Capítulo 31

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-Buenos días, princesa - dijo Pablo viendo a su hija

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-Buenos días, princesa - dijo Pablo viendo a su hija. La noche anterior se había quedado dormida junto a el mientras leían un cuento ya que Alice no podía dormir, y es que, hoy subiría por primera vez a un escenario. 

-Buenos días, papá. - dijo dándole un beso en la mejilla. 

-Vamos a desayunar, lo mas importante para tener fuerzas en el escenario es un buen y nutritivo desayuno. 

-¿Qué es nutritivo? - preguntó la pequeña inocentemente. 

-Que te de energía. - dijo Pablo y la cogió en brazos para llevarla a la cocina donde juntos, padre e hija cocinaron uno de los mejores desayunos. Cada plato tenía una montaña de tortitas con un chorro de miel, Alice bebió un vaso de zumo de naranja y Pablo un café.


-Estaba delicioso, papá - dijo Alice terminando de beber su zumo. 

-Gracias. Y ahora vamos a ducharnos. - dijo y fue a la habitación de Alice a por el vestido que llevaría en el recital. - Ve duchándote, yo voy ahora y te llevo la ropa. 

-Valee - gritó Alice y Pablo escuchó al agua pasar por las tuberías.  Cogió el vestido de su pequeña hija y lo observó con determinación. 

-Se que vas a hacerlo genial, solo espero no volver a sentir esa tristeza en tu música. - susurró Pablo para si . Se puso en pie y fue al baño a vestir a su hija, después el se metió en la ducha y se puso unos vaqueros y una camisa blanca con una chaqueta azul por encima ya que hacía frío. 

-Ya estoy lista - dijo Alice y Pablo quedó asombrado

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-Ya estoy lista - dijo Alice y Pablo quedó asombrado. 

-Y pensar que me dijeron que las princesas solo existían en los cuentos. -Alice rió tímidamente- ¿Qué tal si le das un beso a esta fea rana para que se convierta en persona? 

-Pero papá, si tu ya eres un rey - dijo Alice sonriendo. Pablo no pudo evitar abrazarla. 

-Y tu siempre serás mi princesa - dijo dándole un beso - Vamos a recoger a Julia y a Kevin ¿te parece bien?

-Sii. - Alice cogió de la mano a su padre y ambos fueron a casa de Julia para recogerla. 

-Hola Pablo - dijo dándole dos besos. - dame un momento que coja el bolso y salgo en seguida. 

-Claro no hay problema - cuando Julia cogió el bolso, Alice, Pablo, Kevin y Julia fueron en coche hasta el colegio, dónde se celebraría el recital. Para cualquier otra persona era un simple recital pero lo que nadie sabía es que allí estaría el director de una famosa discográfica. Si Alice se hubiese llegado a enterar hubiese explotado debido a los nervios que le ocasionaría aquello, pero ella no sabía nada, ella solo sabía que debía hacerlo lo mejor posible, para así hacer que todos supiesen que no era una niña pequeña.

Primero fue la actuación de los de infantil, seguida de los de primero de primaria y seguido venía el curso de Alice. Kevin también saldría al escenario y tocaría el violín. Una sola actuación los separaba del éxito. Media actuación. Tres minutos. Segundos. 

Aplausos inundaron la sala al ver a los dos pequeños niños con instrumentos tan difíciles para su edad. Alice se sentó en el piano y comenzó a tocar la canción y Kevin la siguió con el violín. 


Descubre la canción con este vídeo.


Comenzó a cantar y el público no pudo evitar ponerse en pie y aplaudir porque una voz tan angelical debía de ser alabada. 

''Estás nerviosa. Relájate, no pasa nada por equivocarse, así es como se aprende'' pensaba Pablo. '' Así'' dijo, y el sentimiento de la música de Alice cambió por completo, era como si padre e hija tuviesen un misterioso hilo que los uniese y a pesar de la distancia pudiesen comunicarse perfectamente. 

''Ese momento, el primer momento en el que te vi, el primer momento en el que nuestras miradas se cruzaron, es por eso que has elegido esta canción ¿verdad?''sonrió. Vio de reojo a Julia quien tenía los ojos llorosos. 

-¿Estás bien? 

-Si, es solo que jamás pensé que pudiese volver a subir a un escenario- Pablo no sabía de que hablaba pero igualmente le sonrió y le cogió de la mano. Julia solo entrelazó sus dedos con los de Pablo y ambos observaban como sus hijos crecían en el escenario, como sus hijos hacían de aquella su canción, y ambos tenían sus manos entrelazadas, como si de una joven pareja se tratase.

Adoptada por Pablo AlboránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora