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Te levantaste de tu haciento y tomaste el marcador para que pudieses escribir.

Y de pronto. Colocaste unas respuestas las cuales impactaron al profesor.

Luego le diste el marcador y sonreiste, parecía que estuvieses siendo sarcástica.

Tomaste y lápiz y seguiste escribiendo. Como si nada.

Para: La Chica de los ojos Encantadores.

De: El Chico Encantador.

Tus Ojos EncantadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora