¿Había algo más doloroso que un amor platónico? Claro que lo había, y ese era el tener un amor platónico y aunque sepas que se va a casar pronto y aunque te estés muriendo por dentro, poner tu mejor sonrisa y decir que estas bien para no preocupar a esa persona. Esa misma situación, tan dramática como dolorosa la padecía la joven que se le conocía como Dipper cada vez que veía a ese rubia tan feliz y emocionaba por contarle con todo y lujo de detalles los preparativos de su boda con el famoso cantante Jack Unterweger.
¿Cómo podía arruinar la felicidad de su amiga? Se demasiado ilusionada, aunque a veces se mostraba demasiado melancólica, extraña con todo, pero vamos no había mucho que decir, ella era rara. Y eso era lo que más amaba. Vaya que incluso se sentía con la capacidad de alardear que era de las pocas personas que conocía a Belle Cipher, más allá de las tontas apariencias.
Sin embargo ese sentimiento de amor profundo solo se tenía que limitar a una maravillosa amistad. Para Belle, no pasaba a ser más que un buen amigo, alguien con quien mostrar su verdadero ser sin temor a ser señalada, porque jamás lo haría. Le confiaba todo o eso pensaba hasta que llego ese día lluvioso que siempre recordara.
...
—Mabel, me hubiera encantado que estuvieras aquí— casi reprochaba a su gemela por el teléfono mientras estaba sentada en uno de los sillones de la sala. En su mano izquierda sostenía con fuerza un papel — es demasiado importante.
—Pues cuéntame— se escuchaba la voz impaciente de Mabel que en esos momentos estaba teniendo una cita.
—En dos semanas será la mastectomía— anuncio feliz. Ese sería un paso demasiado grande para su trasformación. Adiós estorbosos pechos.
— ¡¿En serio?! ¡Felicidades!— se tuvo que apartar el teléfono cuando grito— aunque no hay mucho que quitar en realidad— bromeo un poco haciendo referencia al poco pecho de su hermana, aunque para ser honestos, tenían lo mismo.
—Eso fue grosero, pero somos gemelas así que también fue para ti.
—Golpe bajo, bueno eso hay que celebrarlo, hay que darle una despedida decente para tus pechitos, comprare una cena especial, así que espero que no se adelante a mí— sin darle tiempo de responder o reprochar algo ya le habían colgado.
La chica suspiro resignado, era algo demasiado típico en su hermana. Como tenía ganas de contarle eso a Belle, se sentía tan bien y era algo de quien quería contar a las personas más cercanas a ella. Pero eso no podía ser posible, no quería que se enterara.
Soltó un grito de sorpresa cuando escucho como golpeaban a la puerta ¿Quién sería? Casi no recibía visitas sino fuera Belle. Oh podía ser ella, por lo general siempre iba sin ningún aviso previo. Rápidamente fue abrir la puerta.
— ¿Puedo pasar?— pregunto Belle aunque no espero ninguna respuesta pues entro de todos modos. Parecía nerviosa, sus manos temblaban y sus rasgos no podían verla bien pues usaba una bufanda unas grandes gafas negras— ¿paso en un mal momento?
—No para nada— dijo apenas para acercarse a la rubia que retrocedió— ¿pasa algo?
— ¿Pasa algo? ¿Qué debería está pasando?— pregunto aún más nerviosa que incluso cuando sonó su celular soltó un grito similar al que había soltado ella cuando le escucho tocar a la puerta— es él, no quiero que me vea— murmuro para si para apagar el aparato.
— ¿Él? Belle, me estas preocupando...
— ¿Me puedes guardar un secreto? Nadie debe saber esto, ni siquiera Mabel y si te lo estoy contando a ti es porque realmente...— se calló cuando sintió como le tomaban de los hombros— promételo, Dipper.
—Sabes que puedes contar en mí— dijo suavemente. Belle suspiro cansada para quitarse lentamente las gafas y la bufanda. De su ojo izquierdo se podía apreciar un moretón que estaba levemente inflamado y de sus delgados labios se apreciaba una cortada que aún estaba muy carmesí— ¿Quién te hizo eso?— pregunto sintiendo una gran ira ¿Quién demonios había sido el monstruo capaz de hacerle ese daño.
—Fue Jack, él...
—Le voy a romper su cara— le interrumpió para separarse de la rubia, sin avanzar mucho pues le habían detenido— no me detengas.
—No hagas nada, no le hagas nada— negó mientras presionaba su agarre— solo quería que me escucharas, pero no te pelees con él. Solo estaba enojado y...los dos estábamos enojados y discutimos por algo muy tonto, por favor, hazme caso.
—Pero...— trato de hacerla razonar pero parecía demasiado terca— no le hare nada— cedió ¿Cómo podía aceptar ese pedido tan loco? Solo ella podía controlarlo sin que se diera cuenta. Y eso era muy malo.
Continuara.
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Tras bambalinas (Fem!BillDip)
FanfictionLa había conocido en aquella fiesta de disfraces. No podía evitarse sentirse fascinada por la forma delicada que conformaba aquella mujer de cabellos rubios. Estaba dispuesta a lo que fuera a que estuviera a su lado, que fuera suya incluso mentirle...