“...Te vas a arrepentir.”
Mi mejor amiga, Lily, y yo estábamos en la habitación intentando prepararnos para la fiesta de esa noche. Necesitaba salir, despejarme, divertirme, bailar... y que que mejor que hacerlo en Miami. El clima era caluroso pero era increíble.
Me miré al espejo, revisando mi vestido ajustado y mis tacones. Cogí mi chaqueta y mi bolso y dejé las cosas encima de la cama mientras Lily se miraba al espejo una y otra vez. Suspiré, a veces era tan perfeccionista para salir. Me dirigí al baño y abrí mi bolso de maquillaje. Me puse pintalabios rojo y me di algo de base en la cara para quitar las imperfecciones y las ojeras debajo de mis párpados. Mis ojos brillaban mucho.
Puse eyeliner negro sobre mis ojos y sombra marrón en efecto ahumado, ricé mis pestañas haciéndolas aún mas largas de lo que realmente eran y me di máscara, separándolas. Me miré en el espejo para ver el resultado final. Estaba genial. Sonreí.
Cogí algunas cosas de la bolsa y las metí en otra mas pequeña para llevarla en mi bolso, como siempre la llevaba. Mi pelo estaba completamente ondulado y algo rizado por la parte trasera, aumentando el volumen de mi cabello. Salí del baño y me dirigí hacia la habitación.
“¿Todavía no estas lista?” Suspiré recogiendo mis cosas en mi bolso mientras revisaba mi iPhone. Había estado hablando esa misma tarde con Miley mientras estaba en la piscina del hotel.
“Ya voy!” Me senté en la cama mirando cada uno de sus movimientos. Negué con mi cabeza y salió del baño a los minutos, para darse una vuelta y que la viera. “¿Que te parece?”
Reí, haciendo que ella frunciera su ceño. “Perfecta, vamos.” Frunció su ceño.
“Ni siquiera me has mirado _____.”
“Lily, estas perfecta.” La miré y ella sonrió. Suspiré mirando arriba.
A veces tenías que tener una paciencias de acero con esta chica. Pero la quería igual.
Salimos de la habitación para encontrarnos con Matt, mi mejor amigo. Hizo un silbido con su boca cuando nos vio a las dos salir a la vez de la habitación. Mientras cerraba la puerta de la suite, Lily caminó hacia él riendo por uno de sus comentarios. Dejé la tarjeta sobre mi bolso y caminé hacia Matt que me miró de arriba abajo.
“Whoa! Estas... impresionante.” Sonreí sin darle importancia a lo que me dijo.
“Gracias Matt.” Hice una mueca.
“¿Vamos?” Lily asintió y nos dirigimos hacia el ascensor. Esperaba no encontrarme con Justin aquí, ya que el estaba pasando unos días en el mismo hotel que yo en la misma ciudad. ¿Coincidencia? Eso esperaba.
Cenamos en un restaurante antes de ir a la fiesta que sería en un lugar justo al lado del hotel. Nunca había estado allí, o al menos eso creía.
Salimos del restaurante riendo a carcajadas por el comentario de Matt. Lily iba a un lado de él y yo al otro. “Vamos Matt. Esa camarera prácticamente quería llevarte a la cama!” Reí sin poder contener mi risa.
“Pero yo no estaba interesado.” Se encogió de hombros despreocupado.
“Pobre, tenías que haber visto tu cara cuando te dio la servilleta con su numero de teléfono.” Las dos reímos mientras entrábamos en el coche que nos estaba esperando en la puerta.
“¿Os vais a callar ya o...?”
“Vale, vale. Esta bien. Lo siento.” Suspiré intentando calmarme, mientras miraba por la ventanilla para no mirarle a los ojos, porque sabía que si lo hacía, empezaría a reír de nuevo.