Nada fácil

~Capítulo 11

~Capítulo 11

-¿No crees que este no es un buen sitio para hablar?-pregunto Marian, moviéndose incómoda para que Pablo se apartara un poco de ella, cosa que no surgió efecto.

-Ahora mismo empiezan las clases y si, es un buen sitio, además está tranquilo.

-Te equivocas aquí puede escucharnos cualquiera.-le contradijo la rubia haciendo lo posible para poder librarse de esa ‘charla’ incomoda.

-Me da igual.-Pablo entrecerró los ojos mirándola fijamente.-No te vas a librar.

-¿No se puede en otro momento?

-No.

Marian cerró los ojos cogiendo algo de aire. Empezaba a tener algo de calor.

-Déjame salir o grito.-dijo lo más pausadamente que pudo.

-Grita.

-Sabes que soy capaz.

-Pues venga, inténtalo.-le animo el rubio.

Cuando Marian iba a gritar, Pablo tapo su boca pero no con su mano, de otra forma distinta y que a Marian seguro le gustaría. El chico poso sus suaves y carnosos labios encima de ella con fuerza a lo que ella se quedó con los ojos abiertos mientras sus bocas estaban juntas. A los pocos segundos, Pablo empezó a mover los labios por los de ella y no se pudo resistir, volvió a caer en la tentación, cerrando los ojos y aferrándose a la camiseta de Pablo mientras se besaban con ganas. Cuando se dieron cuenta que necesitaban respirar, se separaron poco a poco.

-¿Ahora me escucharas?-le pregunto Pablo sin aire.

-Pero…

-Calla y responde a lo que te digo.

-¿Y si no quiero?-probo a decir la chica, notándose roja como un tomate y con un calor impresionante.

-Te obligare.

-¿Cómo?

-Mmm…yo creo que esta forma sutil de intentar decir que te bese no funciona, preciosa. Tendrás que currártelo más.

-¿Quién dice que te quiero besar?

-Ahora mismo te acabas de delatar, me has correspondido al beso y debo decir que te has entregado lo suyo.

Por si Marian no estaba roja, ahora estaba el doble. ¿Des de cuando ella se ponía roja delante de un chico? Ya estaba delirando, tenía un grave problema.