Adoptada por Pablo Alborán

Capítulo 66

Después de haber recibido la honorable noticia de que pasaría directamente a representar a su ciudad en el concurso de Madrid, Alice fue a los vestuarios, donde allí ya los esperaban 4 personas importantes.

-Papá - dijo Alice con lágrimas de felicidad en los ojos.

-Lo has hecho muy bien mi niña. - dijo Pablo abrazándola. 

-Alice, enhorabuena - dijo James, que venía junto a Laura para felicitarla por su ingreso definitivo al concurso.

-Muchas gracias - dijo y abrazó a sus amigos. 

-¿Quieres ir a comer pizza para celebrarlo? - preguntó Pablo ya que sabía quea Alice le encantaba la pizza.

-Siii - dijo emocionada.

-Vosotros podéis venir si queréis. - Laura cruzó una mirada fugaz con James y en seguida rechazó la oferta.

-Me encantaría ir pero hoy tengo que volver temprano a casa porque mi madre esta enferma - dijo educadamente y se retiró.

-James - dijo un hombre desde la entrada.

-Papá - dijo James avergonzado. 

-Vaya, usted debe de ser el padre de Alice ¿me equivoco? - dijo estrechando la mano de Pablo. 

-Soy Carlos, un placer conocerlo. 

-El placer es mío. Ella es mi esposa, Julia - dijo presentándola y se dieron dos besos.

-Un placer - Julia sonrió educadamente. 

-Estábamos hablando de ir a tomar unas pizzas para celebrar que han elegido a Alice ¿Le gustaría venir con nosotros? 

-Claro, además así los niños pueden hablar más -  dijo el padre de James guiñándole un ojo, James solo se puso rojo.

-Perfecto, entonces ¿Vamos? - Alice y James asintieron y siguieron a sus padres hasta el aparcamiento donde se dividieron en ambos coches para ir a la pizzería favorita de Alice.

Tras haber pedido unas pizzas para cenar, estuvieron hablando de temas triviales hasta que le sirvieron la cena. Después de comer aquellas deliciosas pizzas, sus padres se pusieron a hablar de temas políticos y de la educación de los hijos referida a los mellizos que nacerían en 3 meses y medio, según la ginecóloga decía. 

-Papá, vamos a la terraza tomar un poco el aire - dijo Alice, Pablo asintió, Julia guiñó un ojo y James la siguió por las escaleras. 

-Oooh, por fin fresquito, allí dentro hace mucho calor - dijo James cuando salieron fuera. La terraza era un sitio pequeño con varias mesas llenas del agua de la humedad, nadie estaba allí arriba ya que ese día hacía frío, solo estaban ellos dos.

-Si - dijo Alice encogiéndose para darse a calor a su misma, se le había olvidado la chaqueta en casa, pero prefería helarse hasta los huesos con tal de poder pasar un rato junto a el.