“A esa chica realmente le gustas”
Indianapolis.
Bajé del bus rápidamente y me dirigí al interior del estadio después de saludar a todas las fans que estaban afuera esperando. Llegué con Bruce después de charlas y hacerme fotos y vídeos con beliebers y gente que esperaba alrededor del estadio y entré dentro del recinto, encontrándome con Justin colgado de una canasta. Abrí mis ojos y sentí un vuelco en mi corazón.
“Oh dios mío.” Dije conteniendo mi respiración. Scooter volvió su cabeza y me miró riendo por mi expresión.
“Respira _____.” Me acerqué hasta él mientras este tenía su iPhone sobre sus manos y le hacía una foto. “Esta todo bajo control.” Miré a los lados para ver algo apartados a sus guardaespaldas.
“Hola ______.” Justin dijo con dificultad colgando desde abajo mirándome al revés y yo estallé en una carcajada poco después. Era tan gracioso.
Negué con mi cabeza mientras le miraba. “¿Y luego eres tú quien dice que es normal?” Arqueé mi ceja mientras le miraba con incredulidad y mis manos estaban sobre mi cintura. “Estás mal de la cabeza Justin... si es que todavía la tienes en su sitio, porque a este paso se te va a caer.” Comenté.
Scooter empezó a reír a carcajadas y Jason apareció a un lado haciéndome reír con su contagiosa risa. Negué mi cabeza. “Scooter! ¿Ha hecho ya la foto?” Preguntó como pudo desde esa posición. El asintió.
“Si!”
“Bajadme.” Llevó sus manos a su cabeza mientras los guardaespaldas se empezaban a acercar pero Scooter se adelantó.
“No, chicos, dejadlo ahí.” Los dos hombres fuertes se pararon y se sorprendieron. Yo miré a Scooter como si fuera un fantasma o algo así.
“¿Que?” Le pregunté con incredulidad. “Pero no puede--” Me interrumpió con una mirada.
“Es broma.” Susurró y yo asentí extrañada. “Vamonos chicos.” Todos asintieron aceptando su broma y mientras nos empezábamos a marchar Justin se quedó sorprendido.
“Oh vamos, bajadme de aquí.” Nos miró desde su posición. “Chicos. ¿Chicos?” Preguntó asustado esta vez. Scooter se estaba empezando a partir de la risa, pero se contuvo. Justin se incorporó poniendo su cabeza levantada esta vez, estaba medio sentado en el aro de la canasta de baloncesto. “Oh, mier*da. Scooter!” Gritó.
Miré a Scooter. “Bájalo, esta pasándolo mal.” Le recriminé con mi mirada. Y el sacudió su cabeza.
Todos volvimos hacia allí y Justin suspiró aliviado al ver que retrocedíamos. Bajó con la ayuda de aquellos guardaespaldas que siempre iban a su lado y finalmente se incorporó en el suelo suspirando profundamente. “¿Que co*ño te pasa man?” Justin se acercó a Scooter con mala cara.
Oh mier*da. “Justin, ¿Estas bien?” Le pregunté con preocupación.