Capítulo 21: El encuentro.
Mira el techo de su gran habitación. Pensaba y suspiraba. Mañana en la noche será la fiesta de compromiso en la mansión Whater's. Cierra los ojos. Imagina a Lapis en la pista de baile tan hermosa como siempre, con su sonrisa radiante, mirándola a ella con cariño, bailando al compás de la pista. Abre los ojos. Unas manos pequeñas acarician su abdomen trabajado, hace círculos con el dedo índice. Jasper baja la mirada para poder ver a su acompañante.
— Estas preocupada.— no fue pregunta. Peridot sabía la preocupación de Jasper.
— Tal ves.— se arrima un poco para quedar cara a cara con Peridot.— No será fácil verla de nuevo. No después de haberla dejado sin ninguna explicación.— sube la sabana blanca hasta el hombro de Peridot para taparla.
— ¿Aún la amas?.— la mira a los ojos.
— Si.— suspira— Nunca la dejaré de amar.— se pone boca arriba, su mano posa en su cabeza de manera que muestra su preocupación.—¿Tú crees que aún me ame?—
—No te mentiré. Pero con lo poco que conocí, creo que tú fuiste su primer amor.— hace círculos en la sabana.— En verdad te amaba. Incluso hay una minúscula posibilidad que aún lo haga. Pero yo te tengo ahora.— monta a Jasper quedando encima de ella. Sus rostros están cerca. Jasper sonríe, por lo divertida que es Peridot.
— ¿Aún no te cansas?— dijo con una risa divertida.
— ¿Vamos por una segunda ronda?— contesta con una pregunta Peridot aún desnuda.
Jasper se levanta, quedado la gema verde ahorcajadas. Jasper la ve y da un beso en la frente a un lado de su gema.— No puedo hacerlo.— le acomoda un cabello rebelde tras la oreja.— no después de hablar de ella. Aún la amo.— la chica entiende. Se baja de ella, y se encamina al baño. Jasper se recuesta usando sus brazos como almohada. Pensaba que mañana será el día para verla.
///
Era temprano. Perla y Lapis se encontraba en la habitación de la pálida gema. La pelirosa modelaba un vestido blanco, el cuello comienza desde los hombros, el largo de las mangas hasta los codos, y corto hasta los muslos acompañado de unas zapatillas altas doradas, en verdad se veía hermosa.
—A Garnet se le caerán los lentes al verte. Estas preciosa.— comentó Lapis.
— En verdad lo espero. Estoy tan emocionada por esta noche.—
Lapis sonrió. Ver a su hermano tan nerviosa y entusiasmada le causaba un poco de gracia. Pero no la culpa ella estaría igual.
Unas manos la toman por su cintura pegándola al cuerpo alto y un poco corpulento. Un beso en la cabeza le hace saber quién es, la única persona que la quiere, mima y entiende.
Una chica alta del tamaño de Garnet, con piel gris pálido, una cabellera negra como la pluma de un cuervo larga y abundantemente gruesa, con ojos profundos color carmín, abrazaba por la espalda a Lapis.— Hola hermosa.— besa la mejilla de Lapis con mucho cariño. Mira a ver a la chica delgada.—Cuñada. Qué linda te ves.— dijo con una sonrisa sincera.
— Onix, ¿ya está todo listo?— pregunto Perla.
La chica asentó con la cabeza. Comentó que fue a la casa para informa que todo estaba listo para esa noche y además pasar a robar a su chica. Lapis se disculpó por irse.
Decidieron desayunar en un restaurante italiano. Conversaban sin problemas. Onix se embelesaba con solo verla hablar sin parar, juraría que podría estar así todo el día con solo escuchar su dulce voz. Lapis sabía que la peli negra la quería mucho más que una amiga, fue una de las razones por la que terminó en escogerla e intentar quererla. No le era difícil pues Onix era tan amable y cariñosa que se dejaba querer, el único problema era que cada ves que la ve, se imagina a Jasper sonriéndole con la risa más grande mostrando sus perfectos dientes blancos.
ESTÁS LEYENDO
" Entre la sangre y el amor"
Novela JuvenilJasper y Garnet, quieren que su madre se sienta orgullosa de ellas, pero no será fácil, cuando empiezan a enamorarse de las hijas de la rival de su madre.