“¿Porque?”
Londres - 18:30 p.m - Lunes 25 de Febrero.
Estoy perdida. Estoy sola en esta habitación. Me siento sola. Como si a nadie le importara. No hay nadie aquí. Estoy en este hotel completamente sola, porque todos se fueron -o la mayoría de ellos- a pasear por las calles de Londres, para despejar sus pensamientos, según ellos.
Las lágrimas caían por mis mejillas, como si te tratara de un río sin apenas cauce. -cry me a river- Justin Timberlake me describiría ahora mismo perfectamente con esa canción. Vaya, que coincidencia, también se llama Justin.
Hundía mi cabeza hacia abajo, como si la habitación estuviera llena de gente y todos me pudieran ver llorar. Las lágrimas eran incontrolables. No las podía detener ni aunque quisiera, y créeme que lo deseo.
Estaba ahogada en mi propio llanto. Mientras la noche se apoderaba de la tarde de Londres y sus calles eran encendidas con luces en cada farola en las aceras de la ciudad. Intentaba tranquilizarme, pero todo esfuerzo era en vano. No servía de nada contener la respiración y luego expulsarla por la boca. Eso no es mas que una mentira, tan grande como el Big Ben de esta ciudad. Cuando estas tan nerviosa por algo que ni siquiera tienes la menor idea de lo que se trata, cuando sientes tu boca del estómago inflamarse como si te hubieras comido toda la comida de McDonalds, cuando sientes un vacío en tu interior por mucho que lo intentes evitar ... algo va mal.
Te da la sensación que estas sola contra el mundo, y el mundo va contra ti.
Mi estómago dolía demasiado, era como si no pudiera hacer nada, solo sacar todo lo que llevaba dentro. Algo me angustiaba y no tenía la menor idea de que era o de que se podría tratar. Solo sabía que algo iba mal y tenía miedo...
Me levanté rápidamente, mientras me ahogaba en mas lágrimas que caían por mis mejillas deslizándose por mi barbilla, llegué al baño de la suite y me arrodille delante del baño para abrir la tapa y empezar a vomitar todo lo que llevaba en mi estómago.
Segundos después me apoyé sobre la pared, era como si todo me dara vueltas. Llevaba casi 4 días sin apenas comer porque me sentía mal. Pero sin embargo los conciertos los había dado. Suerte que solo era una actuación y no un concierto como Justin, si no, no se que hubiera pasado conmigo ... seguramente hubiera acabado en un hospital por debilidad. O al menos eso era lo que me decía desde el viernes por la mañana Jason.
Tosí. Mi garganta estaba rara después de vomitar. Era una sensación demasiado desagradable que no me gustaría contar. Me apoyé de nuevo contra la pared, esta vez mi espalda. Apenas tenía ganas de caminar para salir del baño. Limpié mi boca con papel que había al lado.
Mi respiración estaba agitada, y no era para menos, teniendo en cuenta lo que acababa de pasar. Mi pecho subía y bajaba cada vez mas despacio, haciendo que la sensación de angustia y desesperación que había sentido unos minutos antes, desapareciera. Mi cabeza estaba apoyaba contra los azulejos color crema del baño. Era demasiado grande. Miraba al techo con mis ojos. Estaba cansada. Necesitaba aire. Me estaba ahogando en esa habitación.
Salí del baño después de lavar mi cara y me deje caer sentada sobre la cómoda y gran cama de la suite en la que me alojaba. Solté un suspiro. Miré hacia un lado y vi una botella de agua. Bebí un sorbo detrás de otro y la dejé de nuevo en la mesilla.