20 maneras de reconciliarse

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*Ambientada en el final de Death Cure, suponiendo que Teresa sobrevivió al escape de CRUEL* 

Unas pocas horas después, Thomas se sentó en lo alto de un acantilado que daba al mar, con los pies colgando sobre el borde. El sol ya casi se había hundido detrás del horizonte, que parecía brillar como el fuego. Nunca había contemplado algo tan maravilloso.

Minho se encontraba abajo, en el bosque, donde habían decidido vivir. Estaba encargándose de organizar los grupos que buscarían comida, una junta para realizar la construcción y un análisis de la seguridad. Thomas estaba contento, pues no deseaba volver a cargar ninguna responsabilidad más sobre sus hombros. Estaba cansado, de cuerpo y alma. Esperaba que, dondequiera que se hallaran, estarían aislados y seguros mientras el resto del mundo buscaba la manera de enfrentar la Llamarada, con cura o sin ella. Sabía que el proceso sería largo, duro y difícil, y estaba completamente seguro de que no quería formar parte de él. Todo eso había terminado.

-Hola

Thomas miró hacia un costado y vio a Teresa que lo miraba fijamente con una tímida sonrisa en los labios.

-Hola –Contestó Thomas no muy seguro sobre cómo debía ser su actitud hacia ella

Teresa le había probado que estaba de su lado, lucharon codo a codo para salir de CRUEL, ella lo ayudó a desactivar a los Penitentes, prácticamente le debía la vida. Sin embargo, no era capaz de mirarla a los ojos, no comprendía porque, cada vez que la veía lo único que podía recordar era la traición en el Desierto, ya ni siquiera le pasaba lo mismo con Aris.

-¿Puedo sentarme?

Thomas se encogió de hombros, debatiéndose entre ser amable o antipático con ella.

Teresa se sentó a su lado y juntos miraron el atardecer en silencio hasta que Teresa habló.

-¿Cómo lo llevas...?

Thomas la miró sin comprender a que se refería exactamente.

-¿Cómo llevo qué?

-Haber huido de CRUEL, matar a la Rata, salvar a los inmunes... No sé, todo eso

-Es... -Thomas se tomó unos segundos para encontrar la palabra adecuada para describir sus sensaciones en este momento –Irreal. Aún no puedo asimilar que se acabó

-Lo sé, parece mentira

Volvieron a sumirse en un incómodo silencio por unos minutos, Teresa jugaba con sus manos evitando a toda costa el contacto visual con Thomas.

-¿Sigues odiándome por lo del Desierto? –Nuevamente Teresa rompió el silencio

-No te odio –Explicó Thomas –Es solo que... No lo sé... Es muy extraño todo esto –Thomas trataba de unir las ideas que tenía en la cabeza, pero no hacía más que enredarse –Aún no comprendo porque no puedo mirarte sin recordar lo que pasó, incluso ahora, cuando siento que la situación quedó en el pasado. No entiendo porque puedo tener una conversación normal con Aris y contigo me cuesta formular monosílabos.

Teresa se veía dolida, sus ojos se estaban aguando y Thomas se sintió una terrible persona.

-En ese caso, tal vez no deberíamos hablar más –Le temblaba la voz, intentó ponerse de pie pero Thomas la detuvo, no la dejaría marcharse así

-Hey, no llores –Thomas trató de consolarla en cuanto vio que las lágrimas caían por sus ojos

-Deberías dejarme ir –Teresa limpio sus lágrimas

-No –Contestó Thomas decidido –Lo siento, no quería hacerte llorar

-No te disculpes, todo es mi culpa –Dijo entre sollozos –No debí hacer lo que hice... No tenía idea de que no te matarían... No sabía... Lo siento tanto, Tom –Cubrió su rostro con sus manos –Te prometí que todo seguiría igual... Y lo arruiné

Esa parte era nueva, ¿De qué promesa hablaba Teresa?

-¿De qué hablas?

-Antes de entrar en el Laberinto –Teresa volvió a mirarlo e hizo una respiración profunda antes de continuar –Nos prometimos que, pasara lo que pasara, teníamos que sobrevivir, juntos, y qué una vez todo eso terminara volveríamos a ser tan felices como lo éramos antes –Forzó una sonrisa – Al menos cumplimos una parte

Thomas rebuscó en su memoria algún rastro del momento que Teresa mencionaba, pero por más que se esforzó no logró recordar nada. Lo único que tenía en su cabeza era el momento exacto antes de entrar en el Laberinto, su despedida con Teresa había sido particularmente dura, recordaba a la perfección lo mal que se había sentido al saber que al día siguiente no la recordaría, lo difícil que había sido separarse de sus brazos y las ganas que tenía de besarla una última vez más ¿Una última vez más? ¿Él había besado a Teresa antes del Desierto? ¿Qué se supone que eran antes de entrar al Laberinto?

No se contuvo y le preguntó directamente.

-Teresa, tu y yo... ¿Fuimos... algo?

-¿Algo como qué? –Teresa sonreía levemente

-¿Novios? –Se atrevió a preguntar

Teresa asintió suavemente, la respuesta no sorprendió a Thomas, hizo que las cosas tuvieran más sentido, que se explicaran cosas que hasta el momento no tenían sentido.

Por eso Thomas estaba siempre pendiente de ella, por eso sentía que debía cuidar de ella, por eso, a pesar de estar enfadado con ella no podía dejar de pensar en cómo estaba o que estaba haciendo, por eso no podía perdonar la traición, porque él la quería, probablemente la amaba. Tenía sentimientos hacia ella desde antes de entrar en el Laberinto y aún ahora, después de todo lo sucedido, seguía queriéndola.

-Eso explica muchas cosas –Dijo tras reflexionar

Teresa lo miraba curiosa, apenas quedaba evidencia de que había llorado en su rostro.

-¿Cómo cuales?

-Como porque nunca podía dejar de pensar en ti, por ejemplo –Thomas se ruborizó un poco al admitirlo en voz alta

Teresa se veía ilusionada.

-¿Hablas en serio, Tom?

-Creo que nunca deje de tener sentimientos por ti –Reconoció

-El neutralizador no puede hacer desaparecer los sentimientos –Teresa sonrió mientras explicaba

-¿Entonces?

-¿Entonces?

-¿Aún me quieres? –Preguntó Thomas tímido

-Por supuesto que sí, garlopo ¡Y no sabes cuánto!

Escuchar esas palabras se sentía por sobre lo que Thomas se esperaba. Tomó las mejillas de Teresa y la acercó para besarla. Esta vez, besarla era diferente. Era especial. Porque ahora él sabía que la quería, que la amaba, y eso era lo único que le importaba.

¡Hola! ¿Qué tal están? 

Generalmente tengo mucho que hablar, pero hoy extrañamente no tengo nada que decir. Así que... Espero les guste el capitulo.

Recuerden que si tienen ideas para nuevas posibles reconciliaciones déjenlas en los comentarios por favor.

Gracias por leer, votar y comentar <3

Nos leemos la otra semana.

Pd. Si tienen tiempo pásense por mi otra novela "El plan" es de Dylan <3 

Xo