~Capítulo 9
La película hacía rato que había comenzado y los chicos se iban mirando recelosos. Sergio no paraba de decirle con señales que se fuera de allí para dejarle solo con Marian pero Pablo lo único que hacía era negar con la cabeza y seguir viendo la película.
Marian, ajena a todo esto, estaba aún cogida al bol de palomitas y comía mirando fijamente la pantalla, sin apartar la vista para nada.
Esa película por lo menos duraba 3 horas y a la hora y media de la película, Pablo ya estaba aburrido. Seguramente ya se habría echo de noche ¡y su amigo seguía haciéndole señales de que se fuera! No se cansaba. Le habían estropeado el plan. Si no hubiera pasado lo que había estado a punto de pasar minutos antes de que Sergio picara al timbre, Pablo se hubiera ido aunque un poco desconfiado. No quería admitir que Marian le gustaba. Pero ¿Cómo podía gustarle si le sacaba de sus casillas?
El rubio, disimuladamente, cogió la mano de la rubia, que por fin había dejado de comer palomitas, y entrelazo los dedos con los de ella como si encajaran perfectamente. Pablo ya había dejado de banda la película, para fijarse en las manos entrelazadas.
La chica, al sentir el tacto de la mano caliente de Pablo, giro la cabeza hacia el frunciendo el ceño sin entender. ¿Por qué le daba la mano? Pero aunque no entendiera nada, no quiso retirarle la mano, después de todo, estaba a gusto a ese tacto con el chico.
Sergio, que era menos disimulado y que por suerte no se había dado cuenta de la acción de su amigo, hizo el típico gesto de toda la vida, estiro sus brazos hacia atrás y rodeo los hombros de la chica con su brazo.
Ese gesto no pasó inadvertido por Marian y mucho menos por el rubio, que achico los ojos mirando fijamente a Sergio, con cara de pocos amigos.
Y bueno, Marian ya no sabía ni dónde meterse. Un chico con el que había estado a punto de besarse le estaba agarrando la mano mientras que el otro que ya le había besado, sin ella quererlo, le rodeaba con el brazo. Vaya dilema. ¿Cómo se había metido ella sola en ese lio? ¿Qué le había dado a los chicos?
La rubia se removió de su sitio, incomoda y para sorpresa de los chicos, se levantó de golpe, librándose de los brazos de Sergio y la mano cálida de Pablo.
-Emm…voy al baño.-dijo mirando rápidamente a los dos y saliendo escopeteada.
Una vez en el baño, la chica tranco la puerta y se miró al espejo. Estaba algo roja, y para no estarlo después de lo que le había pasado.
-Joder… ¿Por qué?-se preguntó a ella misma a través del espejo.
Cerró los ojos fuertemente y respiro hondo varias veces para tranquilizarse. Y cuando los abrió, el sonido de su teléfono retumbo fuera del baño.
La rubia salió rápidamente del baño para ir al salón, en cuanto llego, Pablo estaba de pie hablando por el teléfono de ella.
-Sí, ahora te la paso.-dijo el rubio mirando a Marian de arriba abajo, sonriendo de lado. Le tendió el móvil.-Toma, es María.
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Nada fácil
ChickLitUn tropiezo, una mala mirada y algún que otro insulto. Este fue el principio en el que Marian y Pablo se conocieron. Ninguno de los dos se cayeron bien, ninguno de ellos dos se soportaban. Marian, una chica independiente e irónica que no tiene ning...