Ice Cream Shop ||Jalonso Villanela||

30. (Final 1/2)

Poco a poco ambos chicos terminaron acostados en la cama, Jos sobre Alonso. El pelinegro comenzó a dejar besos húmedos en el cuello de Alonso, quien gemía al contacto de los labios de su novio con su piel. Jos tomo los bordes de la playera de Alonso para luego quitársela con cuidado, Alonso se sonrojo inmediatamente, aun no se acostumbraba a que Jos lo viera así. Jos bajo sus besos hasta el pecho de Alonso, el chico rubio soltaba gemidos y de vez en cuando se estremecía.

De hecho, Jos estaba siendo cuidadoso y lento, como si Alonso fuera a romperse con un solo movimiento brusco. Lo que menos quería era lastimarlo. Jos bajo hasta los pantalones de Alonso, los desabrocho y bajo con cuidado, miro a su novio y este estaba más que rojo, un sonrojo sumamente tierno y sexy para Jos. Una vez que quito le quito casi toda la ropa a Alonso, el pelinegro regreso a sus labios para darle un poco de confianza a su pequeño.

Alonso: Se... Nada.

Jos: ¿Cuidadoso?-Alonso asintió.-Lo prometo.

Alonso: No, no... Olvídalo, hazme lo que quieras... Quiero que me disfrutes a tu manera.

El oji-miel tomo la mano de Alonso y la entrelazo con la suya recargándola a un lado de la cabeza de Alonso. Lo beso tiernamente.

Jos: Lo que quiero es amarte, cuidarte y protegerte... Y te disfruto con tan solo mirarte, tenerte a mi lado... Alonso, te amo... Y siempre lo are.

Jos beso nuevamente a Alonso, este cerro los ojos lentamente y unas lágrimas salieron de sus ojos, eran de felicidad. Jos era el chico perfecto, o al menos para Alonso. El pelinegro se hinco frente a Alonso, este se acercó a su novio y beso su cuello y abdomen haciendo que Jos gimiera, lo que Alonso quería era darle placer a su novio, era como una recompensa por haberlo lastimado pero... Las palabras de Jos le levanto el ánimo.

Alonso acaricio cada parte del cuerpo de Jos, mientras lo miraba a los ojos, le desabrocho los Jens y los bajo, Jos alzo un poco las rodillas para que Alonso pudiera quitárselos fácilmente. Ahora solo faltaban los boxers de ambos chicos. Jos metió sus pulgares en el bóxer de Alonso, el rubio hizo lo mismo y al mismo tiempo los bajaron, el pelinegro se puso sobre el rubio y le mostró 3 dedos, Alonso los lamio como si se tratase de una paleta lo cual éxito aún más a Jos.

Alonso asintió con la cabeza dando entender que estaba listo, Jos metió 2 dedos en la entrada de Alonso, este reprimió un grito mordiéndose el labio inferior. Jos comenzó a mover sus dedos dentro de su novio, metió el tercero... Abriendo y cerrándolos. Pronto, Alonso dejo de sentir dolor que fue transformado en placer, comenzó a gemir lo cual hizo que Jos los sacara. El pelinegro abrió las piernas de Alonso y alineo su miembro en la entrada de este y lo penetro con cuidado.

Alonso: ¡Ah!-Un pequeño grito escapo de sus labios, tal vez el miembro de Jos era más grande que sus dedos.

Jos: ¿Te lastime?-Pregunto con preocupación.

Alonso: S-solo un poco...

El rubio movió sus caderas dando a entender que ya estaba listo para que Jos se moviese, Jos comenzó a moverse de atrás hacia delante, dando embestidas suaves, que, para Alonso eran las mejores. Lo único que se escuchaba en ese cuarto eran los gemidos de Alonso y Jos, quienes no se preocupaban mucho si los escuchaban.

Alonso: Ah, ah, Jos... Hazlo más rápido.-Pidió entre jadeos.

Jos aumento su ritmo dándole más placer a Alonso. El pelinegro se hinco para poder tener acceso al cuello de su novio dando varis besos y dejando uno que otro chupetón. Las embestidas y gemidos de Jos eran una de las mejores cosas para Alonso, se sentía en el paraíso con tan solo sentir a Jos dentro de él. El tiempo pasaba y Jos no se cansaba.