*6.00am*
-Maldito despertador- me quejé entre dientes para después estirarme y levantarme para ducharme e irme. Apagué la alarma y me metí al baño, me desnudé y abrí el grifo del agua caliente. Mientras esperaba que se calentara, me miré en el espejo y bufé. Mi cara era un desastre, feo, bah.
Me duché rápido y dejé que mi cabello se secase. Después de que mi cabello secó, me di cuenta que se me había olvidado la toalla así que apreté el botón al lado del espejo y Esme llegó inmediatamente. Le pedí una toalla, a lo cual sonrió y la sacó de detrás de su espalda. Le sonreí en forma de agradecimiento y volví a cerrar la puerta.
Cuando salí del baño, ya estaba casi seco por completo. De mi cabello aún caían unas pequeñas gotas de agua y mi abdomen seguía húmedo. Entré a mi habitación, con una sorpresa poco agradable a mis ojos: Liliana. Revisando mis cajones. La tomé del brazo y la llevé al centro de la habitación. Respiré y miré sus manos, en ellas había una foto y una caja; ambas cosas que no le importaban. La lancé a la cama y le quité las cosas.
-Me puedes decir ¿¡qué fregados haces tú en mi habitación!? Sabes que no puedes entrar aquí, Liliana ¡Largate, no tienes porque estar aquí, enana!
Estaba tan enfadado, que comencé a gritar cosas sin sentido. Tan malas que todo el vecindario quedó en silencio y lo único que se escuchaba eran los pasos de Esme en la escalera. Jalé mi cabello mientras veía que Lily estaba por llorar.
-¡Patrick, Liliana!- llamó nuestra atención, a lo cual volvimos la vista a la puerta algo asustados. Esme solía llamarnos Pato y Lils. Frunció el ceño y levantó a Lily de la cama -Les he dicho muchas veces que no quiero peleas entre ustedes. Bien saben que cada uno tiene su habitación, Liliana. No puedes entrar a la habitación de Patrick sin su permiso. Pero también saben que no deben gritarse entre sí, Patrick. Liliana es tu hermana pequeña y debes cuidarla. Anda, termina de vestirte que se te hace tarde, Patrick. Y tú ayudame con el desayuno, Liliana.
Ambas salieron de mi habitación. Suspiré.
Me vestí rápido, ya que eran 6.45 y sólo nos daban 5 minutos de recuperación. Guardé la foto y la caja entre mis vaqueros y cerré la puerta con llave. Bajé tratando de no hacer ruido, pero al parecer, Esme tenía buen oído.
-Pato, ven a desayunar.
Negué y me dirigí a la puerta sin hacer caso a Esme. Aunque era obvio que Liliana no me dejaría irme sin antes probar las "galletas de disculpa". Rodé los ojos y tome 2 galletas.
-Ahora muevete, enana.- dije y la empuje al sillón. Al salir tire sus galletas a la jardinera.
✴✴✴
-¡Patrick!- me llamó mi mejor amiga, Lauren. A quien, por cierto, Esme odiaba- Oye, que no te he visto. ¿Qué pasó? No, dejame adivinar... Liliana, ¿verdad? -Asentí y pasé mi mano por el cabello. Lauren me miró y sonrió. Antes de que lo dijese, yo sabía lo que ella tenía en mente -gastemosle una broma.
-Es mi hermana, puede hartarme, pero no deja de ser mi hermana. Sabes lo que digo, hermanos somos...
Bufó.
-Eso es un no, ¿verdad?- Reí y le acaricié la mejilla- ya... ¿qué harás, Harries?
-Después lo sabrás.
Esa tarde, Lauren me acompañó a casa. Cuando le conté, quedó horrorizada, pero aceptó con la condición de grabarlo. Entonces fue cuando me metí a la habitación y violé a Lily. A mi pequeña.
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Suspence Espectre {Editando}
FantasyPortada: @JuanPal24 #CarrotsAwards Desde niño, a Patrick le encantan los trenes. Re normal. Todo niño tiene su "adicción". Pero creeme que él, es de todo, menos normal. ¿cliché? Pfff, no. Para nada. Las apariencias engañan, creo que lo sabes. ¡Vam...