Corro hacia las escaleras sin importarme si me sigue o no.
¡Mi hermano está loco!
No tendría que estar aquí, sino a miles de kilómetros a salvo.
Una mano me sujeta la muñeca antes de empujarnos a ambos ascensor. Es espacio es diez veces mas pequeño con Sean dentro mirándome fijamente y esperando respuestas.
Si las obtiene ¿Será capaz de soportarla?
El esta feliz de saberlo, yo por otro lado estoy aterrada.
El ascensor llega abajo y en cuanto las puertas se abren una pequeña hermosa sale corriendo hacia mi.
Me agacho para levantarla y oigo a Sean silbar detrás de mí.
Que se joda, esto no es sobre el.
Montones de rizos sueltos dorados me hacen cosquillas. Pequeñas manos aprietan mi cuello.
No me molesta sin embargo, llevo años sin ver a Lydia.
-Ricitos deja a la tía respirar. -la voz grave de mi hermano suena fuerte pero llena de amor.
Seguro que cada mujer de aquí le esta mirando.
-Tranquilo Trav, estamos estupendas -digo antes besar regordetas mejillas.
Lyd tiene unos increíbles ojos verdes como los de su padre aunque el pelo es igual al de la donante de óvulos de su madre.
-Tía Juls, te he echado de menos.
-Y yo a ti Lydia.
Mi hermano esta apoyado contra una pared teniendo al resto de las suspirando por el.
Con su metro ochenta y cinco, músculos y tatuajes pensarías que es de todo menos un buen hermano y padre.
Y así es.
No es bueno, es el mejor.
-Pequeña, me dejas darle un abrazo a la tía Juls -su hija obedece y se queda a mi lado mientras mi hermano me engulle en sus brazos.
Llevo seis años sin verle y parece una eternidad.
No puedo evitar llorar.
Travis no dice nada solo me abraza hasta que alguien se aclara la garganta.
Me doy la vuelta para ver a la pequeña Lydia en brazos de Sean riendo.
Se ve tan natural.
-Tienes tres segundos para soltar a mi hija -amenaza protector Travis.
Sean hace que le ha dicho mi hermano, dejando con cuidado a Lydia en el suelo.
-Soy Sean, estoy encantado conocer por fin al hermano de Julianne -y le tiende la mano a Travis.
Este duda un momento pero después de asentir se la estrecha.
-Deberíamos irnos Juls, quiero conocer al hombre que tengo que golpear. -se agacha parar agarrar a Lydia que vuelve a estar embobada por Sean.
Me río sabiendo exactamente lo que se siente.
Me doy la vuelta para salir del edificio cuando me doy cuenta que nadie me sigue.
Sean esta mirándose fijamente con hermano.
-Juls, dijo que el viene también y que te pregunte a ti el porque -Miro a Sean que solo sonríe.
Es una batalla perdida intentar convencerle de lo contrario, además de que montaríamos una escena.
-Fuera, hablamos afuera.
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Hasta el fin
Teen Fiction¿Historia de amor clásica? Eso creía yo hasta que hice mi elección. Seis años después él esta de vuelta. Y me vuelve a querer. Sin embargo es imposible, cambié y tengo una relación estable. Pero esos ojos fueron mi perdición... y lo siguen siendo. ...