Capítulo 41

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(MARATÓN 4)

Pablo perdió el avión por lo que debía esperar a unos días después para que el siguiente vuelo a Madrid con algún vuelo saliese. La compañía aérea le había dado una habitación en el hotel para que pudiese hospedarse allí hasta que su vuelo saliese. Cuando llegó a su cuarto se tiró en la cama mirando al techo. 

-Será mejor que llame a casa, ya deberían de haber llegado. - Marcó el número de teléfono de Julia. Primer pitido, segundo pitido . 

-¿Si? - preguntó su dulce voz a través del teléfono. 

-Soy Pablo.

-Pablo - dijo un tanto sorprendida- ¿Dónde estás?

-Me hospedaron en un hotel aquí, volveré en dos días, siento mucho haber perdido el vuelo. 

-No importa, solo ten cuidado, nos vemos en unos días - dijo con uno tono e voz triste. 

-Si, adiós - dijo y colgó. 

''Algo malo ha pasado, ella... ella no estaba tan contenta'' Pablo suspiró y se recostó sobre la parte derecha de su cuerpo y durmió hasta el amanecer del siguiente día. 


Al día siguiente se puso la misma ropa del día anterior y se peinó un poco para bajar a tomar el desayuno. 

-Bounjour, monseiur. - le dijo el chef. El solo hizo un gesto con la cabeza y pasó a tomarse su café matutino y unas tostadas. Cuando dejó el comedor y estaba a punto de entrar a su puerta alguien le sorprendió y lo abrazó por detrás. 

-No digas nada, solo intenta recordarme - dijo la persona y Pablo no tardó mas de un minuto en reconocer esa dulce y femenina voz.

Adoptada por Pablo AlboránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora