-Por Thames o por Scalabrini. Es igual - contestó Jimena fingiendo la seguridad de una porteña.
La sensación que tenían las hermanas contestaba con el espíritu festivo de un viernes en Buenos Aires.
-¿Son de acá o están de paseo? - el chofer intento iniciar una conversación amable.
-Somos de acá - mintió Jimena mientras le pellizcaba el brazo a Carolina antes de que se largara a hablar de más. Natalia se tranquilizaba pensado que la noche era cálida; seguramente sus padres tendrían un viaje agradable.
Se bajaron en la puerta de la vieja casona. Realmente impresionaba su fachada, recortada contra el cielo oscuro y todavía sin luna. Las chapas grisáceas hacían que pareciera más misteriosa aún. No se veía nada desde afuera. Para los ojos de los desconocidos, parecía una casa deshabitada.
-Se olvidaron de dejar una luz rendida- protestó Natalia.
-Cuando salimos había sol, ¿no te acordás? - explicó Jimena mientras veía cómo Carolina se metía con ansiedad en la casa. Pensó que así como le sobraba coraje, a su hermana del medio le faltaba prudencia.
- ¡Esperá que entramos juntas! - le gritó Jimena, Pero fue tarde. Carolina ya había abierto la reja y sus pasos devoraban el pequeño jardín que separaba la casa de la vereda.
Jimena alcanzó a ver que mientras ella cerraba la verja, Carolina ya había entrado y encendido
ESTÁS LEYENDO
Heredera de un secreto. -Elisa Roldán-
Novela JuvenilUn matrimonio y sus tres hijas se instalan en la antigua casona que acaban de heredar en el barrio de Flores (Buenos Aires, Argentina). Cuando los padres viajan a Ushuaia, empiezan a suceder cosas extrañas y Carolina, la más imaginativa de las herma...