Mentira.

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Capítulo 2


“¿Hija como estas te encuentras bien?” dijo preocupado mi padre

¿Qué si me encuentro bien? Me acaba de vender, era un cínico.

“¡Como me voy a encontrar bien, me vendiste!” grite enojada.

“Lo siento hija era la única opción que tenía” tomo mis manos.

“¿La única opción? ¡Claro que no!, pudiste haberles entregado a Sophia” quite sus manos de las mías.

“Hija….”  Suspiro “Lo siento”

“¿Ahora podremos volver a casa?” lo mire.

“Mm, creo que eso jamás pasara Em”

“¿Qué?, ¿Po qué?” fruncí el ceño.

“Des, tiene un hijo, y bueno, Des está buscando una virgen para el cumpleaños de su hijo”

“Pero..” chille, ya con lágrimas en los ojos.

¿Acaso no le molestaba? A cualquier padre le molestaría que abusaran de su hija.

“¡Yo no soy una puta!” lloriquee.

“Lose, pero en esta es tu única salvación Emely, entiende, cuando se acabe con su cumpleaños, el podrá dejarte ir, pero si haces otra cosa estúpida Emely, te joderan, no quiero que te lleven con Josh.”

“Eres un imbécil como padre” murmure.

“¡No me hables así jovencita!, era la única forma para que estés salva y sana ¡Entiéndelo!”

“Me arruinaste la vida”

“No digas eso, muy pronto regresaras a casa” “Ahora, quiero que seas honesta ¿eres virgen?”

Asentí.

“Bien, eso es bueno, ahora por favor no hagas nada estúpido”

“No te prometo nada…. Taylor”

“El Señor Styles quiere hablar contigo” me miro el guardia que se encontraba en la habitación.

Me levante del asiento y camine atrás de él. 

“Al parecer ya te dijeron la gran noticia cielo” dijo Des con una sonrisa en su rostro.

Agh daba ganas de aventarme hacia él y golpearlo.

“Si” dije enojada

“Bueno, hoy en la noche conocerás a tu futuro esposo, cielo ahora le diré a Max que suba tus maletas y te lleve a tú nueva habitación”

“Espera que” Des volteo y me miro. “¿Cómo qué futuro esposo?”

“Acaso Taylor no te dijo la verdad” rio. “En realidad estoy buscando a una virgen para que se case con mi hijo”

No dije nada, solo mordí mi lengua y seguí a Max.

El subió mis 3 maletas y me guio a mi nueva recamara, abrió la puerta y pude ver una gran cama de plumas de ganso, una hermosa telaraña de cristales hermosos colgando en mi habitación, un hermoso tocador blanco, había un pasillo que era un inmenso closet blanco, y había un puerta que era la del baño había una gran tina y una regadera, un escusado, y lavamanos un grande espejo que me podía ver perfectamente completa y también otro espejo.

“Bueno aquí le dejo las maletas con permiso Señorita, con permiso”

“Propio” dije sin ganas.

Vaya primera persona que no me llama niña

Me avente a la cama y empecé a llorar, todo era su culpa.

No sé cuánto tiempo había pasado, pero ya no estaba llorando, si no, miraba el techo y maldecía. Me aburrí de estar acostada y decidí ducharme, ya que seguía en pijamas. Cuando me cambie salí de la habitación para dar un pequeño recorrido a la casa, pero choque con alguien, provocando que cayera al suelo.

“¡Oye que te pasa imbécil!” 

“¿Yo el imbécil? si tú eras la que no te fijas” 

“Tú me tiraste al suelo” me defendí.

“Oh claro, lo que digas mocosa” 

¿Mocosa? Ese es el imbécil que invento que me llamaba así.

“¡No me llamo así!” dije enojada.

“Entonces ¿Cuál es tu nombre? mocosa”

“¡Emely! Idiota”

“No me llames así” ahora el enojado era él.

“Entonces ¿cuál es tu nombre?, idiota” sonreí divertida.

Ahora yo estaba ganando.

El bufo y se fue.

¡Ha! En su cara

Me metí de nuevo al cuarto, ya que no quería volver a encontrarme con él.

Prendí la televisión.

“Pase” dije al oír que tocaron la puerta.

 Era Des.


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