Impossible ღ [נusтιи вιeвeя&тu]

Capitulo 38

“Take me to the other side.”

Estábamos en el bus, de camino a San José, California. Me senté en uno de los asientos, había una mesa en el medio. Apoyé mi macbook y entré a Twitter. Justin estaba en uno de los extremos del bus con Alfredo hablando sobre algo. 

No habíamos hablado y me comportaba esquiva con él. Es decir, es normal. Enterarte de que probablemente se acostó contigo porque simplemente tenía ganas de fo*llar, cuando en realidad tu estas enamorada de él. No es bonito.

Y aún lo es menos, enterarse de que ha estado tirándose a una rubia que conoció en Las Vegas y es camarera. Con todo mi respeto a las camareras, no tengo nada en contra de ellas, pero si lo tenía con un cierto cantante que se estaba comportando como un auténtico gilipo*llas conmigo, de nombre Justin Bieber. No se si lo conocerán.

Dicen que canta bien y es un chico que esta en lo alto de la música, arrasando allá a donde va. También dicen que es muy guapo y te quita la respiración al mirarle a los ojos y ni hablar de sus abdominales... y es más, también dicen que con su sonrisa te hace que el corazón salte.

Y no se equivocan. Yo lo he comprobado.

Despejé mi rostro de mi cabello y lo aparté un poco de mi cara. Tragué saliva y lamí mis labios. Todo el mundo a mi alrededor estaba hablando, escuchando música o simplemente mirando sus móviles. Probablemente estarían en twitter o en instagram, mandando mensajes... lo típico de los viajes de Believe Tour.

Miré a mi lado a mi iPhone, acababa de recibir un mensaje. Lo miré extrañada. Sonreí, sin saber que pronto esa sonrisa desaparecería de mi rostro por completo.

De: Kayla

Hey nena, ¿Como te va el tour? Hace mucho que no hablamos, pero te quería desear Feliz cumpleaños! Lo siento, se me olvidó por completo. Dentro de poco haremos una fiesta en Los Ángeles, si estas libre espero que puedas venir.

Por cierto, espero que no te olvides de mi, como solías hacer... como ahora tienes nuevos amigos... ya sabes ;)

Solo te quería avisar.

xoxo

Apreté mi mandíbula con fuerza. Dejé de golpe el iPhone en la mesa, y este cayó en ella haciendo un ruido que se escuchó en el bus. Puse mis manos sobre mi cabeza y tapé mi rostro con frustración. Las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

Me sentía sola.

Era una jodida pu*ta. Y no me arrepentía de decirlo. Lo era.

Kayla, era mi mejor amiga del instituto, siempre salíamos juntas, con algunos amigos. Fuimos las primeras en tener novio en nuestro grupo de amigos y nos lo pasábamos genial, hasta que ella empezó a hablar cosas malas de mi a mis espaldas. Le perdoné tantas veces, pero siempre hacía lo mismo.

Hacía unos meses que no la veía. Y realmente pensaba que había cambiado, pero no. Las personas no suelen cambiar. Simplemente algunas son como siempre igual, pero el tiempo te va descubriendo sus caras verdaderas.