La aprendiz

5.4K 215 2
                                    

Los días fueron pasando, aquella tarde era nostálgica para ella, estaba sola en el lago, había salido antes de la facultad, Helena estaba de viaje, sus días libres terminaron, y la rutina volvía a su vida, de pronto algo la saco de su ensoñación con ella.
Es hora de empezar.

De un brinco giro a ver de donde venía esa voz, y ahí estaba, nuevamente aquella mujer de estatura mediana, ojos café.
¿Pensaste que nos olvidaríamos de ti?

No estamos en navidad, así que semejante milagro en esta época es poco probable.

¡Wow! si que eres sarcástica.
Algún día me dirá ¿Cómo se llama?
Mi nombre es Alice, y seré tu instructora junto con alguien más, ahora vamos que no tenemos todo el día.

Entraron en un rústico y se marcharon.
Él es Tom, tu otro instructor
Genial, en vez de uno son dos.
Será una etapa difícil, necesitaras ser constante.
Instructor ¿de qué exactamente?
¡Ya lo verás!

Ambos se miraron, y en silencio se desplazaron hasta un lugar lejano a las afuera de la ciudad. Al llegar era como un campus enorme, con muchos árboles y piezas de entrenamiento.
Genial, un gym al aire libre ¡Como me gusta!

Ya veremos si te gusta, ya veremos.

Esa tarde empezaron, tomaron su peso, estatura, tallas, todo. Un doctor la examino, le sacaron sangre para análisis de vaya a saber qué, no entendía nada. Solo se dejaba llevar, quizás por su propia inmadurez.

Bien y ¿esto es todo?

Apenas empieza nena, vamos - Alice la conducía por aquel lugar.

Caminaron por el pasillo de aquella enorme casa y abrió una puerta.
Sobre la cama está tu vestuario, colócatelo y te espero allá afuera.

Ropa deportiva justo a su talla, Federikke no entendía de qué se trataba todo aquello, al fin de cuentas nadie le daba explicaciones, solo órdenes. Se cambio de atuendo y salió.
Vamos.

La siguió sin saber bien a dónde, la hicieron calentar y luego correr por una hora entre el bosque que había detrás de la casa, el agotamiento se le notaba.
Estas fuera de forma, pero con un par de semanas eso pasará.
¿De qué va todo esto? -Federikke empezaba a perder la poca paciencia que le caracterizaba tener.
No preguntes, ahora eres un agente en inducción, con eso te bastara -continuo su camino corriendo.
¿Agente en qué? se pregunto nuevamente en voz alta.
Date prisa -escucho de su instructora.

Así pasaron los días, las semanas y luego transcurrido tres meses, Federikke se había convertido en otra persona, una chica de solo veintiún años con doble vida.
En las mañanas y tardes iba a la facultad, pero al salir la recogían para llevarla a su entrenamiento, Alice la formaba en resistencia física y defensa personal. Tomás Clark empezaba a enseñarle el mundo de las armas, ambos se convirtieron en su sombra. En casa había tenido que mentir, diciendo que trabajaba en las noches como auxiliar de una clínica adscrita a la facultad, se acercaba al cuarto año y pues de cierta forma eso cubría sus espaldas, pronto vendrían las rotaciones y la mentira se desvanecerá.

Entre tanto a Helena no la había visto desde aquella comida en el parque, la echaba de menos terriblemente, pero nada podía hacer, ni sabía donde vivía, jamás pregunto sus número, ni menos aún una dirección de email donde poder escribirle.
Fede... Tenemos que hablar -su hermano ingresaba apresurado a la habitación.

Mundos ParalelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora