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POV. Abby

Había pasado una semana desde que salí con Dylan y fue donde me besó. Al principio me sentí culpable por Max, pero después comprendí que él se fue y no luchó. Además Dylan siempre me ha parecido una persona maravillosa, sencilla y muy gentil. Sé que está mal sentir lo que siento por él porque yo amo a Max, pero tampoco puedo hacer mucho por él, es un estupidez a veces, sus pensamientos y que se ponga como loco. Y tampoco lo he visto desde aquel día del pasillo. Dónde no se le veía tan bien como yo.
En el fondo me duele que no estemos juntos, pero gracias a Dylan puedo soportar el dolor, hemos hecho muchas cosas juntos y me la paso increíble, como hace mucho no lo hacia ni con Max. Y bueno ahora escucho una canción que me dedicó Dylan, All of me, de John Legend y me encantó la letra.
Ahora me quedo con Amelia, en un departamento que ella renta. Es de cabello morado, y con un piercing en el labio, es de mi estatura y de tez blanca. Es muy simpática y va conmigo en literatura.
Cuando se acaba la canción, el reproductor pone What a feeling, de One Direction. Y, me pregunto si me odia el reproductor o él. Recuerdo los días maravillosos que tuvimos durante el año que estuvimos juntos, las veces que hicimos el amor, las peleas absurdas y los pequeños detalles que me hacía, aún, en algunas ocasiones me permito pensar en él, pero no creo que él lo hago. Pues me han llegado rumores que él está con cada chica en diferentes días y eso me hace enojar y hago que pierdiera las esperanzas. Decido que es mejor visitarlo y hablar con él para aclarar y llegar a un acuerdo.

Llevo bastante tocando la puerta pero no me abren, lo cual es raro porque es sábado por el mediodía. Y por ahí me enteré que ayer tomó hasta quedar inconsciente y qué llegó a las diez. Y unos amigos de James me dijeron que iba a estar aquí.
Espero otros veinte minutos y no sé porqué si ya sé que no hay nadie. Pero, ¿Por qué sigo aquí?

- ¿Abby? - Escucho a mis espaldas a un James sorprendido y me giro

- Hola James - le contestó con una sonrisa pero cuando veo su aspecto se me borra de inmediato - ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? - Digo rápido y no sé si me entiende.

- No, no lo estoy - y está a punto de las lágrimas - por lo que veo, aún no te enteras - susurra para sí mismo, pero lo escucho.

- ¿De qué? - Y sé que va a dar malas noticias, lo siento por todo mi cuerpo.

- Olvídalo - negando con la cabeza continúa: -vete con Dylan - su tono es brusco y enojado

¿Qué le pasa?

- Yo... - Comienzo a decir un poco irritada

- Tú... - Me corta, y acerca su rostro al mío - Nada. Ya has hecho suficiente ahora si me disculpas - me quito del paso por el miedo que me hizo sentir hace un momento y él entra dando un portazo.

No entiendo nada. Así que me dirijo con su mejor amigo.

- Stan - digo mientras toco la puerta abierta de su oficina - ¿podemos hablar? - Pongo mi mejor sonrisa.

Alza la cabeza y no está si habitual sonrisa cuando me ve. Y un escalofrío recorre mi cuerpo. Dejando decaer mi sonrisa.

- Claro, siéntate y cierra la puerta - ordena

Lo hago sin dudar.

- ¿De qué quieres hablar? - su voz no tenía ninguna emoción.

- ¿Sabes qué le pasa a James? - Estaba completamente nerviosa y no sé porqué si nunca antes me podía haber hecho sentir así.

- ¿Por qué lo dices? - Sigue igual su tono

- Porque fui a buscar a Max - cerró sus puños dejando ver sus nudillos blancos - y se puso furioso, dijo que me fuera con Dylan.

- Bueno, de seguro no le gustó la forma en la que hiciste las cosas - su voz se suavizó y en sus ojos hubo algo, pero rápido se esfumó.

- ¿Qué cosas? - Dije desconcertada, no entendía porque se enojaría conmigo

- Con respecto a Dylan y Max. Él lo quiere y se preocupa por los dos.

- ¿Qué hice? - Contesté

- Escoger a Dylan sobre tu novio, perdón ex - Sonrió débilmente.

- ¡Yo no lo hice! Él decidió dejarme - grité frustrada.

- ¿Segura? Y tú, ¿qué hiciste para retenerlo?

Cerré la boca, no había palabras. Stan tenía razón.

- Exacto, no hiciste nada y no sabes cuánto lo lamentamos.

¿Quiénes lo lamentan?

- ¿Sabes dónde encontrarlo? - Pregunté, cambiando de tema

- No, tal vez Sofi sepa algo - contestó sin darle importancia.

¿Sofía? Ella que tiene que ver en esto.

- Gracias.

Y me marché.

Toqué la puerta de la habitación de Sofi y espere apenas unos segundos para que ella abriera. Estaba un poco pálida y con ojeras pero mantenía su sonrisa.

¿Qué le pasa a todo el mundo?

- ¿Qué se te ofrece Abby? - pude detectar nerviosismo en su voz

- Stan me dijo que a lo mejor sabrías dónde encontrar a Max - dudé

- ¿Para qué quieres saber donde está? - El nerviosismo se fue, y enojo se instaló.

- Necesito hablar con él, ya sabes, cerrar el ciclo - espero que ella me entendiera.

- O sea, terminar oficialmente con él, para irte con Dylan - más que una pregunta era una afirmación. Y lo dijo en un tono lleno de ira.

- Eso no te incumbe - le contesté irritada.

¿Por qué todo el mundo ve a Max cómo una víctima y no cómo el culpable? Si él mal pensó no es mi problema.

- Claro, bueno entonces tampoco te incumbe su ubicación - iba a cerrar la puerta pero lo impedí - ¿Qué?

- Por favor dime - le supliqué y sin saber porque las lágrimas se asomaban

Suspira - Bien, entra

Entre y me senté en su cama porque me dijo que era necesario.

- ¿Dónde está? - Ya era mucho suspenso.

- No lo sé - una lágrima resbaló por su mejilla

- ¿Cómo qué no sabes? Si Stan me dijo...

- Sé lo que te dijo - me cortó - y creo que seré yo quién te lo diga

- Decirme, ¿qué? Me estás asustando

- Max está desaparecido

Y mi mundo se derrumbó.

El Encanto De AbbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora