El doctor acaba de salir de mi habitación.
Todavía no estoy llorando pero se que no me falta mucho para hacerlo. ¿Como ha podido pasar esto? No tiene sentido, y sobre todo ahora que era feliz. Siento como que algo falta dentro de mi, sin haber sabido incluso que lo tenía.
Alguien golpea la puerta pero no espera a que conteste para entrar.
En cuanto veo a Sean me desmorono, empiezo a llorar.
-Shhh... No llores patito -en dos segundo está a mi lado, acunándome entre sus brazos.
-Yo...oo... -intento hablar entre lágrimas y sollozos.
-Lo sé, pero nada de esto tiene que ver contigo, no fue tu culpa -intenta animarme incluso después de esto.
¿Qué hice yo para merecer un hombre como Sean?
No puedo creer que incluso después de haber tenido un aborto del bebé de Nick, esté a mi lado teniéndome. Siempre usamos protección y no nos olvidamos nunca de ello. No puedo creer que Nick no me hubiese avisado. Pensé que nunca tuvimos ningún problema con el preservativo pero parece ser que si. Es la única explicación.
Me duele mucho haber tenido un aborto incluso sabiendo que iba ser de Nick, hubiese amado igualmente a ese bebe y estoy segura de que juntos, ese bebe y yo hubiésemos salido adelante aunque Sean me hubiese rechazado. Con Nick no hubiese vuelto porque por fin he realizado que nunca jamas seré feliz a su lado siendo el mi pareja.
La mano de Sean levantando mi barbilla acaba con el torbellino de pensamientos que atormenta mi cabeza. Sus ojos profundos me miran fijamente y se con claridad que no me juzga que no le importa nada de esto salvo el echo de que yo esté bien.
Cuando su boca desciende lentamente a la mía me olvido de todo a nuestro alrededor perdiendo toda preocupación que me persigue. El tiempo se detiene y me esienteo igual que la primea vez que probé is labio: ansiosa, vulnerable, excitada y con mi corazón en la mano entregandoselo en bandeja de plata.
Es apenas un leve contacto, sus labios suavemente sobre los mios pero es la mejor cura contra la pesadilla que estoy viviendo.
Se separa demasiado pronto mi boca y ya anhelo su contacto.
-Sabes que hubiese amado a ese bebe como si hubiese sido mio, porque era un pedacito de ti que hubiese tenido para compartir contigo -susurra presionando su frente contra la mía.
-Pero... -tampoco me deja hablar es vez.
-Nada de peros si hubiese que haber un culpable, que no lo hay -precisa -ese seria Nick por no darse cuenta como un adolescente apresurado de que algo andaba mal con el preservativo y como segundo yo por presionarte y no dejrte descansar estas veinticuatro horas que tuvimos casi sexo continuo.
-No es tu culpa -protesto sabiendo que no lamento ningún segundo de nuestro tiempo juntos.
-Puede ser o puede que no -y aparta la mirada dejandome aun mas claro que se siente culpable.
Me estiro atrayendolo hacía mi y obligándole esta vez que el me mire a mi.
-Te amo y no te atrevas a culparte porque mi cuerpo no pueda soportar un embarazo -suspiro con tristeza -Y quizá nunca lo haga.
Suelto pensando en lo que me dijo el doctor y que esto afectó mi útero y es muy probable que nunca pueda volver a quedar embarazada.
-Siempre existe la oportunidad de adoptar y además mi espermatozoides son especiales y mas cabezones y más determinados -sonríe travieso y me derrite un poco más -Siempre podemos tener sexo las veinticuatro horas al día despues de que te recuperes y darnos la oportunidad de ser los mejores papas del mundo.
-Soy muy afortunada por tenerte y por haberme perdonado el abandonarte como lo hice -intento levantarme de la cama pero un pinchazo atraviesa mi vientre por la operación obligatoria.
Suelto un pequeño grito y al instante me arrepiento cundo veo la cara de preocupación de Sean, debí haber aguantado puesto que no necesita más preocupaciones. Con todo esto tiene demasiado.
-¿Estas bien?
-Si, solo un pequeño dolor por moverme ¿No sabes cuanto tengo que estar aquí en el hospital?
-Mira que eres terca, acabas de comprobar que te duele al moverte y tu quieres irte.
Alguien toca la puerto y nos interrumpe.
Nick y mi hermano entran agitados y preocupados cerrando la puerta detrás suya. Ninguno de nosotros habla solo quedan mirándome todos.
El aire es pesado y hay demasiada tensión entre Nick y Sean que empieza a agobiarme. Que alguien diga algo y cambian este ambiente.
Vuelven a golpear la puerta y pido a Dios que sea el medico o Emma.
En cuanto la puerta se abre veo la cara de Sean se vuelve blanca y luego roja por la ira, sus venas se hinchan y aprieta lo puños junto a su cuerpo. Algo me dice que no debo mirar pero la curiosidad es mayor y me encuentro cara a cara con la causa de mi infelicidad.
Los padres de Sean están aquí.
Hola hola!!!!
Se dice que un adolescente escribe mejor cuando esta con el corazón roto o enamorado, pues tienen razón. Necesité que me vuelvan a romper el corazón para tener inspiración.
Siento haberos hecho esperar tanto y prometo y juro que no volverá a pasar jamas de los jamases.
¿Que pensáis?
Comentar, opinar y dejar estrellitas.
Un beso, Natalia
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Hasta el fin
Teen Fiction¿Historia de amor clásica? Eso creía yo hasta que hice mi elección. Seis años después él esta de vuelta. Y me vuelve a querer. Sin embargo es imposible, cambié y tengo una relación estable. Pero esos ojos fueron mi perdición... y lo siguen siendo. ...