Capítulo 12

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Capítulo 12: "Me gustas"

- ¿Zac? ¿Qué sucede? – Pregunté

- Shhhh – Dijo con un dedo en su labio

- Oh a mi no m...

- ¡Abby! Sube por aquí – Me corto mientras señalaba el árbol a su lado. Lo miré incrédula - ¡Sube! – Gritó/ susurro y me limité a preguntar obedeciéndole. Me acerque al árbol y empecé a escalarlo hasta llegar a una rama en la que tuve que ser muy cuidadosa y termine aterrizando en el balcón de Zac

- Listo, ahora ¿¿Puedes decirme que rayos sucede??

- Oh nada, solo que estoy solo con mi hermana y la vieja esa que vive a unas calles nos está cuidando y no me deja invitar a nadie – Dijo él como si nada con una pequeña pelota en sus mano mientras se sentaba en un puff color crema

- ¿Y por eso me llamaste? – Dije irritada

- También porque los chicos me dijeron que saliste con ese chico de anoche – Me quedé helada al recordad lo sucedido la noche pasada

- ¿Acaso tú... tú recuerdas todo lo de anoche? – Pregunté en un susurro

- Estaba borracho Abby no es que perdería la memoria – Dijo con voz obvia

- O sea... ¿todo todo?

- Si Abb... Todo

- ¿Recuerdas lo que me dijiste antes de dejarte aquí? – Solté, vi como se tenso

- Eh... si, estaba borracho y no sabía lo que decía – Se excuso rascándose el cuello

- Dicen que los borrachos y los niños no mienten – No voy a ocultarlo, estaba intrigada con lo que me había querido decir anoche Zac. El me miró de reojo y apretujaba la pelota en sus manos

- ¿Tienes hambre? – Cambió de tema, levantándose y dirigiéndose hacia la puerta

- No me cambies de tema Zac – El se dió vuelta mirándome serio

- ¿¡Qué quieres que te diga Abby!? ¿Qué si era verdad? ¿Qué no? ¡Te invite para que me hagas compañía no para que me andes jodiendo con las ridiculeces que dije cuando estaba borracho! – Lo miré incrédula. Me voltee para irme por el balcón pero Zac me toma del brazo

- Abby espera – Dice atrayéndome a el por mi brazo

- Suéltame Zachary – Dije seca

- Me gustas – Dice

Mi cuerpo se quedó rígido

- Y no como amiga – Siguió, tomo mas de mi brazo haciendo que quedará en frente de el, a espaldas de la ventana semi abierta. Lo miré a sus mieles ojos que observaban cada movimiento de mi cara sigilosamente hasta parar en una parte fija; mis labios. Instintivamente miré sus labios semi abiertos y volví a sus ojos que ahora estaban fijos en los míos. Me tensé ante su toque en mis caderas, un extraño escalofríos recorrió mi espalda; hasta que entendí que me estaba apretando cada vez más a el.

   Mis piernas no se movían, no respondía ninguna parte de mi cuerpo, es como si se hubieran quedado dormido.

  Un mechón quedó en medio de mi cara, Zac sonrió adorablemente, me sonrojé al verlo así ya que nunca pude presenciar ese tipo de sonrisa de su parte. Llevó su mano a mi cara y con un delicado movimiento quitó el mechón de mi cara y lo ubico detrás de mi oreja, sus ojos y los míos quedaron viéndose unos segundos, como si no hubiera nada más entre nosotros dos.

  Fue acercando poco a poco su cara más a la mía y cerré lentamente mis ojos, esperando sus labios en los míos; sentí como sus labios se posaban en los míos y se movían con sincronía. Posó sus manos en mi cintura acercándome más a él; si es que fuera posible y yo ubique mis manos en su cuello mientras que jugaba con su pelo. Solté un pequeño gemido involuntariamente y en menos de un segundo su lengua estaba jugueteando con la mía.

  Esto era tan extraño, tan extraño que daba miedo, daba miedo el hecho de que no quisiera separarme de él.

  A los pocos minutos nos separamos por falta de aire, comencé a maldecir nuestra necesidad por respirar, quería seguir besando esos labios que ahora se encontraban rojos e hinchados, esos labios que en el primer beso se me hicieron irresistibles.

  Zac unió nuestras frentes, ambos cerrando los ojos, pensando si lo que acababa de suceder fuera simplemente real, al abrir los ojos nuestras miradas chocaron.

- Zac... - No sabía que decir, se me era imposible pronunciar algo

- Ha sido mejor de lo que imagine – Dijo él con una pequeña sonrisa

De pronto se escucharon unos golpes en la puerta

- ¿Zac? – Pregunto una voz femenina y vieja – Zac tus padres vendrán en media hora... ¿Zac? – El picaporte comenzó a moverse y miré a Zac con los ojos abiertos como platos esperado a que diga algo, al verlo igual que yo reaccioné y comencé a salir por el balcón, ya a fuera Zac me ayudo a saltar del balcón al árbol.

Baje rápidamente del árbol y mire a Zac que se encontraba en el balcón ya de espaldas aparentemente hablando con la vieja que los cuidaba. Al darme cuenta de lo que había sucedido, toqué mis labios con las yemas de mis dedos y sonreí recordando el beso con Zac.  


Nunca me DejesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora