30. Giselle Nos Platica.

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Cuando me tranquilizo comienzo a explicar y contarles mi sueño, no sé por qué aún no lo he olvidado, los sueños suelen olvidarse cuando uno se despierta.


"¿Entonces tu opinión a lo que dijiste ya cambió?" pregunta Wally. "¿De qué hablas?" pregunta Leo. "Larga historia" dice Isabela. "Si, mucho" digo. "¿Ya te sientes mejor?" pregunta Jeff a la vez que llega con un vaso de agua. "Si, gracias" le digo a la vez que me da el vaso y comienzo a beber. "En fin, ¿Qué buenas noticias tenías?" le pregunto a Jeff. "Oh, si. No se me ocurrió ninguna otra palabra con terminación 'rbol' más que la que dijo Isabela" dice. "Eso suena a malas noticias" dice Wally, Leo voltea a verme muy confundido. "Mira, yo te explico" le digo a la vez que le platico sobre la pista. "Oh, ya, ya" dice entendiendo todo. "¿Entonces si era árbol?" pregunta Isabela. "Si" le responde Alsue. "¿Entonces vamos a buscar en todos los árboles que nos topemos?" pregunta Leo. "Bueno, yo me voy" dice Wally, olvidaba que a él ya no le importa nada de esto. "No, debe ser en un lugar al que él haya podido acceder aún siendo huérfano" opina Jeff. "¿El parque?" pregunto. "Exacto" me responde. "¿Entonces esperaremos hasta el domingo?" pregunta Leo. "Obviamente, ¿No?" agrega Alsue. "Pues hasta entonces" dice Jeff dando a entender que se suspende la búsqueda estos pocos días.


"A desayunar, rápido" dice Kayra por el altavoz. "Que bueno que ya estábamos despiertos" dice Alsue a la vez que reímos y bajamos rápidamente.


Esta vez decido sentarme junto a Giselle. "Hola" le digo y sonrío. "Hola" me dice alegre. En ese momento llega también Alsue. "Hola Als" le dice aún recordando la primera vez que le habló. Ambos ríen. "Hola" responde Alsue aún riendo. "Hace mucho que no hablamos" le digo. "Tienes razón" responde. "¿Cómo te ha ido con Dani y Karime? Con eso de que comparten habitación" le pregunto. "Ni se imaginan, son insoportables. Karime mal piensa todo y Dani solo se la pasa criticándome" responde harta de ellas. "Yo si me imagino" dice Alsue y reímos. "Nosotros le decimos el trío de nacas" le digo a Giselle. "¿Trío de nacas?" pregunta entre risas. "Si, y tienen bien merecido ese apodo" agrego. "Ya lo noté" dice recordando lo insoportables que son. "¿Ya nos dirás por qué te trasladaron aquí?" pregunto con curiosidad y después de un silencio incómodo. "Si, pero en tiempo libre" dice convencida. "Está bien" digo entusiasmada. "¿Acaso es algo muy malo?" se atreve a preguntar Alsue. "Si, algo" dice algo seria. "Si no quieres..." comienzo diciendo. "No importa, debo decírselo a alguien y ustedes son quienes me han caído mejor" dice y sonríe. "Tienes nuestro apoyo" le digo a la vez que toco su hombro. "Gracias" dice.


Termina el desayuno y poco después nos piden que bajemos, eso sólo significa algo: Wally tenía razón, ¡Vino gente a visitarnos! No me alegro por eso, si no por que probablemente haya venido Kate.


Bajamos y definitivamente vinieron personas y entre ellas Kate. "Hola" le digo alegre al llegar con ella. "¡KATE!" grita Jeff muy feliz a la vez que llega con ella, quizá ya se llevan mejor. "Hola Jeff" le dice y aprieta su mejilla como cariño. "Hoy traje pastel y juguetes" dice. "¡Genial!"



********Esto será narrado por Jeff********



Kate nos da un poco de pastel a cada quién. Maya va junto con Isabela, Leo y Alsue con Giselle.


"No terminamos nuestra última conversación" le recuerdo a Kate. "¿Cuál?" pregunto. "Usted iba a decirme algo pero sonó su celular y tuvo que irse ¿Recuerda?" agrego. "Oh si, si" dice al recordar. "Pero lo que te diré debes guardarlo como un secreto" me dice a la vez que ambos nos sentamos en un sillón. "Si, lo prometo" le respondo. "Bien..." toma una pausa. "Yo..." dice. "¿Si?" pregunto. "Yo fui huérfana" dice y abro la boca asombrado. "¿En serio?" pregunto sorprendido aún. "Si, pero por suerte fui adoptada" dice. "¿Y usted quería ser adoptada?" pregunto con miedo a ser imprudente. "No, en eso nos parecemos. Tenía unos diez años cuando me adoptaron, pero yo no quería, tenía miedo de ser abandonada de nuevo" dice. "Si, eso mismo siento yo" le digo. Ahora siento que alguien me comprende. "Cierto, y yo decía que no quería que me adoptaran nunca, quería llegar a los dieciocho años y estar aún en el orfanato" dice y me sorprendo al notar que ella pensaba como yo. "¿Y no la abandonaron de nuevo?" pregunto. "No, quienes me adoptaron han sido las mejores personas que he conocido en mi vida, gracias a ellos ahora tengo un buen trabajo, cariño y una vida feliz" asegura. "Además de eso..." agrega. "¿Pasa algo?" pregunto. "No es lo único que quería contarte" dice. "¿Ah no?" contesto. "No, hay algo más" dice, pero no parece convencida el contarlo. "Entonces, ¿Qué es?" pregunto intrigado. "Bien..." comienza y de repente baja la mirada por unos segundos, me observa un momento y dirige la mirada hacia otro lado. "¿Entonces?" pregunto, espero que no piense dejarme con la duda. Asiente con la cabeza como diciéndose que sí a ella misma y comienza a hablar "Yo soy..." se vuelve a detener. "¿Qué?" pregunto. Comienza a ponerse nerviosa y voltea a todos lados, pero finalmente se tranquiliza como por medio segundo. "Soy viuda" termina diciendo, no sé por qué decir eso le ocasionaba tantos nervios. "¿En serio? Lo siento" contesto sin saber qué decir. "Hace poco que falleció mi esposo" continúa. "Y lo extraña mucho supongo" agrego compartiendo su dolor. "No, lo odiaba, más bien lo sigo odiando" responde. "¿Por qué?" pregunto muy confundido. "Uh, larga historia" dice y la noto triste. Pasan unos segundos de silencio un poco incómodos. "¿Y... por qué nos trae cosas a nosotros? Digo, a parte de la caridad" me atrevo a preguntarle cambiando el tema. "Por que me pongo a pensar, yo de niña siempre me emocionaba cada vez que nos traían ropa, juguetes o comida. También es una manera de agradecimiento. Además como ya dije, me gusta ver a la gente sonreír, de hecho lo quise hacer desde hace mucho" contesta. "¿Y por qué hasta ahora?" pregunto, refiriéndome a su último comentario. "Mi esposo no me dejaba, no quería que gastara mi tiempo en caridad, no quería que gastara mi tiempo en nada" agrega y comienza a hablar molesta. "¿La golpeaba o maltrataba?" pregunto, preparándome para una mala respuesta. "No, para nada. Pero estar encerrada no era nada bonito. Él tenía miedo de que viniera a este orfanato" contesta. "¿Por qué?" pregunto, después de sentirme aliviado por que no la trató mal físicamente. "...No sé" responde, dejándome con duda. "Y a todo esto, me atrevo a preguntar, ¿De qué falleció?" agrego con cierta curiosidad, típico de mi, preguntón. "Accidente de carro, venía del trabajo por una ruta en la que no es conveniente pasar de noche, ya que a esas horas los animales suelen cruzar la carretera y no logras verlos a tiempo, ya te imaginarás el resto. "¿Qué animal?" Soy un chismoso. "Una vaca, si no mal recuerdo" responde.


