El Encanto De Abby

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Abby estaba permitiendo que Dylan la besara cerca de la boca, ¿qué mierda le pasa? Y estoy a punto de explotar porque cuando el idiota se quita, mi pequeña abre esos ojos miel y el color de su cara no está. No me muevo, soy incapaz de hacerlo. ¿Que clase de novia tengo? Una a la que no le importo en absoluto, una que prefiere irse con alguien más y no quedarse conmigo, una que prefiere los besos de alguien ante los míos, una que no me ama. Y a pesar de ello decido entrar y pasar de largo, hablaré con ella más tarde y siento que ya no puedo más y estoy a punto de derrumbarme.

- Max - susurra Sofi - ¿Por qué no sales a tomar aire?

- No me apetece - le respondí seco, como si fuera un robot.

- No te lastimes a ti mismo - pude ver la cara de preocupación, pero ya no sentía nadan en ese preciso instante.

- No lo hago - dije una mentira piadosa

- Claro que lo haces - y niega con su cabeza.

- Quiero estar solo Sofi - y me levanto hacia otra banca.

Resulta que el maestro no vino, y ahora ya estoy en las canchas, acostado en el pasto y tratando de relajarmecy de volver a sentir cualquier emoción. Después de que anunciaron que no vendría el profesor hasta la próxima semana, agarré mis cosas y salí. Abby trató de alcanzarme pero Dylan se lo prohibió, no regresé por ella, no después de darme cuenta que ya no me ama. Y duele como si estuviera en el mismo infierno, quemándome y pudriéndome en él.
Veo como las nubes, lentamente, se mueven y me siento un poco menos inquieto, ¿qué le diré a mi pequeña?

- Al fin te encuentro - reconozco la voz de Abby, está un poco agitada

Y no le contesto. Y comienzo a sentir otra vez

- Lo que pasó hace unas horas, no me esperaba que Dylan lo hiciera - comentó un tanto nerviosa.

Me levanté quedando con mis codos recargando mi peso. Cuando la vi, mi estómago y corazón dieron un vuelco, se veía tan hermosa ahí, parada y el sol iluminandola. Pero recordé todo y se apagó cualquier llama

- Ah, ¿no? - Sonrio malicioso - él ha intentado meterse en tu cama desde que te vio y, ¿no esperabas un beso? ¡Oh, claro! Quieres volver a besarlo como lo hiciste en la playa, ¿cierto?

- Estás actuando como un idiota - me dice irritada, pero en sus ojos hay dolor

- Siempre el idiota soy yo, ¿acaso no tienes otro argumento? - En mi vida, jamás había disfrutado tanto hablar con sarcasmo.

Sé que la lastimo y quiero que ella en verdad se disculpe o sino que le duelan mis palabras.

- Yo... - Toma una respiración - No sé lo que te pasa...

- Lo que me pasa - le corto - es que mi novia no quiere estar conmigo y prefiere a otra persona

Sus ojos se desbordaron

- ¿Por qué después del maravilloso domingo que pasamos, tienes que arruinar las cosas, con tus pensamientos sin sentido? - Dije enojada

Eso me hizo enfurecer y me levanté

- Soy el culpable ¿no?, y no soy pensamientos sin sentido. Precisamente el domingo te dije que nos tocaba juntos ciencias de la comunicación. Corrí literal por la escuela para ir por ti, pero ya te habías ido, volví a correr para ver si te alcanzaba en el salón, tampoco habías llegado. Minutos después te vi entrando con Dylan
>>Después tuve que aguantar los comentarios de una jóvenes que querían algo conmigo, las rechacé porque te amo y para finalizar permites que tu amigo trate de besarte - terminé por asustarla y herirla.

- Yo...

- ¿Sabes qué? Esto no puede funcionar así, te amo, sí, pero no voy a estar como el cuernudo de la relación. Así que es mejor que terminemos

- ¡No! - En sus ojos se empezaban a formar lágrimas

Tomé mi mochila y me iba. Por mucho que la amaba no aceptaba que ésta relación fuera tóxica

- No hemos terminado - gritó

- Yo ya lo hice - grité de regreso.

Había pasado cuatro días desde que terminé con mi pequeña. El día en que lo hice cuando llegué por la noche, las cosas de ella ya no estaban, se había marchado. El día siguiente no la vi, no podía. James me dijo que la había visto con Dylan y es ahí cuando perdí las esperanzas. El miércoles fue peor porque por accidente con cruzamos en el pasillo y sus ojos veían a los míos, tuve que estar con todo mi autocontrol para no besarla. Ayer mi impulso de estupidez hizo que la acosara, se veía feliz y sonriendo y descubrí que se quedaba con una nueva amiga y ahora sé dónde vive. Hoy no fui a clases, no me sentía con ánimos y bueno hoy tocaba nuestra clase juntos y eso aportó el que no fuera. A medio día hablé con mi papá, no dijo mucho y tampoco ayudó. Y ahora me encontraba en un bar con Stan, embriagandome sólo.

- La amo, amigo - decía entre el hipo y el espasmo del llanto

- Lo sé, por eso estas aquí como un completo perdedor - palmeó mi espalda

- No lo soy - ataqué

- Si, lo eres. Sino estuvieras luchando por ella y no le dejarías el camino tan fácil a Dylan. Que por cierto, ya está tomando ventaja

- ¿Por qué lo dices? - cuestioné.

- Porque antes de venir aquí contigo, los vi saliendo a un restaurante

- Es que no lo ves

- ¿Qué es lo que no veo?

- Que ella no me ama. Si lo hiciera, lo saldría con ese hijo de puta.

- Pueden haber salido en plan de amigos

- No trates de justificarla, se supone que estás de mi lado.

- No estoy del lado de nadie, simplemente les hago ver las cosas.

- Es mejor que me vaya

- No puedes conducir así

- ¿Quién dijo que iba a hacerlo?

Y salí del local, dejando a Stan sólo.

Estaba tocando la puerta de la habitación de Dylan, él imbécil me recibió con una sonrisa de oreja a oreja. Quería golpearlo, pero por alguna extraña razón no lo hice (mi mente gritaba que era por Abby, pero la ignoré)

- ¿Qué se te ofrece? - Aún mantenía esa sonrisa

- Se me ofrece quitarte esa sonrisa tan estúpida - su rostro palideció y la sonrisa desapareció - así está mejor, y no, no vine a golpearte. Vine a decirte que hagas feliz a lo que más amo en la vida que es Abby, cuidala y no cometas errores. Si me llego a enterar que la has herido lo vas a lamentar.

Sin dejar que me respondiera me marché a mi habitación. No sé porqué fui y le dije eso, pero ya estaba hecho y no podía ser incongruente así que lo que ahora necesitaba era dormir y eso hice, en cuanto toqué la almohada comencé a llorar y sin despertar a James, lo hice en silencio

¿Quién dice que los hombres no lloran por una mujer?

Oh no!! ¿Qué ocurrió aquí?
Muchas gracias por estar aquí apoyándome y por sus lindos comentarios. Me gusta que tenga respuesta por parte de ustedes. Un enorme beso y abrazo