Capítulo 4 [Editado]

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-¡Heeeey, Patrick! -me saludó Lauren con un golpe en el hombro. -El sábado celebraré mis 16, no puedes faltar eh- Me advirtió con una sonrisa.

Quería ir, más no podía. Mañana era viernes, lo que significaba no tareas. Tenía planeado pedirle a Lauren que fuese mi novia. Iba a ser genial... pero ahora, con su celebración, no sabía si podría hacerlo. Quedé en silencio por 3 minutos.

-Joder, Patrick. Chamo... ¿es que a ti te pasa algo?- preguntó con un toque de ira.

«Joder... ¿qué se supone haga ahora?»

-¿Eh?... Ah, esto... sí, iré. No te preocupes -balbuceé- pero primero -busqué una excusa dentro de mi mente- tengo que... esto... yo... Terminar... ¡la tarea!- exclamé, pero me abofeteé mentalmente. Jamás había sido bueno mintiendo. Y, para acabarla, los viernes no dejaban tarea.

-Idioteces, Patrick- me dijo y cruzó los brazos-. No sé si recuerdas que viernes es igual a NO TAREA. ¿no quieres ir? ¿o quedaste con Nathan para emborracharse?

«No es solo que te pediré que seas mi novia.»

Claro que eso lo dije en mi mente. Al final, tuve que aceptar.

✴✴✴

-¡Patrick!- me saludó con alegría Lisset, la hermana de Lauren -¿No invitas a bailar a esta sexy rubia?

La miré. La tomé de la mano y la dirigí a la pista. La rubia era hermosa, una chica deseada por más de medio Instituto. Sus ojos eran color amatista. En mi vida había visto algo así de hermoso. A no ser que fuese su hermana, claro. Sonreí. Comenzamos a movernos al ritmo de la canción y todo iba bien, hasta que sus palabras chocaron en mi oído:

-Desearía que fuese así. Nosotros. Desde tiempo me gustas.

La empujé un poco. No podía creer lo que decía. A mi me gustaba Lauren. La castaña, no la rubia.

-Hay más... chicos. Yo... no puedo, ¿sabes?- dije y me alejé a la cocina. Tiempo después llegó Lauren a consolarla.

Me quedé ahí. Esperando lo peor. Pero sólo se sentaron a la sala, platicando un rato. Ya podía imaginarme lo que decían. Que era un completo hijo de puta.

20 minutos después, me dirigí al baño, esperando que ninguna me notara. Cuando salí, Lauren estaba ahí.

-¿De verdad?- preguntó. Me encogí de hombros y ella bufó tomándome de la mano y llevándome al estudio, donde ahí nadie nos molestaría. -No... no me cabe en la cabeza, sabes...

-Sin rodeos. -Fue lo único que dije.

-Anda, ya... -dijo y rodó los ojos. Yo no sabía a lo que se refería y estaba a punto de preguntar cuándo Lisset me besó.

-Lo siento, debo irme. Las veo ma... Luego.
Tome mi chaqueta y me fui de ahí. Llegue a casa y trate de no hacer ruido.

✴✴✴

Cerré con un portazo y bajé de a dos las escaleras. Tomé mi chaqueta y besé a Lily en la mejilla. A pesar de haber pasado semanas de ese "incidente" aún sentía la carga en mi pecho y no podía mirar a mi madre a los ojos, me sentía sucio. Y cómo no, si había violado a mi hermana.

«Se lo merecería y lo sabes»

Sacudí mi cabeza y salí a la calle, donde estaba Nathan apoyado sobre su auto.

-Viejo... sube al auto. La pasaremos bien hoy-. Subí y puse mi sudadera atrás, mientras, Nate subió y aceleró directo a su casa. Al llegar abrí la nevera, saque una cerveza, me tiré en el sofá y encendí la televisión; en cambio, mi amigo se sirvió vodka y se tiró a mi lado. Platicamos un rato y vimos el partido de americano, pero después se puso algo feo.

-Viejo, ¿Por qué no te has presentado a clase?- Me preguntó, pero sólo negué -Oh, vamos, hermano... sabes que me puedes contar todo. ¿Tiene que ver con Lisset?

-Esa rubia oxigenada es una puta, lo sabes. Además, Nate, por el infierno... sabes que Lauren lleva gustándome 5 años. No puedo estar con su hermana, punto.

-Hermano... lo siento- dijo y subió las escaleras. Me quedé en el sillón confundido, hasta que volví a escuchar pasos y asomé mi cabeza. Pero no era Nathan, sino Lauren quien bajaba.

-Patrick, yo... -comenzó-: no puedo. Sabes que te quiero mucho, eres lo mejor. Pero Lisset... ella te ama, yo no. Me duele esto, creeme.

Volvió a subir las escaleras sin siquiera terminar lo que iba a decir... pero para mí era ya suficiente. No necesitaba escuchar más. Tomé mi celular y salí a la calle: en ese momento comenzó a llover.

¿Qué había pasado? No sabía. No tenía la más mínima idea de dónde estaba. Más sabía que había ido lejos, pues no reconocía está parte de la ciudad y menos el hotel en donde me encontraba. Eran ya más de las 11pm y era peligroso regresar a estas alturas de la noche, considerando que había salido de casa de Nate a las 7pm. Asi que pagué una noche. Una noche que me dio a reflexionar.

†††

Antes del Alba salí del hotel y tomé un taxi. Lo más conveniente sería que me llevase con alguna autoridad, así que le pedí que me llevará a comisaría.

-Cincuenta billetes, por favor.

Pagué y entré a comisaría. Saludé a un oficial y le pregunté que partido era este.

[En multimedia, Ansel Elgort, o como me gusta llamarlo, Patrick]

Suspence Espectre {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora