Capítulo 51

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Padre e hija emprendieron un viaje que duraría cerca de un mes para emprender la búsqueda de una persona a la que creían muerta. Para empezar, preguntaron en el registro de los hospitales para saber si ella se había hospedado en alguno y justo cuando uno solo quedaba encontraronun si por respuesta. 

-¿Julia Linker? - dijo una voz femenina a través del teléfono. 

-Si ... ¿ha estado en este hospital? - dijo Pablo con los ojos bien abiertos esperando una respuesta.

-Si ... abandonó el hospital hace dos semanas debido a sus heridas de gravedad, pero esta en perfectas condiciones ahora mismo.

-¿Sabe usted hacia dónde se dirigió después de abandonar este establecimiento?

-Si, pero lo siento, es una información muy confidencial que no podría darle a pesar de decir que usted era su futuro marido no la tengo para confirmarlo y es una información que no podemos dar disculpe. 

- Por favor, por favor, dígame hacia donde se fue, es la única cosa que le pido por favor. 

-Lo siento señor, no es una información que pueda dar - dijo la enfermera observando a Pablo mientras este comenzaba a llorar. 

- ¿Ha sentido usted alguna vez el amor? Y cuando es correspondido es la cosa mas hermosa que puede pasarle en la vida ¿lo sabe no? - esta asintió- pues ella era la mujer de mis ojos desde el primer día que la vi, ese día supe que ella tenía que ser mía y que yo tenía que estar eternamente a su lado, pero un simple error nos separó y nos llevó por caminos diferentes y justo cuando la creía muerta una pequeña luz llena de esperanzas se volvió a encender dentro de mi y necesito saber a donde se ha ido para pedirle disculpas así que por favor se lo ruego dígame a donde se fue. 

- No debería decirle ... pero entiendo lo que le esta pasando ... mi marido también iba en ese vuelo y recorrí todo el país para buscar algo sobre el... ella fue a Haarlem. - Pablo miró a la enfermera fijamente y le agradeció ese gesto y abandonó el hospital de la mano con su hija y ahora si, decidieron ir a buscarla a Haarlem donde estaba seguro que por fin la volvería a ver.

Adoptada por Pablo AlboránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora