Despierto y ya es Domingo, ¡SI!, domingo de parque. Nos vamos con Kenia los que nos portamos bien, ¡Rayos! esta vez viene Briss, la semana pasada no lo dejaron por que ignoró a Kayra, pero realmente ni lo hizo con la intención, él siempre se va y nadie se da cuenta, se va súper rápido y apenas y nos damos cuenta cuando se va.
Llegamos y rápidamente me acuerdo de Leo, porque vi el árbol.
Llega Isabela y nos sentamos en un tronco caído. "¿Por qué se odian tu y Briss?" pregunta. "Me molesta su personalidad" respondo. "Pues a mi no me parece de mala personalidad, de hecho es muy amable" responde. "Pues a mi simplemente no me cae, aunque si, ahora es un poco más amable" respondo.
Hablando de el, ahí está, iré a asustarlo, es tan divertido asustarlo. "Buuu" Grito mientras le toco los hombros a Briss, él salta del susto y grita bruscamente, solo voltea a verme, sonríe y comienza a empujarme diciendo "Casi me da un infarto" pero no lo dice enojado, si no riéndose, creo que le gusta que lo asusten, o yo que sé, pero esto no le molesta, le divierte, y a mí también, tal vez no es tan odioso y presumido como creía.
Recordamos que nos odiamos y dejamos de reír, nos vamos y no nos decimos nada más, mientras volteo hacia atrás me descuido y me estrello con alguien, es Karime, por dios, ¿Por qué está sola?
"Muévete" le digo y pongo cara de que no me agrada su presencia. "Hola, ¿Quieres que te toque?, UNA CANCIÓN NO MALPIENSES" dice y comienza a reír de una manera tan estúpida a la vez que llega Gabriela. "¿Y la otra?" pregunto. "No la dejaron venir por que se portó mal" responde Gabriela y sonríe, pero Karime la mira feo por responderme y voltea hacia otro lado. Karime siempre sale con sus bromitas inútiles, para ser mujer es toda una pervertida.
Me voy sin decirles nada y me siento de nuevo con Isabela, nos ponemos a platicar sobre eso que dijo de Briss, ¿Será que ya no es tan sangrón?
Seguimos platicando hasta que nos habla Kenia para lo mejor de los domingos "Estudiar", los niños normales con familia odian estudiar, pero nosotros valoramos mucho que Kenia nos enseñe un poco, ya que no vamos a la escuela y muchos de nosotros estamos sin posibilidad de ser adoptados.
"Hoy toca la asignatura de ciencias, así que hablaremos de la naturaleza" Nos avisa Kenia y todos nos alegramos, es la materia preferida de la mayoría.
Terminamos de estudiar y nos ponemos a jugar en grupo, estamos jugando "Virus y Doctores" Hay 5 niños que son virus y hay 3 niños que son doctores, los virus tocan a alguien y el se queda paralizado, para poder seguir jugando tiene que llegar un doctor y tocarlo para que lo "Cure" supuestamente, es uno de mis favoritos, el juego que más me gusta es "Quemados" pero eso lo jugaremos otro día.
Después de que acaba el juego, nos ponemos a comer, ¡Genial! Una torta para cada quien, esta vez si me tomo mi tiempo para comer, no como la semana pasada.
Me voy al árbol, me subo encima y estoy un rato ahí, simplemente pensando, hasta que siento algo jalar mi pie, ocasionando que caiga al suelo, o mas bien, encima de alguien. "Hey inútil, que se supone que..." dejo de hablar en cuanto volteo hacia abajo, ¡Es Leo! Vino a visitarnos, ¿Pero como? ¿Vendrá solo?
"Hola Maya, no podía dejar de pensar en ustedes, quise venir varias veces pero mis nuevos padres son muy malos, demasiado malos, no puedo hacer nada, me tienen como mascota, ¡No resisto más! No pude estar tanto tiempo encerrado así que decidí escaparme para verlos, al menos por última vez" Me dice Leo. Genial vino a vernos, pero que mal por él, al parecer sus nuevos padres son muy duros con él, espero que eso solo sea porque no está acostumbrado, pronto comprenderá que ahora ellos son como Kenia y Kayra, quienes le dan las órdenes, quienes lo educarán y todo eso.
A partir de la llegada de Leo, el día se vuelve genial, le platicamos sobre todas las novedades, sobre nuestro grupo, sobre las nuevas cartas y todo eso.
"¿Y dicen que no han encontrado las suyas?" pregunta Leo. "No, ya llevamos diecisiete y ninguna es de nosotros" le digo. "Hay que tener paciencia" dice Jeff. "¿Paciencia? Mangos, ya quiero que esto se acabe, me aburre" dice Wally. "Cálmate, es cuestión de tiempo" le digo. "Yo pienso que ya que Leo está aquí, debería ayudarnos a entender la pista" dice Isabela. "Si, ¿Qué dice?" pregunta. "Dice que seis cartas juntas se encuentran en la sala, en la parte que la divide de la cocina" le digo. "Hum, pues quizá, ¿La entrada de la cocina? ¿La pared? ¿El comedor?" propone Leo. "Oh, si, el cualquiera de esas podría funcionar, eres brillante" dice Jeff alegre. "Genial, entonces ya adivinamos la pista" dice Isabela. "No festejen aún, recuerden que eso pensamos la última vez y resultaron estar en otro lugar" les digo. "Maya tiene razón" dice Jeff. "Chicos, Kenia dice que ya se vayan con ella, ya nos vamos" dice Yurém, el compañero de cuarto de Briss, a la vez que llega con nosotros.
Finalmente tenemos que regresarnos, por dios, sufrir de nuevo despedirnos de Leo, a lo que me ha hablado, probablemente ya no lo veamos JAMÁS, porque sus nuevos padres no lo dejan salir para nada.
Pasa la cena, y todavía nos queda el tiempo libre, amo los domingos, me siento a ver la televisión, estoy muy entretenida viendo mi programa favorito hasta que alguien se sienta a un lado de mí, es Marlene.
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¿Por Qué No Me Quisieron Mis Papás?
Pertualangan¿Por qué me dejaron? ¿Quién me abandonó? Es la pregunta de siempre para un huérfano. Por suerte en este orfanato la respuesta se puede encontrar. Un grupo de niños descubren que por todos lados hay cartas escondidas, las cuales explican quién y por...