Adoptada por Pablo Alborán

Capítulo 52

**********En Haarlem**********

-Papá ¿vamos a encontrarla?

-Si, Alice, estoy seguro de ello - dijo Pablo mientras estrechaba la mano de su hija de 13 años y recorrían las calles de esta ciudad preguntando por la situación de Julia, pero nadie sabía nada acerca de su paradero si quiera del paradero de alguien con el mismo apellido. Llevaban un par de horas recorriendo las calles de aquella hermosa ciudad cuando Alice dijo la primera palabra. 

-Tengo hambre papá ¿podemos comer algo? - dijo esta mientras se quitaba su pesada mochila de encima. 

-Si, tienes razón, son cerca de las tres de la tarde será mejor que comamos algo - fueron a un parque donde en un banco comieron sus bocadillos que eran su almuerzo y tras descansas media hora allí sentados decidieron empezar de nuevo su búsqueda por la ciudad. 

-Disculpe señora - dijo Pablo deteniendo a una mujer mayor - ¿La conoce? - dijo mostrandole una foto de Julia. 

-Su cara me resulta muy familiar ¿sabría decirme su nombre? - dijo la anciana a duras penas. 

-Julia Linker - dijo Pablo esperando ansioso una respuesta, la mujer se puso bien las gafas y asintió. 

-Ella es mi nieta ... hacía años que no oía hablar de ella hasta hace dos meses que ella regresó a Ámsterdam -la mujer se sentó y Pablo sintió un poco de libertad al saber que ella estaba aquí y que tenían a una persona que podría ayudarlos a buscarla. 

- ¿Sabes dónde está ahora? 

-Ella iba a coger un taxi para ir al aeropuerto ... iba a volver a España, si mal no recuerdo era para buscar a su futuro marido con el cual había peleado ... pero ella no sabe dónde se encuentra ahora así que bagará por la capital hasta encontrarlo

-Yo ... yo soy su futuro marido ... ¿a qué  hora cogía el vuelo? - preguntó Pablo mirando su reloj.

-Cogía el taxi a las seis de la tarde en esta calle - dijo la señora tendiéndole un papel con una dirección escrita. 

-Aún tengo diez minutos ¿me dará tiempo?

-El amor hace milagros, joven, corre y sálvala - dijo la anciana tocando el pelo de Pablo, se puso en pie y siguió su camino.

-Papá... se como llegar a esa calle, antes hemos pasado por ahí si nos damos prisa podemos llegar. - dijo Alice jalando del abrigo de su padre. 

-¿Dónde estaba? - preguntó el y se colgó de nuevo la mochila. 

-Corre, estaba lejos - Alice comenzó a correr por las calles esquivando a la gente y Pablo solo la siguió. Miró de nuevo el reloj tres minutos, no les daría tiempo Pablo visualizó el cartel que tenía el nombre de la calle y adelantó a su hija y al final de la calle pudo ver como una mujer comenzaba a meter una maleta en el maletero de un coche. 

-Corre papá - gritó Alice mientras se paraba ya que no podía seguir corriendo. Pablo aceleró el ritmo para alcanzarla, pero ella ya se estaba montando en el coche. 

-¡¡JULIAAA!! - gritó Pablo mientras intentaba darle alcance. La mujer sacó la cabeza del coche y miró hacia el lugar del cual provenía aquella voz que tanto le gustaba - ¡¡ESTOY AQUÍ, NO TE VAYAS, ESTOY AQUÍ Y NO PIENSO IRME NUNCA!! - dijo Pablo comenzando a andar un poco exhausto, llegó a ella con la respiración entrecortada y apoyó su cabeza en su hombro y comenzó a derramar unas lágrimas. Ella lo abrazó y aún seguía incrédula por haberlo encontrado en el lugar mas insospechado.

-¿Qué haces aquí?

-Vine a buscar el amor, vine a buscarte- Julia lo abrazó mas fuerte, recordando viejos tiempos a su lado.