El tiempo pasó odiosamente rápido durante las clases del miércoles y cuando So Min cerró su libro de historia del mundo contemporáneo con un suspiro. Guardó sus cosas en su cartera y se despidió de sus amigas, no esperó a Tae Hyung sino que se fue directamente a la clase de música. Estuvo esperando durante un cuarto de hora y aprovechó para preparar las composiciones que había traído de su casa, quizás su profesor quería que aprendiera de Tae Hyung pero ella tenía claro que no iba a perder el tiempo.
- Llegas tarde - dijo cuando lo escuchó cerrar la puerta- Y estabamos en la misma clase.
- Me he entretenido hablando - se escusó- ¡Pero ya estoy aquí! - exclamó abriendo los brazos. Cuando vio que no obtuvo respuesta asintió y se sentó al lado de ella- Bueno manos a la obra, ¿no?
- Sí, aquí tengo varias composiciones propias que creo que podríamos usar con alguna tuya y formar una nurva composición - le pasó su cuaderno. Y sonrió orgullosamente- Ya te dije que acabaríamos pronto.
Tae Hyung miró las composiciones en silencio. So Min le miró con curiosidad a medida que cambiaba sus expresiones faciales, lo veía asentir, fruncir el ceño o sonreír. Cerró el cuaderno y se lo devolvió.
- ¿Cuál prefieres? - le preguntó -Personalmente pienso que la número 11 es buena para una adaptación con guitarra y...
- No - dijo seriamente, So Min le miró sorprendida- No me malentiendas, todas son geniales y oye, no sé qué haces aquí en vez de dando conciertos alrededor del mundo pero tiene que ser una composición original. No es justo que nosotros presentemos algo ya hecho cuando los demás han trabajado durante tres semanas, ¿no crees? - le preguntó levantando una ceja.
So Min se quedó callada, desde un primer momento había pensado que sería fácil convencerle de mezclar dos composicines y preparadas y tardar lo meno posible, pero ahora que lo escuchaba odiaba aceptar que tenía razón, no era justo para los demás y si algo tenía desarrollado So Min era el sentido de la justicia.
- Bueno, visto de ese modo sí, tienes razón - admitió entre dientes. Se aclaró la garganta y añadió -: ¿Manos a la obra?
- ¿Sobre que quieres escribir? - le preguntó reclinandose en la silla- Lo que presentaste en clase era bueno, muy bueno, pero no podemos componer sobre algo tan triste, ¿no? - So Min se quedó mirandole. ¿Triste? ¿Lo había sentido? Si que le había transmitido, y por tanto el profesor Kim está equivocado. Pero, ¿de verdad Tae Hyung había sentido mi canción? Quizás lo he subestimado...quizás si que es inteligente, incluso más que el profesor Kim.
- Si, tienes razón- asintió - Ya que estamos en primavera podríamos componer algo alegre y suave.
- ¿Cómo la primavera de Vivaldi? - preguntó, la chica asintió enérgicamente - Sí, es genial y seguro que un mash up de guitarra y piano queda perfecto para una composición así. ¿Ves? Nos entendemos bien - le sonrió.
- Deberíamos comenzar con la tarea, nos queda poco - dijo mirando el reloj para cambiar de tema.
Tae Hyung la miró de reojo sonriendo. Le había puesto nerviosa y eso le gustaba, le gustaba verla fuera de su campo de seguridad, verla como una chica más y no como un genio. Se entendían bien, ambos compartían las mismas ideas y eso quería decir que quizás So Min no era tan complicada como parecía, quizás todo era una simple fachada.
So Min no conseguía escribir nada en el pentagrama, su mente estaba en blanco. No se le ocurría nada enfocado a la primavera, nada que fuera dulce o suave, repetía una y otra vez la sinfonía de Vivaldi para encontrar inspiración pero no hayaba nada. Le frustraba, nunca había tenido ese problema, para ella siempre habia sido muy fácil encontrar la inspiración y rellenar los pentagramas sin embargo ahora su pentagrama seguía vacío.
Sin darse cuenta sus manos se habían dirigido al piano y estaba tocando. Era la canción que siempre tocaba cuando se encontraba bloqueada o necesitaba evadirse, también fue la primera canción que aprendió a tocar en el piano y con la cual descubrió su fascinación.
