Horror.
Eso es lo que siento en este momento por lo que acabo de hacer. Debo haberme vuelto loca para engañar así a Nick, el mismo que está al otro lado de la puerta.
Intento empujar a Sean pero este no se mueve, se queda parado todavía pegado completamente a mi.
Tampoco me deja soltar mía piernas de su cadera para poder esconderme o al menos tirarme por la ventana porque seria una muerte menos dolorosa que la que seria por la vergüenza si Nick nos ve.
¿Cómo dejado que esto pase?
Oh si, Sean y su magnifico culo, voz grave y mirada traviesa.
-Deja de pensar tanto que huele a quemado -dice sacándome de mi proprio monólogo mental -Seria lo más justo que ahora, así contigo pegada a mi, abra esa puerta para que toda vuestra farsa de relación se acabe.
Trago en seco sabiendo que si es capaz de hacerlo y solo dios sabe que en mi corazón se sentiría aliviado si lo hace.
Pero he dejado de escucharle hace mucho.
-Sean por favor -suplicó y no hace falta que me explique más.
Sus ojos se inundan de tristeza y peor aun de decepción, porque a pesar de haberle mostrado que aún tengo sentimientos por él, elijo a Nick.
-Tuve una mínima esperanza de que todo vuelva en su lugar -suspira cerrando los ojos para luego abrirlos y mirarme fijamente -¿Sabes como debería ser?
Asiento y me dejo soñar por un segundo con sus palabras.
-Tu y yo, nada más. Porque lo que nos une es amor. ¿Te deletreo la palabra? A m o r, ese sentimiento impregnado en nuestro alma y que no se borra patito...
-¿Hay alguien ahí? -la voz de Nick vuelve a entrometerse.
-Te voy a soltar, pero no creas que me he rendido. Para nada solo aplazamos lo inevitable y cuando todo estalle estaré mas que encantado de demostrarte que tenia razón mientras fritas mi nombre.
Se aleja para que pueda bajar mis piernas pero no lo suficiente para salir de mi espacio personal. Su boca vuelve a cubrir la mía por un segundo, demasiado corto.
Me deja pegada contra la pared viéndole salir sin abrir mucho la puerta.
El silencio debería ser placentero pero solo es parte se mi castigo propio por dejarle marchar de esta habitación y las elecciones que estoy haciendo.
Mi corazón lleva muerto seis años, salvo pequeños destellos de felicidad en los últimos meses.
¿Conseguiré hacerle lo mismo a Sean si sigo por este ritmo?
Siempre fue más fuerte y espero que resista, o tendré que volver a irme de su vida.Aunque todavía el corazón se me aprieta recordando todo de el. Se acelera y pienso que saldrá del pecho dejando un hueco dentro de no cuerpo, a pesar de eso seria mejor que el dolor que siento ene este momento.
Intento calmar mi cuerpo e intento convencerme a mi misma de que estos que acaba de suceder fue un gran error.
Pero no es así.
Es el primer momento en el que vivo desde que abandoné a Sean. Las lágrimas no resuelven nada solo me recuerdan lo patética que soy y que es mi culpa estar en esta situación. Si tan solo tuviese la fuerza para reconocer que todavía amo a Sean. Cada célula de mi cuerpo le pertenece desde la piel de piel dedos que pican por tocarle hasta mis piernas que queman por enredarse con las suyas por la mañana mientras dormimos.
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Hasta el fin
Novela Juvenil¿Historia de amor clásica? Eso creía yo hasta que hice mi elección. Seis años después él esta de vuelta. Y me vuelve a querer. Sin embargo es imposible, cambié y tengo una relación estable. Pero esos ojos fueron mi perdición... y lo siguen siendo. ...