Capítulo 9. [editado]

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—No sabía que podías vernos.

—Desde pequeña veo espectros.

"Espectros" resonó en mi mente.

—Pero bueno —tomó su carrito— la despensa se acabó, iré a la ciudad por más. ¿Gustan venir?

—Si, yo voy. Así me cuentas más.

—Claro. ¿Nadie más? Entonces volvemos en dos horas.

Salieron y Gabs pidió un taxi, ¿Cómo? No tenía idea. Así que intercambié miradas con mi hermana y subimos a cambiarnos para ir a la cabaña.

Llevaba mis converse grises, jeans azules, un polo gris y una chaqueta de cuero guinda. Lucy llevaba sus vans, unos shorts negros, una blusa gris de tirantes y una sudadera de unicornio. Se había atado el cabello en una coleta.

El olor a pino nos llenó las fosas nasales y nos provocó una sonrisa.
Llegamos a la cabaña y, antes de entrar, nos preparamos para lo que venía. Hace dos semanas que habíamos venido y siempre era igual.

—Hey, amigoss— nos dimos vuelta y vimos al castaño de siempre— Soy Josh —rió un poco.

«Está ebrio»— otra vez el mismo proceso. Reí— Ya nos conoces, pero, ni qué hacerle. Nick, y mi hermana Lucy.

—Como la de narnia —comenzó a reír descontroladamente— saben que son bienvenidos, diviertanse.

Se alejó rumbo a la barra ,casi bailando por la ebriedad. Miré a Lucy y comenzamos a reír, para después subir. Nos apoyamos en una pared y nos dejamos caer al suelo al menos diez minutos, pues apenas habíamos llegado y ya estábamos cansados. Siempre había fiesta aquí y aún no sabía de dónde sacaban los recursos. Pero igual no era mi problema, así que ni me preocupé.

El pelirrojo se acercó a nosotros y me miró.

—Castaño, Josh te busca. En la barra.

—Anda, Lucy. Vamos con Josh.

—Tu hermana es linda— comentó el pelirrojo, a lo cual le lancé una mirada amenazadora— Sólo decía...

—Pues yo te digo, que te alejes de ella—Lo amenacé y lo empujé a la pared— Anda, Lucy.

Tome a Lucy de la mano y la lleve, escaleras abajo, al llegar, Josh estaba en la barra hablando con un chico rubio. Nos acercamos y en cuanto el rubio nos vio, se alejó.

—Qué bueno que siguen aquí. Por cierto, ¿Por qué Logan no te cae bien?

—Es..
Complicado— le dije —pero bueno, ¿Qué era eso que tienes que decirme?

—Llevamos tiempo de conocernos, y me caes bien, chico. Así que estaba pensando en ir a Europa el próximo mes. Me preguntaba si quisieran venir.

—Vuelvo. Es complicado —reí— no sólo somos ella y yo: hay otra chica.

—Claro. Entonces, comentalo con ella también. Pero di que sí.

Sonreí.

Salimos y no nos molestamos en revisar el camino, pues ya lo conocíamos a la perfección. Tanto, que en diez minutos llegamos a la casa. Saqué la llave que Gabs me había dado y entramos directo a la sala, prendimos la T.V e hicimos palomitas.

⚫⚫⚫

—No puedo creer que se hayan quedado dormidos —rió Gabs y palmeó nuestras mejillas— y ese programa que ven...

Reímos mientras Gabs negaba— No es tan mala. Un perro mágico, algo común.

—Absurdo, más bien. Pero allá ustedes. Vamos a comer, laven sus manos, lombrices. —Cambió el tema.

—Ay, Gabs— reímos y fuimos al lavabo mientras ella servía la pasta.

—Y se apuran, que la pasta se enfría y no me tardé 2 horas para que la dejen ahí.

—Ya, ya— dije y sequé mis manos en mi pantalón.

†††


"España"  coloqué en el buscador. Inmediatamente aparecieron miles de páginas. Asesinatos, hoteles, centros turísticos, colegios... abrí una página de colegios prestigiados, quería que Lucy siguiese estudiando.

Tocaron a la puerta— Adelante— dije y apagué la laptop.

—Hola— Susurró Pearl —Ya llevamos tiempo de conocernos, lo sabes... y, bueno, te he llegado a tomar cariño y creo que me he enamorado de ti. Pero yos sé que aún no has olvidado a tu mejor amiga, aún así quiero que me des una oportunidad para conquistarte.

Reí—Pearl, por Dios. No seas ridícula, sólo eres una amiga.

Salí al porche seguido de Lucy.

—Qué hijo de puta eres.

—Vete por donde viniste, quieres.

—Vaya, siempre serás igual. Me sorprende. Pero bien, guardate tus problemas, como siempre lo has hecho.


Me quedé fuera y escuché cómo Lucy me maldecía. No entendía en lo más mínimo porqué la rubia sentía atracción a mí. Reí, ella, estar "enamorada" de mí. Pfff, que las drogas son malas. Además, ahora todo estaba tan bien y correcto, como para que ella viniese a joderlo.

Volví a mi habitación y me tiré en la cama, percatándome de una nota en mi almohada:

"Por Satán, deja de ser un imbécil, quieres... podrá no caerme la rubia, pero sí que la tolero más que a Leslie. Así que dejate de idioteces, joder... Que ella te valora. Date cuenta, por favor . Eres lo Único que me queda y quiero verte feliz .

Lucy"

—No sí, cuánto amor— reí y seguí buscando los colegios, hasta que me dio hambre. Bajé a la cocina y me hice un sándwich con lo poco que había— y ya habían comprado la despensa...

—No te quejes—me di vuelta y vi a Gabs— Sube con Lucy. Y me debes una explicación.

—Te lo contaré.

Subí y toqué a la puerta.

—Pasa— dijo y entré. Las paredes eran azul pastel, sus cortinas de helados. El edredón de la cama tenis un unicornio, al lado, un librero negro y un closet grande amarillo.

—Eres una estúpida —le dije con el ceño fruncido —pero no dejas de ser mi hermana. Mira, Lucy...

—Ni Gabs ni la rubia están presentes...

Reí —Mira, Pearl no me interesa y no lo hará. No trates de juntar algo que no es, Lily. Porque sí, eres mi hermana, pero no tienes derecho a decidir sobre mi vida, pues es mi problema.

—O tu infierno.

—No te metas en mi vida y estaremos bien. Como siempre lo hemos estado.

—Sigues siendo el mismo hijo de puta, Patrick.

Reímos —Y lo seré siempre, Lily, siempre.

—"Hermanos Harries"— rió —así somos.

Suspence Espectre {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora