De repente tú [ V, Kim Taehyung BTS]

Capítulo 13

La semana de la feria del instituto los alumnos estaban más revolucionados que nunca, iban de clase en clase gritando y sin ocultar la alegría que sentían al ser una semana sin clases. Los pasillos estaban llenos de carteles anunciando las actividades y desde la entrada hasta el gimnasio todo el colegio estaba lleno de guirnaldas y distintos adornos de todos los colores.
So Min estaba sola en la sala de ensayo, frente al piano. No era la primera vez que tocaba delante de gente, de hecho había interpretado piezas mucho más difíciles, sin embargo, aquel terreno en el cual no estaba acostumbrada a actuar, le ponía algo nerviosa y más cuando se trataba de mostrar algo que nunca había hecho y a lo que ninguno de sus amigos estaba acostumbrado.
Tae Hyung estaba apoyado en el marco de la puerta, dudaba que la chica lo hubiera visto si quiera llegar, estaba totalmente abstraída, llevaba mirándola un buen rato y la había visto levantarse como unas tres veces para sentarse tras haber dado una vuelta sobre si misma.
- ¿Calmando los nervios? - le preguntó haciendo que se sobresaltara.
- No estoy nerviosa- dijo recobrándose del susto - Me gusta ensayar antes de salir.
- Lo vamos a hacer bien- le aseguró ignorando su excusa- Somos un equipo, ¿no? 

So Min asintió sonriendo. Tae Hyung le calmaba, no llegaba a comprender por qué pero así era. Su sonrisa y su positividad hacía que viera todo de forma distinta. Se había divertido tanto creando la canción del festival, nunca hubiera imaginado que pudiera pasárselo tan bien con la gente de su case, gente a la que varias semanas antes solo conocía de vista y de haber intercambiado un par de palabras con ellos le habían hecho reír y sentirse tan cómoda que parecía que fueran amigos de toda la vida. Incluso había cambiado su opinión acerca de Joo Heon que no era tan idiota como pensaba antes. 

- Chicos, nos llaman para subir, actuamos en diez minutos - Joon Min tocó en la puerta captando su atención. 

So Min entró al servicio antes de volver al salón de actos con sus compañeros, se lavó la cara y se peinó bien quitándose los enredos.  Se paró en mitad del pasillo e intentó tranquilizarse a sí misma. Se recordó que era un prodigio, una genio y que esto no era nada comparado con todos los certámenes en los que había participado. Practicó las respiraciones tal y como le había enseñado el médico para cuando le entraba la ansiedad, poco a poco su ritmo cardíaco volvió a la normalidad. 

- So Mina - la distintiva voz de su madre hizo que su cara se empalideciera, con el miedo de que fuera verdad y estuviera allí se dio la vuelta en sus talones- ¿No deberías estar ya en el escenario? 

- Mamá - dijo fingiendo la mejor sonrisa que sabía - Creía que hoy estabas todo el día en el bufete. 

- No podía perderme tu actuación- le dijo poniéndose bien el bolso- Además sabes que vienen representantes de la Universidad Nacional, ¿verdad? Estoy segura de que cuando te vean no van a querer dejarte escapar - sonrió más para si misma que hacia su hija mientras le alisaba el uniforme. 

¿Representantes de la universidad? So Min sintió como sus piernas le fallaban y concentró toda su fuerza en no caerse redonda al suelo. Los representantes de la universidad de Seúl no buscaban un alumnos que  llevaran acabo aquella clase de actuación, no buscaban músicos que hicieran música para chicos de catorce años, que estuvieran un par de semanas en el top 10 de listas y luego fueran olvidados, los representantes de la Universidad Nacional buscaban músicos que supieran hacerte llorar con una presentación de solo nueve minutos, que compusieran canciones conocidas por toda la eternidad, con una técnica y pasión desbordantes y aquella actuación tenía de todo menos técnica.

Comenzó a hiperventilar de nuevo en las escaleras del escenario. Iba a perder aquella oportunidad, aquella universidad no solo buscaba alumnos con notas excelentes, buscaban artistas de verdad y sabía que no sería capaz de mostrarles todo lo que podía darles cuando subiera al escenario, empezando porque no tocaba un piano de cola, que era su especialidad.