Capítulo 37

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SARAH

Se fue corriendo de la plaza de Maid, ¿cómo pudo decirla eso? Sus palabras se repiten en su mente:
"No ves que me das asco. No me ves que me das asco. No ves que me das asco. No ves que me das asco. No ves que me das asco."
Durante mi cautiverio y los días después de eso me había repetido a mi misma que ya no lo amaba. Pero, ¿para qué engañarnos? Le amo. Amo a Maid Louis Yonshon. Le amo más que a nada,y le amo tanto que ni yo lo comprendo. Pero ya estoy harta de aguantar sus ataques de bipolaridad. Se acabó. Le amaré en el silencio,como e echo siempre.
Llego a mi casa. Son las 20:23 horas, me miro en el espejo de la entrada; churretes negros por toda mi cara es lo más visible,junto a unos ojos rojos y llenos de dolor. Y de rabia.
Subo a mi habitación y cojo la toalla de ducha.
Me tomo mi tiempo. Dos horas después ya e salido y estoy leyendo cuando mi madre entra en la habitación.
-Sarah,nos vamos unos días a casa de la abuela,te quedas sola,ya sabes lo demás,adiós,tienes en la nevera montones de comida. No sé cuanto tardaremos.
-Adiós.
Se va. Y una oleada de libertad,vacio y dolor inundan mi mente. Cierro el libro y abro mi móvil. Uh,mensaje de Maid;
"Llámame."
<<No>> grita mi sentido común ,sin embargo,mi corazón ya hizo que marcara su número.
-Que.
Respondo cortante,aunque luego deseo añadir algo amable,pero no lo hago,porque,se lo merece.
-Se saluda antes,borde.
-¿Querías que te llamara para insultarme y comportarte como un gilipollas? Ah,pues lo siento,ya te e aguantado suficiente. ¿Algo importante que decir?
- No decía enserio lo de antes,no lo quise decir yo...
-Ya,claro. No lo quiso decir,pobrecito,vamos a perdonarlo a pesar de todo lo que te dijo. Claro que si.
- Te lo digo enserio. Lo siento. Perdóname. Se que hemos intentado ser amigos muchas veces,pero sabes que no podemos ser solo eso.
<<No,por tu culpa>> dice mi voz interior.
-Déjame ya. Olvídame. Estoy harta de ti. De tus juegos.
<<En verdad,no estoy harta de el,solo de lo mal que me hace sentir cuandl dice cosas como la de antes.>>
-Perdóname.
Tras media hora rogándo decido dar una oportunidad. La última,para él y para mi.
-Esta bien...
Dije demasiado bajo.
-Yo no quise decir eso yo...espera ¿has dicho que vale?
-Si.
-Ostias eres masoca,pero antes déjame que acabe la frase,no iba enserio lo de...que te amo,lo demás es verdad. Repito lo dicho: eres cada vez más patética. ¿Otra oportunidad? Espera,espera, ¿te has creído el rollo de que iba a cambiar? - empezé a escuchar risas,las suyas,era un sonido repugnante - Por favor Sarah,te lo dejé claro,no quiero nada...contigo. Ahora,decirte que..
-No Maid, es mi turno de hablar.
-Yo no e acabado.
-Te jodes. ¿Si soy tan patética...por qué vienes siempre a mi?
-Porque se que me quieres,y eres un blanco muy fácil.
-¡Déjame hablar!-digo gritando más de lo que pretendía- Olvídame,para siempre,sácame de tu mente,si es que alguna vez me tubiste en ella. Deja de seguirme. De hablarme,mirarme. Está claro que por mucho que intente hacerme amiga tuya no lo consigo. Y si Maid, te quiero,bueno no,te amo,pero a la vez te odio,odio lo que me haces,como me haces sentirme,nadie nunca en la vida me había tratado con tan poco respeto y educación que tu, eres un maleducado,y,si,me creí tu discurso,porque pensé que lo decías de verdad. Te creí,como siempre y...
-Pues...
¡Que te calles!-grite mucho más,y sin darme cuenta,ya estaba llorando a moco tendido- Por otra parte,te e quitado la razón muchas veces,pero,ya es hora de que te la dé. Si,soy patética. Tu ganas. Y si,no podemos ser amigos,pero no por lo que tu te crees que deberíamos ser. No deberíamos ser nada. Mírame. Y mírate. Ahora,olvídame del todo,me iré de aquí si hace falta,de echo lo haré y no volveras a verme el pelo.
Sin dejarle hablar colgué,apagué el móvil y me tumbe a la cama,encogida. En cuanto lo hice,los recuerdos brotaron por mi mente como las lágrimas por mis mejillas.

8:00 horas.
Me desperté confundida,extrañada. Buscaba algo que me diría que pasó anoche. Verme en el espejo no fue suficiente. Llamaron al timbre. Abrí sin mediar palabra y la ví. O creo que la vi. Mireya.
-Mi niña
Me abrazó y yo,respondí débil al abrazo. Ella me miró a los ojos,y eso la bastó para saber que algo no iba bien.
-Maid...
Susurré,pero ni yo misma me escuché.
-¿Qué hizo?
-No fue el..
Conseguí articular.
-¿Entonces...?
La hice un gesto para que se sentara y lo hizo.
-Es mi culpa. Yo me metí en esto,pero esque el pidió perdón y me dijo tantas cosas que pensé que quizá había cambiado. Por mi. Por nosotros. Pero una vez más me equivocaba. Y no no...
No pude hablar más. Las lágrimas volvieron a mis ojos y salieron cuál cascada.
No podía evitarlo. Le amaba. Le amo. A pesar de todo.

Cuatro o cinco horas después Mireya se fue . La aseguré que estaría bien,porque era lo que ella quería oír y me metí a la cama.

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Bbs Aquí tenéis otro capitulillo de la historia de Sarah y Maid, ¿qué opinais? Muaks ❤✨

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