"Usted es muy buena persona" le digo en cumplido e intentando irnos a otro tema. "Oh, gracias" me responde y se ruboriza. "¿Sabes?" agrega. "Yo pienso que no deberías rendirte, toma mi ejemplo. No hay que tener miedo siempre, el pasado es pasado, el hoy es como un regalo, no sabes que hay dentro, pero sabes que es algo genial. Piénsalo, puede haber gente interesada en conocerte" me dice y me despeina un poco, como cariño. "Lo tomaré en cuenta" le digo y sonrío. "Bien, ya debo irme... Adiós" me dice y me da un beso en la frente, para luego irse rápidamente. Debería aprender de ella, no hay que privarse y encerrarse hacia la sociedad, así como no me he rendido en encontrar mi carta, no debería rendirme en hacer una nueva familia.



*******Vuelve a narrar Maya********



Kate llega a prisa. "Chicos adiós" nos dice. "Hasta luego" decimos y ella se va. En ese momento Jeff vuelve con nosotros. "¿Qué tanto platicaban?" pregunto con curiosidad. "Muchas cosas, me dio consejos" dice con una sonrisa en su rostro. "¿Ah si? ¿Qué clase de consejos?" pregunta Alsue. "Pues me hizo darme cuenta que no debería rendirme, que debo esforzarme para rehacer una familia" dice convencido de ello. "Pues me alegro" le digo. "¿Pero dejarás el equipo tu también?" pregunta Leo asustado. "¿Qué? No, claro que no" contesta. "Oh, me alegro" responde.


En ese momento llega Kayra con nosotros. "¿Acaso ven a alguien de visita aún?" pregunta. "No, lo sentimos" dice Jeff. "Adiós" les digo en voz baja y todos salimos corriendo.


Pasan la comida, la cena y ya es tiempo libre.


Esta vez sólo estamos Marlene, Isabela, Giselle y yo. Las únicas mujeres que le hablamos a ésta última. "¿Ya nos contarás?" pregunta Marlene con curiosidad en su rostro. "Está bien, les contaré" nos dice para tomar una ligera pausa. "Cómo en este orfanato, en el otro también nos mantenemos vendiendo cosas. Un día nos pusieron a vender chocolates, a diferencia de éste, en aquel si no acababas te iba peor. A mí me quedaban varios paquetes aún y ya había pasado por gran parte de las casas. Llegué a una muy descuidada y fea, me dio miedo pero necesitaba vender lo poco que me quedaba. Toqué la puerta y la abrió un señor. De unos treinta años. Cabello negro y corto. Era alto y un poco fuerte. Sus ojos transmitían malas vibras y tenía un rostro de estar molesto. '¿Qué se te perdió?' pregunta, no sé a qué se refirió. 'Vengo a preguntar si quería comprar chocolates, es para ayudar al orfanato' dije temblando, en ese momento estaba asustada. 'Oh si, pasa, pasa' me dijo y unos segundos después de meditarlo decidí entrar, todo fuera por no terminar parada un día completo en la 'esquina' como le decíamos todos. Al entrar noté que la casa estaba hecha un cochinero. 'Siéntate' me dijo y con un nudo en la garganta lo hice, no sé por qué no salí corriendo en ese momento. Se acercó a mí y tocó mi pierna, subió hasta mi entrepierna y en ese momento decidí actuar. Golpee su rostro y mientras se quejaba salí corriendo.


Unos dos días después el mismo señor llegó al orfanato e intentó adoptarme. Le conté a quien nos cuidaba lo sucedido y no me creía. Por suerte terminé convenciéndolo" termina diciendo algo cansada por hablar tanto. Todas estamos viéndola sorprendidas. "¿Y no sabe que estás aquí?" pregunta Isabela. "Espero que no, si es así, estoy perdida" dice asustada al recordarlo. "No te preocupes, nosotras te cuidaremos" dice Marlene. "Exacto" agrego yo. "Gracias, chicas" dice Giselle más tranquila. No sé cómo es que puede haber gente así de mala en el mundo.

¿Por Qué No Me Quisieron Mis Papás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora