Razon De Vida

capitulo 2 [Michael]

Maldita sea, no soporto el dolor de cabeza, y ni siquiera han pasado diez minutos desde que me desperté. No recuerdo lo que pasó después de tomar ron y cerveza juntos. Maldito Calum, no vuelvo a aceptar sus estúpidos retos.

(...)

Después de levantarme, forzosamente, de mi cómoda cama, fui directo al baño que se encuentra en mi cuarto, ya que a causa de la resaca, me invadió unas tremendas nauseas.

Después de devolver el estomago, fui a revisar mi teléfono; tenia 10 llamadas perdidas de Luke, 3 de mi padre y 2 mensajes de texto de una chica que ni siquiera recuerdo.
No me interesaba llamar a Luke, ya que lo vería mas tarde. Ni mucho menos a la chica misteriosa. Pero si me preocupaba las llamadas de mi padre. Ya que él es el que paga mis cuentas, tenia que obedecerlo... casi siempre.
Así que le devolví la llamada.

Al tercer tono contestó.

-Micheal, ¿por qué no contestabas mi llamadas?- preguntó algo molesto.

-Lo lamento, lo que pasa es que me quedé dormido, por eso no escuchaba las llamadas- dije excusándome.

-Como sea, Michael. Necesito que vengas a mi oficina, necesito un expediente que he dejado en casa, es urgente. El expediente medico dice "ALEXA COEN", en la parte frontal de la carpeta-.

-claro, en unos minutos estoy ahí- dije para luego colgar la llamada.

Tendría que ir a la jodida oficina de mi padre. A pesar de la resaca que tenia.

Después de tomarme una pastilla, me cambié, y fui a la habitación de mi padre para buscar la carpeta que tanto quería.
Cuando encontré lo que andaba buscando, me fui directo a mi coche y partí hacia donde mi padre.

(...)

Mientras estaba en un semáforo rojo, me dio curiosidad saber el porqué le urgía ese "expediente". Así que lo tomé y comencé a hojearlo; lo primero que me llamó la atención fue la foto de una chica, muy atractiva puedo decir.
Después leí el contenido de este:

Alexa Coen.
Edad: 18 años.
Alergias: x
Peso: 47.3 kg.
Estatura: 1.58 mts.
Problematica:
intento de suicidio, trastornos alimenticios, depresión, ansiedad...

Mi lectura fue interrumpida por el claxon del automóvil que se encontraba detrás de mi, por lo cual puse en marcha una vez mas mi coche para llegar a mi destino.

(...)

Después de entregarle el encargo a mi padre, conduje directo a mi departamento.

Cuando llegué, lo primero que hice fue darme una ducha. Pero por alguna razón, la chica del "expediente" se me hacia conocida de algún lugar.

Después de salir de la ducha, me vestí con unos jeans negros, una camiseta y unas botas de cuero hasta el tobillo. Cuando estaba por ir a la cocina, mi móvil comenzó a sonar, alertando que tenia una llamada entrante. Era Luke.

-Hey Mikey, ¿por qué no llegaste a la escuela? ¿Acaso no soportaste la resaca?- cuestionó burlón.

-Claro que no. Es solo que tuve que ir con mi padre- dije restándole importancia.

-De acuerdo, bro. Son las 3 de la tarde, dudo que llegues para la ultima hora... que te parece venir a la salida, y después ir tu, yo y los chicos a un bar, hay que aprovechar que hoy es viernes-.

-claro, nos vemos en una hora- dije terminando la llamada.

(...)

Me encuentro afuera del colegio esperando a los chicos. Creo que he llegado un poco antes, así que para matar el tiempo comienzo a jugar con mi teléfono. Después de un rato, escucho como suena la campana que indica que es hora de salir. Por lo que no tardará mucho tiempo que los chicos salgan.

-Hey Mikey!- dijo Calum saludándome.

-Que tal, chicos- saludé guardando mi móvil en la bolsa trasera de mis pantalones.

-¿Listo para embriagarnos hasta perder el conocimiento?- preguntó Luke, dándome un ligero golpe en el hombro.

-Por supuesto, pero ahora...- no pude terminar de hablar ya que no podía creer a quien veía.
Era ella. No me imaginaba que ella estudiara aquí. Desde que vi su foto en esa ridícula carpeta me pareció interesante, y después de leer un poco sobre ella, no pude quitármela de la cabeza.
Nunca me había interesado en alguien a tal grado. Quería conocerla.

-¿Michael, sigues ahí?- preguntó Ash.

-¿Eh?... ah, si, claro. Chicos, creo que hoy no podré ir. vayan ustedes, que se diviertan- dije palmeando el hombro de Ash, sin perder de vista a aquella chica.
Me separé de ellos, y fui a donde se encontraba mi coche. Si quería conocer a la chica, tendría que tener una escusa para hablarle.

Me monté en mi auto y esperé a que ella caminara una distancia considerada, puse en marcha el auto y fui tras de ella.

El cielo estaba nublado, pareciera que en cualquier momento estallaría una tormenta. «puntos para ti, Mikey» pensé.

Al llegar a un lado de ella, sin parar el coche bajé la ventanilla.

-¿Hey, te gustaría un aventón?- pregunté.

-Esfúmate- contestó sin mirarme, colocándose el gorro de su sudadera.