39. Testimonio.

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"Bueno, ¿Supongo que quiere poner una demanda?" pregunta. "Si" responde Kayra. "Venga conmigo" dice el señor. "Aquí quédense ustedes" nos dice Kayra y se va. "Espero que ese señor se quede encerrado por mucho tiempo" dice Isabela. "Eso espero yo también" agrega Giselle. "Me dan ganas de golpearlo de nuevo" digo yo y todas reímos. "Niñas, vengan" dice un señor que está con Kayra y nosotras vamos con ellos. Entramos y es un cuarto algo oscuro. "Todas menos Giselle entren aquí" dice otro señor que abre la puerta de otro lugar, entramos y al parecer hay una ventana gigante por donde podemos ver pero no escuchar.


Al parecer están interrogando a Giselle, ¿Qué eso no se hace hasta días después? Pero bueno.


Entra Giselle y piden que Isabela vaya allá a testificar. A ella no le hacen muchas preguntas por que ella no tiene mucho que ver en este asunto, sólo estuvo de testigo en lo de hace rato.


Entra Isabela y me piden a mí que vaya a testificar. Entro y el señor me pide que me siente. "Bueno, ¿Tú que tanto sabes?" pregunta el señor. "Bueno, yo solo sé que ese señor intentó abusar de Giselle hace un tiempo cuando ella estaba en otro orfanato, por eso la trajeron a este, también sé que algo se traen el señor y Kayra por que el señor amenazó a Kayra y además ella le tiene mucho miedo, y créame que no le tiene miedo a nada" le platico. "Bueno, ¿Es cierto que hace un rato el señor quiso agredirlas?" pregunta. "Si, de hecho nosotras nos defendimos y lo golpeamos para proteger a Kayra en lo que ella llamaba a la policía, finalmente le pegué con una sartén y cayó inconsciente" le digo al señor. "Muy bien, gracias por esa información, será muy útil" me dice. "Ahora dile a Kayra que pase" agrega y entro con los demás. "Kayra te toca" le digo y ella entra.


El señor le hace muchas preguntas a Kayra, más que a nosotras. Kayra suele tomarse una pausa antes de responder a cada una. El señor le hace otra pregunta más y Kayra se queda en silencio, se pone roja y una lagrima baja por su mejilla, después de eso comienza a hablar, dice muchas cosas, el señor está sorprendido, intento leer sus labios pero no puedo.


Nos piden a todas que vayamos de nuevo hasta afuera de ese lugar donde nos entrevistaron. "Bien, Kayra, como este asunto no es tan grave como un asesinato y tengo suficientes razones a su favor, no es necesario pasar a la corte, mañana le diré que pasó con Louis Green" dice el señor, que hasta ahorita estoy dándome cuenta que es el abogado o algo así. "Muchas gracias, de verdad y espero que le den mucho tiempo de cárcel a ese desgraciado" dice Kayra. "Pues no le prometo nada, ya le dije que lo que me dijo usted ya no se puede usar en contra de él" responde el señor. "Está bien, nos vemos" dice Kayra y llama a Kenia. "Ya ven por nosotros, por favor" le dice. "¿El señor malo se llama Louis Green?" pregunto. "Si, Green es su apellido" respondo. "¿Cómo sabe?" pregunto. "Por, que, umm, me lo dijo el señor de ahorita, Maya ya te dije que no te metas en estos asuntos" me responde. "Perdón tiene razón" le digo.


Llegamos al orfanato.


"¿Ya nos contarás?" preguntan Leo y Jeff. "Si, vamos a la sala" les digo. Llegamos a los sillones de la sala y rápidamente llegan todos para enterarse de lo que sucedió, y realmente hablo de todos los de la sección "C". (En la sección "A" están los bebes, en la "B" los niños de 3 a 9 años, y en la "C" los niños de 10 a 18 años, así que esta es la sección "C")


Les platico todo, Isabela y Giselle me ayudan.


Llega Kenia y nos sirve de comer a las tres, se nos pasó la comida por estar allá.


"Yo me iré a bañar" le digo a Giselle. "Está bien" me responde.


Elijo la ropa que me pondré.


Llego al baño y abro la regadera, me baño y me cambio.


Llega Marlene. "Hola" me dice. "Hola" le respondo. "¿Qué tienes ahí?" pregunta y señala mi espalda. "Ah, no se" le digo y me asomo en el espejo, tengo un golpe, está morado y me duele al tocarlo, no me di cuenta de que lo tenía por que la otra camisa tapaba más, esta es de tirantes y lo deja descubierto. "Tal vez se me hizo cuando nos atacó el señor" le respondo. "Ah, deberías decirle a Kenia, tal vez te de algo para que no te duela tanto" me dice. "Ah está bien, gracias" le digo y voy con Kenia quién está en la sala.


"Kenia, ¿Tiene algo para que se me quite el dolor?" le pregunto a la vez que señalo el golpe. "Si, deja voy a la cocina por una pomada" me responde, va a la cocina y la saca, pone un poco en donde tengo morado y la guarda. "Listo" me dice. "Gracias" le digo. "Por nada" me responde y sonríe.


Pasa un rato.


"A cenar, ¡RÁPIDO!" grita Kayra y todos vamos corriendo a sentarnos. "Genial, espagueti" dice Isabela. "Tu y tu amor al espagueti" le digo y comienzo a reír. "No, pero no te vayan a poner tacos enfrente" me responde, Wally y yo reímos. De hecho estoy sentada en una banca con Wally, Isabela, Giselle y Marlene, siempre me siento con Jeff y los demás, pero hoy quise sentarme con ellos.


Terminamos la cena y es tiempo libre.


Estoy sentada en un sillón de la sala con Isabela y Leo. Giselle y Marlene están acomodando su habitación. "Recuerdo cuando recién llegaron, nos juntábamos nosotros tres y Wally" digo. "Si, ¿Caminamos por el orfanato?" propone Leo. "Gran idea" dice Isabela.


Caminamos los tres a la vez que platicamos y me topo con Jeff. "Hola" le digo. "Hola" responde y sonríe. "¿Qué no íbamos a darles su carta a cada quién?" pregunta Leo. "Es que estoy investigando a quién si le gustaría saber y a quién no, para no dárselas a los que no quieran" responde. "Oh, ¿Cuántos faltan?" pregunto. "Muchos, quizá me cueste todavía el tiempo libre de mañana" responde. "Es que les estoy haciendo preguntas como '¿A ti te gustaría saber cómo llegaste aquí?' para no causar sospechas" agrega. "Está bien, suerte, nos vemos" le dice Isabela y seguimos caminando hasta llegar al sótano. "¿Recuerdas?" le pregunto a Leo. "Si, como olvidarlo" responde. "¿Entramos?" pregunta Isabela. "Si, vamos" le respondo.


Al entrar comenzamos a observar cada lugar en donde había cartas, creo que aquí era donde estaban escondidas más de ellas. En las grietas, en la pared, en el techo, en el suelo, dentro del pequeño cuarto.


Se acaba el tiempo libre y nos acostamos a dormir, ya todo pasó, siento que ya todo estará tranquilo por un tiempo, han pasado muchas cosas en estos días, pero con el señor encerrado, las cartas encontradas y dudas resueltas, lo único que falta es saber donde está la otra mitad de mi carta.


¿Por Qué No Me Quisieron Mis Papás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora