Capítulo 47

163 21 37
                                    


We'll play hide and seek to turn this around.

Ir poco a poco... ¿Una semana es poco? ¿Un mes es poco?... ¿Qué significa ir de a poco?... Creo que muchas veces decimos cosas sin pensarlas demasiado, "por el calor del momento", pero luego, cuando estás pensándolo en frío, terminas preguntándote por qué no pediste más detalles, algo tangible. En mi caso, probablemente fue porque eran las seis de la mañana y a esa hora es un poco difícil tener una conversación coherente. También porque, aunque me moleste admitirlo, habría aceptado cualquier situación que trajera al menos un rayo de luz a mí "no relación" con Adam. Tal vez estoy siendo demasiado exagerada queriendo que al levantarme esa mañana ya todo fuera distinto. Tengo claro que las cosas no son así, llevan tiempo, sobre todo si quieres hacerlo sin arruinar las cosas más de lo que ya están.

Cuando despertamos el domingo no hablamos demasiado, sólo hubo un par de preguntas rápidas sin sentido, un par de comentarios incómodos y luego de eso Adam salió de mi cuarto lo más rápido que pudo, no sin antes repetirme que de verdad quería arreglar las cosas entre nosotros y que le tuviera algo de paciencia. Yo sólo asentí, con mi mejor expresión de comprensión, cuando en realidad por dentro estaba haciéndome mil preguntas sobre como irían las cosas de ahora en adelante ¿Tendría que hacerme la tonta en frente de Pablo también o él entraba en "nuestro lado"? Yo creo que sí, Pablo siempre está de mi lado ¿Y Chris? Seguro me soltaría un sermón de al menos dos horas para volver a recordarme lo inexperta que soy.

De eso ya pasó una semana y el único cambio real es que Adam dejó de pretender que no existo a la hora del desayuno o la cena y me mandaba mensajes al celular para poder hablar más sin que su madre se diera cuenta. Todavía no decido si decirle a alguien, así que eso también sigue igual por ahora. Me siento en una especie de limbo en el que todo está suspendido, como si estuviera conteniendo la respiración todo el tiempo en espera de que algo pase. Aunque siendo honesta, llevo viviendo en esa especie de limbo desde mucho antes, con la diferencia de que ahora sí que puede pasar algo. O eso espero. No quiero creer que toda nuestra conversación fue en vano, quiero creer que algo de lo que le dije se quedó con él para bien.

Ahora estaba a punto de terminar la última clase antes de ir a comer, el profesor llevaba dándose vueltas en el mismo tema casi las dos horas que llevamos aquí, la verdad, no le he puesto demasiada atención luego de la media hora. Por suerte hoy no debo ir a la agencia, estamos esperando que le den el visto bueno a la página web. Eso me tiene un poco nerviosa también, aunque Matt se mostró contento con el resultado y tiene la intuición de que a la gente de la editorial les gustará. Intento que se me contagie su positivismo, porque me vendría muy bien en estos momentos.

—¿Tomaste apuntes de algo? —me preguntó Chris mirando por encima de mi hombro.

Odiaba que la gente hiciera eso, pero se lo perdonaba ya que por mi culpa tuvo que sentarse atrás mío en vez de en el puesto del lado como hacía siempre. Tuve que hablar por teléfono con Matt, ella se quedó esperándome y llegamos tarde.

—Sí, de lo importante al menos —le respondí en voz baja.

—Este tipo hablará por cuatro horas más —se quejó Daniel en un susurro— ¡Tengo hambre! —lloriqueo haciéndonos reír.

Él sí estaba en su puesto de siempre, a mi lado izquierdo. Si nos sentáramos en las primeras filas, como hacíamos a principio de año, ya nos habrían regañado por hacer tanto ruido.

—Y eso es todo por el día de hoy, pueden retirarse —dice el profesor como si hubiera escuchado a Daniel— ¡No se olviden de leer desde el capítulo cuarenta al cuarenta y cinco para la próxima clase! —agregó rápido cuando la mayoría comenzó a levantarse.

Aprendiendo a vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora