No contestó, nisiquiera me miró, era como si le diera igual lo que sucediera en aquel lugar.
—Hola— repetí con un tono más fuerte.
Esta vez me miró, pero vi en sus ojos desinterés.
—Hola— respondió fríamente.
—Esto es aburrido, ¿no crees?
—Sí, bastante— lo miré de nuevo, estaba recargado en la pared con las manos metidas en los bolsillos de los vaqueros. Nunca me había detenido a mirarlo por un momento desde que lo conocía, pero ahora que lo hacía me doy cuenta que es muy guapo.
«Espera, ¿guapo?, ¿por qué pienso en eso?»

(AutorPOV)

—Muero de aburrimiento— dijo él tratando de iniciar conversación.
—Esto es aburrido, debí de decirle a Cake que no vendría.
—Te trairiá a rastras. Estas hablando de Cake.
Fionna comenzó a reír; era cierto, Cake la hubiera obligado a ir con ella aunque tuviera que atarla a una silla y arrastrarla todo el recorrido.
—Es cierto, nunca aceptaría un "no" por respuesta.
Ambos rieron, al parecer Marshall no era tan malo después de todo, tal vez podría ser un buen chico.
«Incluso algo lindo, detallista y... ¡Deja de pensar en eso!» Fionna sacudió la cabeza, los cabellos rubios se agitaron.
—Parece que alguien tuvo una mala idea— dijo Marshall sonriendo—. Y algo me dice que tiene que ver conmigo— el chico se acercó a ella de forma seductora a lo que ella retrocedió con un leve sonrojo en las mejillas.
—No, no, no. Fue otra cosa.
—Vaya que pena, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa.
—¿Tirarte por un edificio?
—Ok, casi cualquier cosa.
Marshall alzó la mirada y vio a alguien conocido para él.
—Ven, tienes que conocer a alguien.
Fionna siguió al pelinegro hasta dónde estaba su hermano con Marceline y el chico castaño.
—Hola, B-mo— dijo Marshall al llegar hasta él, el chico de anteojos retrocedió al verlo—. Vamos, no te haré daño, eso se acabó.
—No puedo confiar en ti. ¿Cómo puedo confiar en ti?
—Porque si no lo haces patearé tu trasero.
—Marshall— Marceline miró con disgusto a su primo—. Basta.
—Sí mamá— respondió de mala gana el pelinegro, Fionna soltó una pequeña risa al igual que Finn.