- Why do birds suddenly appear everytime you are near? - escuchó cantar a Tae Hyung. Su voz era igual de profunda que cuando hablaba sin embargo era un poco más rajada y sonaba increiblemente bien - Just like me they long to be close to you...
- ¿La conoces? - preguntó sorprendida. El chico asintió sonriendo- No hay mucha gente de mi edad que la conozca.
- Es una de las canciones favoritas de mi madre - explicó.
Siguieron escribiendo en silencio. So Min garabateaba sin sentido en el pentagrama, no se le ocurría nada, tenía la mente totalmente en blanco. De vez en cuando miraba a Tae Hyung y lo veía mirando fijamente el papel, sí que podía trabajar en serio. Pero cuando volvió a mirarle estaba riéndose mientras miraba la pantalla del móvil, So Min suspiró y meneó la cabeza, era imposible que trabajara en serio.
-Tengo hambre- Tae Hyung se quejó deslizándose en su silla. Se incorporó y se sentó de un salto- ¡Vamos a comer!
- ¿Qué? - le miró - Todavía nos quedan cuarenta y cinco minutos, tenemos que trabajar.
Tae Hyung se levantó y se acercó hacia ella con sigilo. Miró desde su hombro izquierdo como So Min garabateaba en el pentagrama.
- ¿Trabajando? En...¿qué es exactamente lo que es? - dijo haciendo que diera un respingo. So Min se giró para gritarle pero no esperaba que estuviera tan cerca, sus narices estaban a menos de diez centímetros, contuvo la respiración y se dio la vuelta rapidamente cerrando su libro de pentagramas-Creo que los garabatos abstractos no entran en la tarea del profesor Kim - sonrió - Vamos a comer, estoy seguro de que te mueres de hambre.
- Pero si aún nos queda media hora- puntualizó mirando a su reloj.
- Pero tengo hambre - dijo con un tono que le hacia parecer un niño pequeño - Y con hambre yo no puedo trabajar y si yo no trabajo tú tampoco - se levantó sonriendo y se colgó la cartera- Venga.
- Si nos vamos yo me voy a mi casa - dijo poniéndose la chaqueta y cogiendo la cartera- Tengo que practicar.
- Pero si has estado practicando, venga te invito yo a comer. Quizás te entre la inspiración - Tae Hyung le miró alzando sus cejas incitandole a aceptar.
Sin saber por qué So Min respondió:
- Está bien - cedió arrastrando los pies para salir detrás de él.
So Min no conocía como era la calle más tarde de las ocho de la noche ya que su vida se basaba del colegio a casa y de casa a la academia. Seguía a Tae Hyung justo detrás de él, el chico andaba tan rápido y con un paso tan decisivo que a So Min le costaba ir a su altura.
- Aquí - se paró en seco cuando llegaron a un konbini enorme que tenía varias mesas y sillas puestas a fuera.
So Min se paseó por la tienda mirando todos los estantes de comida, su estómago rugió como si tuviera ojos para ver los diferentes productos. No tenía ni idea de que coger y odiaba comer ramen por la noche porque su cara se hinchaba al día siguiente así que se alegró cuando encontró arroz frito con kimchi. Cuando ya tenía su plato buscó algo de beber decidiendose por un refresco de té verde.
Tae Hyung se sentó en frente de ella y puso en la mesa un recipiente de Chapaghetti, So Min se quedó mirando el bol, ella siempre había preferido el ramen chapaghetti al chajangmyeon normal. So Min se quedó mirando como el chico removia sus fideos.
- ¿Quieres? - le ofreció al ver que no dejaba de mirarle- Prefiero este tipo de chajangmyeon al normal.
So Min le miró con los ojos muy abiertos. Otra coincidencia, e iban dos en una sola tarde. La chica volvió en sus sentidos y negó con la cabeza volviendo a su arroz.
- No como ramen por la noche - respondió negando con la cabeza.
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De repente tú [ V, Kim Taehyung BTS]
FanficHan So Min, de 18 años, tenía muy claro cual sería la meta en su vida, llegar a ser una pianista de prestigio. Para ello practicaba más de 4 horas diarias desde que tenía tres años. Nada ni nadie podía impedirlo, ni si quiera el hecho de estar en e...