Capitulo 40

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“Tu también me encantas.”

Abrí mis ojos poco a poco, adaptándome rápidamente a la poca luz que había en la oscura habitación. Tragué saliva y luego lamí mis labios soltando un gemido mientras me movía levemente. ¿Donde demonios estaba? Esa no parecía para nada mi habitación. La ropa estaba tirada por el suelo y divisé en un lado una camiseta que seguramente no compraría porque era de chico.

Mordí mi labio y sentí unos brazos alrededor de mi cintura. Una respiración chocaba suavemente en mi cuello haciendo que el bello de mi nuca se erizara sin que pudiera hacer nada para evitarlo. Tragué saliva de nuevo al sentir un pecho desnudo contra mi espalda sin ropa.

Oh. Dios. Mío.

Ahora mismo la canción de Demi Lovato iba a tener sentido para mi. Me iba a dar un ataque al corazón. Si no eran dos.

Mordí mi labio sintiendo como el ritmo de mi corazón se aceleraba haciendo que mi pecho diera golpes, parecía que se iba a salir de su hueco. Las imágenes de la noche anterior pasaron por mi cabeza haciéndome estremecer. Mi aliento se enganchó en mi garganta al visualizar en mi cabeza sus ojos al decirle que me encantaba. Había sonreído y luego me había susurrado en mi oído las palabras “Tu también me encantas.”

Porque me importas y me gustas demasiado.

Tu también me encantas.

Buenas noches, cariño.

Sin duda, no me esperaba nada de lo que me había dicho la noche anterior. Y mucho menos la última palabra que dijo antes de cerrar sus ojos y dormirse a mi lado. Cariño.

Me había llamado cariño.

Es decir, para muchas personas no sería nada en especial, porque así llamaba a muchas beliebers y a su hermana también. Pero me había llamado a mi así... Me había tratado bien, se había preocupado por mi y me había mostrado que se preocupaba por mi.

Las lágrimas pincharon en las partes traseras de mis ojos y mordí mi labio para contenerlas. Era feliz.

Oh por Dios, _____, te estas comportando como si te hubiera pedido que te casaras con él o te hubiera dicho que te amaba.

La voz en la parte trasera de mi cabeza me avisó haciendo que la sonrisa sobre mis labios desapareciera. Las dudas surgieron en mi cabeza de nuevo.

¿Que si se volvía a comportar como la noche en Miami? Distante. Como si se arrepintiera de todo lo que había pasado la noche anterior en su habitación.

Suspiré con resignación y cansada. Sentí un cuerpo moverse detrás de mi y luego escuché un gemido en mi nuca, muy cerca de mi oído. Parecía como si se estuviera despertando. No debería de haberme movido demasiado en la cama.

Su agarre alrededor de mi cintura se apretó ligeramente y suspiró profundamente en mi piel. Mordí mi labio con timidez y me moví a la vez, posando mis manos sobre las suyas en mi cintura, acariciando la piel de sus dedos y muñecas. Eran tan suaves y grandes.

Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&тu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora