El Encanto De Abby

1

POV. Max

Estoy recargado en el marco Observo a mi hermosa novia acomodando sus cosas en su dormitorio, más bien nuestro. Llevaba puesto un short de mezclilla que dejaba ver sus hermosas piernas, estaba descalza y una playera de tirantes roja, no podía ser más perfecta. Y es que a pesar de que Sofi era mi antigua compañera, ella le cedió su lugar a Abby para que estuviera aquí.
Me alegro tanto y no cabe dentro de mi, la gran felicidad que es tener a Abby para mi. Y a pesar de los altibajos, aún seguimos amándonos.

- ¿Ayudarás? O ¿te quedarás ahí como tonto? - Abby se burla de mi y estaba de puntas para poder poner algo.

- Me quedaré aquí, la vista es espectacular - y no mentía en absoluto

Se ruboriza y me encanta hacerlo.

- Por favor, deja de decir esas cosas - se paró y puso sus manos en la cadera

- ¿Por qué? - quise sonar inocente, falló totalmente

Dejo mi lugar y me encamino hacia ella. Me quedo a unos centímetros, y con todo el autocontrol que tengo, evitó tocarla. Porque si lo hago, será mi perdición. Y aunque quiero estrenar las camas con ella, tendrá que esperar un poco. Por lo menos hasta en la noche

- Porque... - dijo con respiración cortada.

- Te ves hermosa, cuando tus mejillas se tornan de ese color - la voz de la sinceridad, habló.

Y no resistió más y juntó nuestros labios. No creo jamás cansarme de esto, quiero estar para siempre junto a ella. El beso aumenta varios niveles, hago que sus piernas estén alrededor de mis caderas. Cuando tocan a la puerta, ambos volteamos y están Stella y Stan estaban incómodos. Reí internamente, si tan sólo hubiéramos cerrado la puerta.
Abby intento zafarse, pero se lo impedí. No tenía miedo, ahora, del que dirán.

- Por lo menos veo que ya casi estrenaban las camas - Stan sonreía pícaro y Stella le dio un golpe en la cabeza

- ¿Qué ocurre? - preguntó mi pequeña hermanita.

- Bueno - dijo Stan - Tenemos un pequeño problema

¡Oh! No debía ser bueno

- Tuvimos un problema con el acomodo de los estudiantes, otra vez - rodeo los ojos Stella, veía la ironía

- ¿Y?... - le indiqué que prosiguiera

- Tiene un nuevo compañero, supimos que cómo son novios pueden quedarse en una cama y él en otra.

Él ¡Qué carajos!

- Claro que sí - Abby contestó con entusiasmo, más del que debería y me enfadó mucho, por lo menos espero que esté menos atractivo que yo.

- Veo que te agrada la idea, pequeña - contestó Stan - eres tremenda - podía ver su doble sentido

Hijo de...

Antes que pudiera bajar a Abby e ir tras él, se escapó.

Cobarde, le grité mentalmente

- ¿Cómo está Matt, Stella? - Abby le preguntó en voz baja, cómo si no quisiese hablar de ello o.... ¿Tal vez si?

- Bien, por lo que sé. - le contestó con brusquedad.

Desde que estamos juntos hubo tiempo en el que Matt lo aceptó totalmente, siempre iba ser amigo de mi pequeña, pero un día llegó en un estado de ebriedad a la casa e intentó hacerle daño. Desde ese día le prohibí que lo viera, ¿adivinen quien no se lo tomó muy bien? Tiempo después, hizo grandes locuras. De las cuales no quiero recordar porque me dan escalofríos.