Sueños perdidos.

Capítulo 36

MAID

Lo había leído joder lo ha leído. Sin darme cuenta me encuntro, dando vueltas por la habitación,tirándome de los pelos con una mano,y,marcando su número. Escuché los cuatro tonos,iba a colgar y de repente supe que me lo había cogido. No habló pero su respiración agitada la delataba.
     -Sarah yo...dije eso...y tu...tu no contestaste y...
     -Calla.
Su tono era frío y cortante.
     -No,no callo,esta vez no. Te quiero Sarah,siento todo lo que te hice, me arrepiento como nunca me e arrepentido de nada,no quiero cagarla contigo,y sé que ya lo hice,soy consciente. Y lo siento. Lo siento,te amo.
Sonó una carcajada al otro lado. Se estaba riendo. Vale,parece coña,pero,acabo de declararme joder.
     -¿Estás drogado?
¿Piensa que me e chutado algo antes de llamarla?
     -No Sarah. Lo dejé. Por ti. Y...y por mi,claro...
     -Lo que tu digas.
Dos semanas después, la llamé y,después de mil llamadas,me lo cogió.
     -¿Maid?¿Pasa algo?
     - No,solo quería hablar contigo.
     -Antes de que digas nada,quiero pedirte perdón por lo del otro día,te creo cuando dices que ya no bebes ni fumas. Siento mi  comportamiento.
     -No importa. ¿Podemos quedar hoy?
     - 16:24 ¿en tu portal?
     -Venga.
Tras dos horas hablando colgamos.
Sentía a cada palabra suave y amable que me dedicaba como la amaba más y más. Y,quizá todavía ella me ame a mi,y igual, hay una esperanza para nosotros.

SARAH

Cuando colgamos siento una presión de vacío que no debería sentir,pero,también dudas.
¿Cuando le e olvidado o creo que lo hice, por qué vuelve a por otro asalto? ¿Y,yo porque sigo luchando después de mil derrotas,y de prometerme que no nunca más? Quizá la tontería que dije de que era adicta a el no sea si no una verdad.
Pero no puede ser, ¿o sí?
Estoy confusa,y cansada,me pongo la alarma y me tumbo un ratito.
16:00 me monto en el autobús y llego a su plaza en quince minutos,y a su potal,en seis,así que cuando llego ya está ahí.
     -Hola.
Miro sus ojos. Siempre supe leerle los ojos,y esta vez no iba a ser menos. No sabía que hacer. Besos. Abrazos.
Se decidió por las dos. Un segundo después de leerlo en sus ojos,lo hizo. Aspiré su olor. Por fin otra vez. Pocas veces olí su olor,y,hacía mucho que no lo hacía. Aunque, o se me olvidó. Entonces,me pregunté como sabrían sus labios,y cuando me desperté de mi ensoñación me encontré en el salón de Maid. ¿Ya? Tras dos horas despues,hablando,riendo, viendo en los ojos el cariño y comprensión que veía cuando me observaba de lejos.Seis horas después.
Iba a irme ya, le di un abrazo y me di la vuelta,el me agarró la muñeca. Con decisión,pero con suavidad.
Me acercó a su cuerpo y me miró. Y lo miré. Me agarró de la cintura y,yo,pasé mis manos alrededor de su cuello.Se acercó más a mi.
    -¿Que..que?
Me calló con sus labios,su lengua se abrió paso por mi boca. Limón. Me besó y no lo paré. También percibí un sabor a menta, hierbabuena.
Nos miramos. Se disculpó.
     -Lo siento,no sé porque lo hice,y,lo siento por haberte dicho aquel te quiero,obviamente no lo siento,tu no eres mi tipo,nunca lo serás. Supongo que sentí pena por tu secuestro y....
      -Para ya. Adiós Maid. Creo que será mejor que no volvamos a hablar en un tiempo. Pero,si tienes un problema,dímelo.
       - Eres patética Sarah. Te da igual lo que te diga,tu todavía sigues intentando ayudarme, estar para mi,¿y no te enteras o no sabes  que me das asco? ¡Vete y no vuelvas Sarah Flinn Smith! - dijo gritando.
       -¡Pues no vuelvas a llamarme Maid Louis  Yonshon!
Dije gritando aún más alto y me fui.

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