Prólogo

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Noto como mi vínculo con Cat se debilita mientras se abre para ella el túnel de luz que nos ciega.

Pero mira que es terca. Menos mal que le dije que no se fuera sin despedirse de mi.

Mi vínculo con ella está casi desapareciendo y todavía no se despide de mi, ni se le ve intención de hacerlo.

Tengo que hacer algo y rápido.

Una vez, no hace muchos días le dije que podía pasar al estado espiritual si me apetecía mucho. Y he de decir que no lo he deseado de esta manera en mucho tiempo, ella causa eso en mi.

Noto como mi cuerpo humano se va desintegrando para dar paso a mi verdadera esencia, no noto dolor, solo unas cosquillas mientras el cuerpo se desintegra.

Tapo a Cat justo cuando está a tiempo de atravesar el túnel de luz.

<< Te pedí que no te marcharas sin despedirte, Cat >> le reprocho.

<<¿ Angelo?>> me pregunta ella incrédula.

<< También te dije que podía pasar al estado espiritual si lo deseaba>> le digo << No a menudo, porque no estoy tan en forma como en el pasado y esto requiere mucho esfuerzo y unas energías que ya no me sobran. Pero se da el caso de que esto lo deseaba de verdad>>

<< ¿ por qué? >> pregunta inocentemente.

<< Para poder hacer esto >> le respondo envolviendola con mis alas, casi con toda mi figura.

<< Gracias>> murmura.

<< ¿ Por qué ? >> le pregunto <<No lo he hecho por ti, lo he hecho por que me apetecía, soy yo quién tiene que darte las gracias>>

Esta vez es ella la que pregunta.

<< Por mi culpa te han capturado, disparado, torturado , amenazado y por poco te matan, no me debes nada>>.

<< Te debo más de lo que imaginas>> le respondo, << hacía siglos que no había vivido unos días tan interesantes. Hacía siglos que nada estimulaba así mi imaginación, que no hablaba así con nadie. Para seres como nosotraos Cat, el aburrimiento es el peor de los males. Y tú conscientemente o no me rescataste de él cuando entraste esa noche en el pub y me pusiste tú espada en el pecho. Por eso te deseo todo lo mejor. Por eso creo... que te voy a hechar de menos. Aunque seas humana>>.

No hablamos durante un rato, duda sobre si contarme algo o no, al final me dice con cierta torpeza:

<< Pero yo... pero tú... tú sabes que yo>>.

Le acaricio su cara fantasmal aciendola callar, ya sé lo que me esta intentando decir.

<< Lo sé y lo acepto>> respondo << lo sé y lo comparto. En cierto modo. No de la misma manera que tu, claro porque somos diferentes y te llevo cerca de un millón y medio de años de ventaja.>>

Veo que la cifra la ha dejado asombrada, para ella es abrumadora, y eso que soy de los jóvenes, pero es lo que tiene que ella apenas haya vivido dieciséis años. 

<< Pero lo comparto>> prosigo << y por eso también quiero hacerte una promesa, y ten por seguro que la cumpliré>>.

<< ¿ De qué se trata?>> me pregunta, pero el túnel de luz tira de ella y la arranca de mis brazos.

La miro mientras se aleja de mi.

<< ¿ De qué se trata ?>> me vuelve a preguntar.

Sonrio.

<< ¡ Angelo!>> grita.

<< Te esperaré>>

Me mira confusa, y sé que su último pensamiento en esta vida es para mi.

Y por eso la esperaré.

La esperaré porque la amo.

Ahora solo hace falta que vuelva, mientras que yo la espero.

Así que tendré que encontrar alguna manera de entretenerme ¿No?



Dos velas para el diablo dos : Angelo |REESCRIBIENDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora