Antes de que Kate se vaya Briss llega conmigo. "Hola" dice y sonríe. "Hola, ¿Qué me cuentas?" pregunto. "Pues, que no sé qué es lo que hacen todos los tiempos libres, que siempre están con un baúl y unas cartas" dice insinuando que le cuente. "Ah pues, sólo son..." digo nerviosa. "Ya, en serio. No me mientas" dice. "No, en serio no es nada..." digo aún nerviosa y sin idea alguna. "Está bien, no me digas" dice decepcionado a la vez que se aleja lentamente. "¡BRISS!" grito antes de que se vaya. "¿Si?" pregunta. "Está bien, te diré" digo no muy convencida. "¿Ah si?" pregunta emocionado. "Si, es que..." me tomo una pausa. "Ahí escribimos lo que pasa en el día, las cosas tontas, las cosas molestas, las cosas graciosas y así, de todo lo que pasa, o al menos lo más importante" le digo, o más bien, le miento. Me siento mal por hacerlo pero no puedo dejar que nadie más se entere, aunque Briss sea un buen amigo. "¿En serio? ¡Quiero ver una!" dice en un tono de curiosidad y ligero entusiasmo. "Bueno...ven conmigo" le digo y nos dirigimos a mi habitación.
Al llegar no sé como hacerle, hasta que se me ocurre algo. "Pero espera afuera, si Jeff, Leo, Isabela o alguien más se entera, estoy frita" le digo y el asiente con la cabeza para luego salir de la habitación. En ese momento arranco una hoja de uno de mis cuadernos y con la letra más apresurada escribo cualquier estupidez que se me venga a la cabeza acerca del orfanato.
Al acabar salgo de nuevo con Briss. Me duele la muñeca, por cierto. "A ver" dice y se la doy. Comienza a leerla en susurros. "Este día contaré que me encontré a Karime lamiendo los frijoles que se le cayeron al suelo, parecía perro, casi tanto como Dani. Los chilaquiles del desayuno estaban tan enchilosos, como no tienen una idea. Hoy caché a Jeff posando en el espejo y sin sus lentes. Vi que Puppy estaba lamiéndole la cara a Marlene y ella de dejada hasta abría la boca. Wally se echó el gas más apestoso que mi pobre nariz haya tenido la desgracia de oler. Ayer se me cayó la toalla en el baño pero por suerte no había nadie. A Wally le huelen feo los pies. Y pues eso es todo." Briss, al terminar de leer comienza a reír y llorar de la risa, para terminar cayendo al suelo riendo. "¿Qué?" pregunto desconcertada a la vez que tomo la hoja del suelo. Al leerla veo por qué se ríe, estaba tan apurada que ni me fijé en las estupideces que escribí. "Está bien, te creo. Sólo muéstrame más de estas de vez en cuando ¿No?" dice aún riendo un poco a la vez que limpia sus lágrimas y sale de la habitación. Ni da tanta risa.
Pasa justo a un lado de Jeff quien llega conmigo. "¿Qué tanto hablabas con él?" pregunta. "Nada, ¿Por qué?" digo. "No, nada más pregunto por que salió riendo y llorando de la risa" contesta. "Oh, es que me preguntó que si qué hacíamos en los tiempos libres y le inventé que anotábamos lo que pasaba cada día" le explico. "¿Y eso da risa o qué?" pregunta confundido. "Ah, no. Se reía de esto" le digo a la vez que le muestro la hoja. Él la lee en voz baja. Después de hacerlo sale con un gesto raro de la habitación y va corriendo a carcajadas hasta la sala, quizá se la mostrará a los demás.
Después de pasar la comida y la cena ya es tiempo libre.
Rápidamente vamos con Jeff, al menos mi hoja con estupideces sirvió para que se tranquilizara por lo de Kate. "¿Mejor?" le pregunta Leo. "Si, supongo" dice. "Es que la verdad me gustaría creer que no me abandonaron" agrega. "A todos nos abandonaron lamentablemente, pero quizá haya una buena explicación a tu abandono, nunca se sabe" dice Leo dándole ánimos. "Es por eso que llevo cinco años buscando las cartas" dice molesto. "¿No se la pediste a Ray?" pregunto. "Si, lo hice pero no me la quiso dar" dice molesto. "¿Y nunca encontraron nada, en serio?" pregunto. "No, les digo que no pusimos atención al sótano" dice. "Pero unas cartas estaban en el baño de hombres ¿Ni esas encontraron?" pregunta Isabela. "Las cartas del baño estaban en la tapa del tanque de agua de la taza del último baño" dice Jeff. "Oh, con razón" responde Isabela. "Por cierto" digo. "¿Por qué te trasladaste de orfanato?" pregunto a Leo cambiando completamente el tema. "Oh, pues por que ese orfanato no me gustaba, si aquí son odiosos, allá eran mucho peor. Había un interno... Ricardo al que le decían Ricky, que era insoportable. Un día nos peleamos y decidí que me cambiaran aquí" responde. "Oh, yo también lo hubiera hecho, digo, si Marlene me siguiera molestando" digo y pongo un gesto de alivio al recordar que Marlene ya no me odia. "Bueno, hay que ver la puerta del almacén, digo, para ver más o menos el tamaño del pequeño contorno" dice Isabela y eso hacemos.
Al llegar y ver la puerta nos damos cuenta que, definitivamente, el contorno se quita con solo jalarlo de una esquina. El problema es que es muy pequeño, así que si tendremos que hacerlo con Puppy, quién ya está más grande que hace dos meses pero igual si podrá entrar. "Chicos desde aquí veo la llave" dice Jeff quien se está asomando por donde estaba el contorno. "¿Cuál llave?" pregunta Dani a la vez que llega con las otras dos. "Ninguna" dice Jeff quien se sienta frente a la ventanilla. "A ver, muévete" le dice Karime a la vez que lo empuja hacia un lado. "No seas chismosa" le digo pero quien se asoma es Gabriela. "Hay unas cartas pegadas con cinta adhesiva en el techo, el cual es la parte inferior de uno de los escalones" les dice. "Perfecto" dice Karime. "¿Qué deberíamos hacer?" pregunta Dani. "Tengo un plan" dice. "¿Qué hacen aquí todos?" pregunta Kayra a la vez que llega. Rápidamente todos forman un círculo alrededor de la puerta mientras Gabriela pone el contorno en su lugar. "Nada" decimos al mismo tiempo. "Muévanse de esa puerta" dice. "Ya" dice Gabriela, así que nos quitamos sin preocupación. Kayra observa la puerta por un rato y finalmente se va. "Vamos a hacer ese plan tuyo" le dice Dani a Gabriela y las tres se van. "Deberíamos atorar el contorno o algo" dice Leo. "Si lo hacemos tampoco lo podremos abrir nosotros" le digo. "Pues yo me quedo aquí a cuidar que no intenten nada" dice Isabela. "¿Qué esperan? No quiero a nadie en esa puerta" dice Kayra desde lejos y los cuatro salimos corriendo.
Leo trae a Puppy de su habitación y ponemos en práctica nuestro plan, aunque aún me preocupa que el trío de nacas las obtengan primero, debemos considerar que ellas tienen a Gabriela. "Usaremos la llave de la habitación como práctica para Puppy" dice Isabela quien las pone retiradas de Puppy. "Y usaremos este marco para foto como práctica para que pueda cruzar la ventanilla una vez que quitemos el contorno" dice Leo.
Practicamos un rato.
"Kenia, ahorita regreso" escucho que dice Kayra desde la sala. "Chicos, nuestra oportunidad" les digo. "Espera" dice Leo mientras Puppy está dirigiéndose a la llave de práctica. "Tu puedes" le dice Isabela, como si le entendiera. "¡SÍ!" gritamos todos al ver que Puppy fue y se regresó con la llave a través del contorno de práctica. "Ahora está listo" dice Leo y todos corremos a la sala.
Justo antes de terminar de bajar las escaleras veo que el trío de nacas tiene las cartas ya en su posesión. "No" dice Isabela. "Esperen, me esconderé cerca de ellas a ver si dicen algo importante" les digo y camino con cuidado lo más cerca evitando que me vean. Al llegar veo cómo lograron entrar, un imán pegado a un palo de escoba, supongo que con eso atrajeron las lleves y después abrieron la puerta. "Ninguna carta importante" escucho que dice Dani. "¿Ni de Jeff ni de Maya?" escucho que pregunta Karime. "Si, de Maya pero, miren como está" dice Dani y yo hago un gesto de felicidad y desesperación a la vez, por dios que genial ya tienen mi carta, pero, oh no, ¡TIENEN MI CARTA! Quiero asomarme, ¿Qué es lo que quiere que miren?
Estoy apunto de asomarme sin importarme si me ven. "Aquí está la pista" dice Dani justo antes a la vez que comienza a leerla. Decido no correr por mi carta por que si lo hago no podré escuchar la pista. Importan más las cartas que faltan que la mía.
Pista:
La cantidad de 3 cartas se encuentran en alguna parte del techo, en cualquier parte del orfanato.
"¿Dónde deberíamos buscar?" pregunta Karime. "Pues, donde sea es bueno" dice Dani. "Yo pienso que en lugares obvios" les propone Gabriela. "Hay que ir buscando entonces" dice Dani. "Yo llevaré las cartas" dice Gabriela quien corre hasta la habitación de Dani y Karime supongo.
Volteo al comedor y veo que ahí están todos así que me dirijo rápidamente hacia allá. "¿Qué pasó?" preguntan. "Tengo buenas y malas noticias, ¿Cuál primero?" pregunto. "La buena" dicen al mismo tiempo. "Escuché la pista y no es difícil, hay tres cartas pegadas a una parte del techo, pero pueden estar en donde sea" les digo. "Genial, ¿Y la mala?" pregunta Jeff y me siento enojada al recordarlo. "Ellas ya tienen mi carta" le digo. "¿QUÉ?" grita. "Que ellas..." "Si escuché, fue un grito de sorprendido" me interrumpe. "Entonces ahora más que nunca debemos recuperarlas" dice Isabela. "Y evitar que encuentren más" agrega Leo. "Pero no sabemos donde las tendrán, y conociendo a Gabriela han de estar bien escondidas" les digo. "Igual debemos hacerlo, por tu carta" dice Jeff. "Si, lo se" digo.
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¿Por Qué No Me Quisieron Mis Papás?
Adventure¿Por qué me dejaron? ¿Quién me abandonó? Es la pregunta de siempre para un huérfano. Por suerte en este orfanato la respuesta se puede encontrar. Un grupo de niños descubren que por todos lados hay cartas escondidas, las cuales explican quién y por...