Te amé tanto, te di todo de mí, te di mis mejores momentos todos para ti.
Cambié para ser lo que esperabas que fuera, por fuera era imperfecta, una simple humana cualquiera.
Pero, por dentro, todo lo que tenía era tuyo; Sentimientos, Amor y Planes para un futuro.
Ahora dime; ¿Cómo cambio ésta manera de hablar?, ¿Cómo dejo éstas costumbres que hacíamos al caminar?, ¿Cómo puedo besar sin que me llegues a la mente? Pues siento que soy infiel aunque a kilómetros te encuentres.
Quiero parecer fuerte y no tomarte importancia, lo fácil fue decirlo, lo difícil fue la práctica.
¿Cómo empecé a sufrir?
No entiendo, si tú fuiste culpable 100% de este rompimiento.
¿Será que yo si te amé demasiado para no olvidarte?
Y tú sólo me quisiste, por eso es que fácil me cambiaste.
Pero que tonta fui, que poco amor me tuve, que a pesar de que me escupiste siempre estuve.
No tenía dignidad, ni respeto por mi persona, pero las cosas cambiaron, vi que el karma si funciona.
Por cada lágrima que corrían por mis pómulos descansaban en paz motivos de un golpe ridículo y, tomé cada momento en los que me hiciste falta, los comparé con los que yo siempre estaba y, me alegraba.
La respuesta fue que no te necesitaba, siempre fui más fuerte yo que el apoyo que me brindabas.
Y hoy por eso exprimo cada recuerdo de aquel pasado, con las mismas lágrimas que me gritan que ya has cambiado.
Las cosas no son las mismas, ya te logré olvidar y rompí con ese miedo de dejarte volar, fuiste libre y tarde me supiste valorar así que, para que aprendas, hoy te dejaré llorar.
