Ice Cream Shop ||Jalonso Villanela||

22.

El pelinegro corría como si su vida dependiera de ello, y en cierto punto era así, su vida corría peligro.

Hace una hora, Jos se encontraba en aquel callejón haciendo lo posible para que sus amigos se reconciliaran pero recibió una mala noticia. Ahora se encontraba corriendo por el hospital notoriamente alterado buscando entre la gente la recepción. Al encontrarla lo primero que hizo fue preguntar por Alonso.

Xx: ¿Villalpando?-Jos asintió.-Habitación 101.

El pelinegro volvió a correr por los pasillos hasta llegar a la habitación de Alonso, trago duro al tener enfrente la puerta de la habitación 101, se detuvo un momento, no sabía si tenía el valor para verlo en ese estado, pero tampoco sabía si tenía el derecho de volver a verlo, así que suspiró, se armó de valor y abrió la puerta.

Al verlo, algo se rompió dentro de él. Ahí estaba Alonso, pálido tirado sobre una cama luchando por su vida. Jos corrió hasta la camilla donde se encontraba su pequeño inconsciente y lloró, lloro como nunca antes lo había hecho. Admiró el pálido rostro de Alonso, sus mejillas no tenían ese sonrojo de siempre, sus ojos estaban completamente cerrados pero de estos colgaban ojeras y sus labios que antes eran rojos, ahora estaban de un tono morado claro.

Jos: Esto es culpa mía...-Susurro con la voz rota.-Alonso, por favor, despierta...

Lo único que se escucha en la habitación era la máquina que indicaba los latidos del corazón de Alonso y algunos murmullos de Jos. El pelinegro se sentó a lado de la camilla y tomo la mano de Alonso besando sus nudillos. Se sentía mal y culpable.-Si tan solo me hubiera quedado contigo.-Pensó, pero él hubiera no existe...

"Jos comenzó a sentir su playera húmeda, volteo y se dio cuenta de que Alonso ya estaba llorando, Jos tomo entre sus manos las mejillas del pelirrojo y seco sus lágrimas, no le gustaba ver a su pequeño llorar. Deposito un pequeño beso en sus labios y luego lo miró.

Jos: No llores, yo te protegeré de él y de todo lo que te haga daño.

Alonso: ¿Lo prometes?

Jos: Lo prometo, amor."

Jos acostó su cabeza en el pecho de Alonso, seguía llorando por él, le había hecho una promesa y desgraciadamente no la pudo cumplir, no pudo gracias a su orgullo. Miro por la ventana y se dio cuenta de que ya era de noche, no sabía cuánto tiempo había estado ahí. Recordó las palabras de Alonso: "Si alguna vez, me extrañas o algo así... Mira las brillantes estrellas en el cielo, pues su brillo es el mismo que hay en mi mirada cuando te veo."

Jos: El brillo de las estrellas no se compara al de tus ojos azules... Alonso, lo siento, rompí mi promesa no pude protegerte.-Suspiro ya que sus sollozos le impedían hablar.-Estoy dispuesto a tragarme mi orgullo pero tú debes hacerme una promesa... Tienes que despertar, debes seguir viviendo... No quiero decirte adiós.

Jos continuo hablando con Alonso, todas y cada una de sus palabras estaban llenas de dolor y sinceridad, no le importaba parecer un loco porque muy en el fondo él sabía que Alonso lo estaba escuchando... Y que aria lo posible por despertar.

La puerta se abrió dejando ver al hermano de Alonso, Braulio. Al principio se sorprendió al ver a Jos ahí con Alonso pero luego se sentó al lado del pelinegro.

Braulio: ¿Freddy te lo dijo, verdad?-Jos asintió.- ¿Te dijo porque quedo en coma?

Jos: No...

Braulio: Un golpe en la cabeza... Formo un coagulo en el cerebro, necesitan operarlo para quitárselo.

Jos: ¿¡Y que esperan para hacerlo!?-Dijo algo desesperado.

Braulio: Que despierte...

Jos se quedó completamente callado. Los minutos pasaban lentamente, Jos y Braulio platicaban de diversas cosas, de cómo había sido la vida de cada uno después de que se vieron por última vez, Jos le conto sobre Alan y ahí Braulio frunció el ceño.

Braulio: ¿Ya no quieres a mi hermano, Jos?-Pregunto con inocencia.

Jos: No lo sé...-Agacho la mirada mientras sus lágrimas volvían a salir.

Braulio: Yo pienso que si... Sino no estuvieras aquí con él, Alonso está muy feliz de que estés aquí con el.-Dijo con una leve sonrisa.

Jos: ¿Cómo sabes eso?-Pregunto confundido.

Braulio: Mira tu mano.

Jos hizo lo que Braulio le dijo y al hacerlo se sorprendió más... Su mano estaba entrelazada con la de Alonso, y a pesar de que el pequeño estuviera en coma la sostenía con firmeza. Jos sonrió con lágrimas a punto de salir, y beso la frente de Alonso.

Jos: Alonso, eres un chico fuerte y sé que puedes salir de esto, estaré aquí contigo para ver cuando despiertes.

Braulio: ¡Y yo!-Dijo feliz.

Jos: Y Braulio...-Rio un poco.- Por cierto Brau, ¿Cómo llegaste aquí?

Braulio: Me escape de Diego.-Sonrió.

Braulio se levantó y se dirigió a la puerta, le dio una última mirada a su hermano y sonrió. Se despidió de ambos y salió.

Jos: Te vendré a ver mañana después de la escuela, te lo prometo.

Jos soltó a Alonso con cuidado y se dirigió a la puerta, antes de abrirla se detuvo a pensar un momento.-Solo hazlo, Miguel.-Pensó. Regreso con Alonso y beso sus fríos y algo morados labios... Jos pudo sentir como si Alonso le correspondiera, eso hizo que se alegrara aún más. Se separó de él y salió del cuarto, camino por el pasillo tranquilo hasta que se encontró al que menos quería ver.

Xx: ¿Qué haces aquí?

Jos: Vine a ver a Alonso... ¿Tú que haces aquí?

Xx: Vengo por Alonso.

Jos: André, tú ya le has hecho mucho daño a Alonso, no voy a dejar que te le acerques.-Dijo mientras comenzaba a apretar sus puños.

André: ¿Yo le hice daño? ¿Quién fue quien lo dejo por una estupidez?

Jos: Cállate que no eres mejor que yo.-Dijo un poco más tranquilo.

André: Lo soy, José. Yo no tengo que esperar a que le pase algo malo a alguien para saber que lo amo.-Sonrió.

Jos agacho la cabeza, quisiera o no André tenía razón, por su parte André paso a un lado de Jos chocando con su hombro y con una sonrisa victoriosa. Se dirigió al cuarto de Alonso y al entrar serró la puerta con seguro y se sentó junto a la camilla. Acaricio su mejilla y la besó con suavidad.

André: ¿Porque lo tuviste que hacer tan difícil, Alonso? Mírate, este tirado en una cama y todo porque no me aceptaste.-Negó con la cabeza.-Yo te podría haber tratado mejor que José...

Xx: ¿¡Qué fue lo que dijiste!?-Pregunto molesto. 

André sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, volteo y al darse cuenta de quién era soltó un suspiro de alivio.

André: Me asustaste, Alan.

Alan: ¡Eres un imbécil! ¿¡Cómo se te ocurre mandar a Alonso al hospital!?

André: ¿Querías alejarlo de Jos, no?

Alan: ¡Si, pero no al grado de mandarlo a un hospital! ¡Ahora Jos está lloriqueando por el!

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