Leyendas urbanas.

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¿Has vivido engañada haciéndole caso a las leyendas urbanas, esas historias que se pasan de boca en boca y que hacen que estemos equivocadas y desinformadas en algunos temas?

¿Tu abuelita te dijo que si comías chile podías tener más sangrado?

¿Tu tía expresó que la gente siempre puede darse cuenta cuando estás menstruando, y que es mejor no salir de casa?

¿Tu vecina te aseguró que si tu período duraba más de tres días tenías una terrible enfermedad?

¿Tus primas te han dicho que es imposible tener relaciones sexuales mientras están en “esos días"?

¿Masticar chicle, comer ajo, encomendarte a todos los santos y ponerlos de cabeza harán que tu período dure menos?

Si te bañas es peligroso; no debes hacerlo. ¿Escuchaste a tus amigas comentar en la escuela?

Si respondiste que sí a más de tres, y la creíste, has sido víctima de las leyendas urbanas. No digo que no escuches las leyendaventuras de tus tías, amigas y vecinas, pero no creas todo lo que oyes e infórmate. Se te quitará un peso de encima.

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