Ya no dejes que alguien te haga sentir lo que no debes.

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Narra April.
A las chicas les pareció una muy buena idea regresar, lyle le presentaría a lizz a su hermana, Arrendaríamos un departamento hasta ver que hacer, Carlos quería volver a ver a su hermana y yo... Tenía que hablar con mi familia.
Ya estábamos en el avión, en particular yo me sentía nerviosa, mas nerviosa que la primera vez que me subí a un avión.
Carlos estaba a mi lado, él pensaba que era el despegue lo que me ponía nerviosa, sujeto mi mano y me dijo:
- te amo.
- no te pases, Carlos.
- eres muy áspera - gruño
- si, soy áspera como lengua de gato.- Dije mientras le sacaba la lengua.
La verdad es que tenía miedo de lo que pasará cuando regresé a mi casa, como se lo habrá tomado mi madre entre otras miles de interrogantes que estaban en mi cabeza.
Llegamos en la madrugada, irónicamente una madrugada fue cuando salí de mi casa.
Carlos nos llevo a un pequeño departamento que era de sus padres.
Cuando entramos me di cuenta de que el lugar era muy sencillo pero con encanto en realidad dudaba que fuera de la familia de Carlos por la falta de lujos innecesarios.
- aquí empezó mi familia, cuando mi madre y mi padre se casarón no tenían dinero, al morir mi abuelo les dejó todo y así se se convirtieron en lo que son ahora, que suerte que conservaron este lugar.
- cool, me siento cansada me quedaré en ese sofa de allí- dije señalándole.
- lizz  y yo iremos a comprar algunas cosas para comer, Lyle esta adentro.
-¡BUENO!- grité.
En cuestión de minutos salio Lyle.
- ¿Quieres Café?- me preguntó
-¿Descafeinado?
- ¿Qué más? ¿Leche deslactosada?
¿Pizza sin queso? ¿Rock cristiano?
Reímos
- bueno, bueno. Entendí la indirecta.
- Gracias a Dios - dijo mientras ladeaba la cabeza.
- ten- me dio una taza con café negro- ahora, dime que te pasa.
- nada- mentí
- hmmm - murmuró mientras bebía su café - eso le puedes decir a  persona pero eso de " nada" yo no te lo creo.
- enserio, no me pasa nada.
- Carlos me dijo que mañana irás a tu casa...
- ah, si creo.
- mira, nena disfruta de tú vida ya no dejes que nadie te haga sentir lo que no debes sentir, es decir la gente vive diciéndonos como vivir nuestra vida solo por el hecho de ser jóvenes. Ya no dejes que menosprecien tus decisiones.
- no era exactamente lo que quería escuchar. - murmuré.
- pero lo que necesitas escuchar, algún día me lo agradecerás - dijo mientras daba palmaditas en mi espalda.

El maldito café cumplió con su objetivo y no me dejó dormir.
Al día siguiente hice lo que tenía que hacer ya pasado lo amargo, dos días mas tarde me interne en el hospital.
Tratamientos, estudios, exámenes y por último una operación...
Maldito corazón, ¿No puedes ser normal y funcionar bien? - pensé para mi misma.
Como siempre Lyle Carlos y Lizz estaban conmigo, cuando llegaban me alegraban el día,  es un aburrido estar en cama todo el día.
El día de la operación estaba muy nerviosa, como no estarlo.
Los doctores rodeaban la camilla, se escuchaban los instrumentos quirúrgicos resonar, una enfermera llegó hasta donde estaba y me puso una mascarilla con gas para dormir.
- cuente hasta diez- me dijo.
 recuerdo haber llegado a contar hasta cuatro y haberme quedado dormida.
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Holi :'v
Me siento rara. U_U 
Perooo bueno ⌒.⌒

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