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Después de recibir el mensaje me regresé a mi casa, Will me relevó.
Tenía que pensar con claridad las situaciones que se me presentaban. No podía dejar una cosa para ir con la otra. Es muy complicado, sentir esa impotencia y no poder hacer nada. La desesperación, es un enemigo muy peligroso pero a veces, es lo único que queda, inclusive es mayor que la esperanza.
Me encerré en la habitación de Abby, mi pequeña y dulce Abby. Su olor estaba impregnado en todas partes, inclusive me permití imaginarmela. Estoy tan... Tan... No encuentro la palabra correcta para describir el sentimiento. Supongo que lo que más se asemeja es cuando a un niño le quitan un dulce o su juguete favorito. Ese vacío es lo que siento.

Abby cumplía trece años y su sonrisa era muy hermosa, jamás había visto algo tan bello, con esa pequeña sonrisa iluminaba todo a su paso.
Recuerdo haber estado en su cuarto esa mañana, estaba decidiendo que vestido ponerse para su fiesta.

- Cualquiera que decidas está bien, te verás espectacular

- ¿Cómo esas modelos de Victoria's Secret? - Me preguntó

Estaba obsesionada con el tema, siempre la trato de convencer de que no se sienta mal con su cuerpo

- Aún mejor - le sonreí y ella se sonrojó

- Esperame aquí, no tardo

Entró con un vestido coral y después de cinco minutos ya lo vestía.
Estaba radiante, parecía un ángel, bueno, siempre pero no, no suelo permitirme pensar en eso, porque es mi hermana.
Me di cuenta que estaba con la cabeza agachada

- ¿Qué pasa pequeña?

- No te gusta como me veo, ¿cierto?

- ¿Por qué lo preguntas?

- Por el gesto de tu cara

- Ah, no te ves preciosa.

- ¿Seguro?

- Si, mira - la giré para que se viera en su espejo de cuerpo completo - grabate en tu cabeza que eres hermosa, siempre lo serás

Se giró y me abrazó

- Lo dices porque soy tu hermana

- Claro que no, eres más bonita que algunas jovencitas de mi edad.

- Eso es cierto, dice Charly que lo soy

No me gusto que mencionara a ese idiota, así que para no enojarme con ella, le cambié el tema

- ¿Qué quieres de regalo?

- ¡No me has comprado un regalo! - Soltó una risita

- No tuve dinero

- Bueno, es que... Sólo olvídalo

- Si puedo, te lo daré

- ¿Qué se siente que te besen?

- Mmm es algo muy bonito, si es con la persona que quieres definirás lo que se siente, ¿por qué?

El Encanto De AbbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora