99

2 1 0
                                    

- Pues... Dime. Soy todo oídos. El se separó un poco de mi. Y yo de él. Pero sin quitarnos la mirada. Yo sonreí. Pero él no lo hacía. - ¿Que te pasa? ¿Te pasa algo? - pregunté preocupada.

- No... No lo tuve mala noche. No quiero hablar de eso. - Sus ojos se aguaron. Y sus vasitos sanguíneos de sus ojos empezaron a tornarse un poco de rojo. Parecía como si quisiera llorar.

- Dime yo...

- ¡Basta! ¡Ya quiero terminar con todo esto! - Me gritó muy fuerte. Ni yo lo pude creer.

- Pero... ¿Que es tan importante? Yo solo quería encontrar al Chico Encantador. Más nada. Ya te tengo aquí, presente, ¿Que más me tienes que decir? - Ya no aguantaba. Sus ojo soltó una lágrima haciendo que callera sobre su ramera.

- Es sobre mi. Y las cartas que te mando. - cerró sus ojos y me miró fijamente. Y las lágrimas de sus ojos no dejamban de caer. - Lo que escribo en ellas... No es cierto. Jamas lo fué. Nunca fué cierto lo que te escribía.

...

Tus Ojos EncantadoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora