De repente tú [ V, Kim Taehyung BTS]

Capítulo 14

Cuando el timbre, que anunciaba el final de las clases particulares, resonó en los pasillos las escaleras principales de la academia se llenaron rápidamente de jóvenes que, en su mayoría, llevaban sus instrumentos musicales, dentro de sus fundas a sus espaldas. So Min se despidió de sus compañeros, más bien ellos fueron quien se despidieron de ella porque estaba tan ensimismada en su móvil que sus amigos tuvieron que gritar varias veces su nombre para que la chica les hiciera caso.

Había escuchado a Tae Hyung quejarse con Ji Min del castigo tan estúpido que Seok Jin le había impuesto durante el intercambio de clase y había decidido ir a hablar con él. Desde el día de la pelea ni Tae Hyung había cruzado palabra con ella ni ella con él, de hecho ni si quiera Ji Min y él se sentaban con ellos a la hora del almuerzo, y muchas veces incluso sus amigas se sentaban con ellos dejándola a ella, su novio y Hyun Woo solos. So Min había compartido la idea de hablar con Tae Hyung, para conocer su lado de la historia, con Seung Jo, el cual en un primer momento se había mostrado muy contrario al hecho de que su chica mediara si quiera una palabra con Tae Hyung, sin embargo ese día había hablado con ella y le había dicho que comprendía que fuera su amigo y quisiera saber que le había pasado por la mente para haberle provocado aquellos moratones, por lo que ese miércoles por la noche So Min, en vez de volver a casa tras las clases de piano, fue directa hacia el restaurante de Seok Jin. No se acordaba muy bien de cuál era el camino desde la academia por lo que tuvo que emplear los pocos datos que le quedaban ese mes para saber llegar.  

Cuando llego a la puerta del restaurante se paró por unos segundos. ¿Por qué tenía tanto interés en saber su versión de la historia? ¿A caso eso cambiaría lo que había pasado? Debería confiar en su novio, cuyos aún presentes moratones justificaban lo ocurrido. Sin embargo, últimamente  pensaba las cosas más de una vez y había decidido que Tae Hyung se merecía el beneficio de la duda y que quería escucharle, por lo que no dejo que aquella estúpida sensación de culpabilidad, que taladraba el fondo de su mente, le impidiera actuar correctamente. 

- Bienvenido - exclamó Seok Jin en cuanto escuchó el timbre que sonaba cada vez que un nuevo cliente llegaba. Cuando se giró hacía la puerta, y vio a la chica, salió detrás del mostrador con una gran sonrisa - Vaya, si es nuestra gran pianista Han So Min.

- Buenas noches - saludó sonrojada- Venía ver a...

- ¿Tae Hyung? -le cortó con una amable sonrisa. So Min se fijó en que cuando sonreía las comisuras de sus labios se marcaban exageradamente y eso le hacía aún más guapo, se preguntaba si tenía novia, o incluso prometida, estaba segura que alguien tan guapo y encantador como él debía de tener decenas de chicas detrás-  Siento decirte que has hecho el viaje en vano, se fue hace un rato. Está castigado, pero aún así no puedo explotarlo tanto como me gustaría hacerlo. 

So Min no supo si aquello era una broma o lo decía totalmente en serio por lo que solo asintió algo perdida. 

- ¿Sabes dónde puedo encontrarlo? - preguntó no dándose por vencida.

- Debe estar con el resto de los chicos ensayando - le dejó saber- So Mina, por casualidad no sabrás por qué Tae Hyung se ha peleado de ese modo en el colegio, ¿verdad? Tae Hyung no es un chico que arregle las cosas a golpes, siempre ha defendido a sus compañeros que eran maltratados, por ello me resulta muy extraño. 

- No tengo ni idea, por eso quiero hablar con él- mintió algo cohibida- Muchas gracias de todos modos, y buenas noches - se despidió antes de marcharse andando más rápido de lo normal. 

Seok Jin se quedó mirando pensativamente a donde segundos antes había estado la chica. Él sabía que So Min estaba al corriente sobre lo que había pasado en el colegio, al menos Tae Hyung le había asegurado que su novio ya se lo habría hecho saber, desde su punto de vista, sin embargo la chica no le había acusado de nada, cuando indirectamente ella también debería sentirse atacada. ¿Intentaba protegerle de algo o simplemente era tan buena persona que no quería crearle más problemas a su amigo? Fuera lo que fuese Seok Jin tenía claro que So Min era la única persona capaz de ayudar a Tae Hyung en esto, aunque fuera necesario que la chica tuviera que darse cuenta de la realidad que le rodeaba.